Macro

Una manito de la Fed

Pese a la turbulencia de los mercados financieros, la expectativa de un cambio de política monetaria en Estados Unidos es positiva para Colombia e, incluso, compensaría una caída china.

12 de julio de 2013
Ben Bernanke, presidente de la Fed. El banquero central más influyente del mundo tiene en vilo a las bolsas desde que anunció una reducción de los estímulos fiscales, con los que está animando la economía. | Foto: AFP

Como solo ocurre en contadas ocasiones en materia económica, los analistas, el Gobierno y sus contradictores están por fin de acuerdo en algo: para Colombia es una buena noticia que la Reserva Federal (Fed) anuncie que va a empezar a normalizar su política monetaria. Sobre todo después de un primer trimestre de flojo crecimiento, con un sector industrial pasando las ‘duras y las maduras’.

La razón del positivismo colectivo es sencilla: si a Estados Unidos le va bien, mejora su demanda y Colombia le puede exportar más y con un dólar más caro. Esto porque a medida que el Tío Sam se recupera, la Fed no tiene que imprimir tantos billetes para estimular la economía.

Sin embargo, alguien podría preguntarse: ¿por qué si es tan claramente beneficioso, los precios de las acciones cayeron 5,5% en el último mes y la rentabilidad de los Títulos de Tesorería (TES) se redujo casi 1% –golpeando fuerte el ahorro en los fondos de pensiones–?

La respuesta, otra vez a una sola voz entre los expertos consultados, es que los mercados financieros están ‘sobrerreaccionando’, pues se acostumbraron a la lluvia de liquidez de la Fed, que con su programa de estímulo inyecta US$85.000 millones mensuales, mediante la compra de bonos de deuda.

Esa gran cantidad de dinero, sumada a unas tasas de interés alrededor de 0%, aumentó el apetito por las acciones e impulsó sus precios al punto que ya se hablaba de una burbuja en Wall Street. Así mismo, las bajas rentabilidades ofrecidas en Estados Unidos llevaron a los inversionistas a buscar otras latitudes para hacer rendir su plata y lo que temen en los mercados es que esos inversionistas ahora huyan despavoridos.

“Es una sobrerreacción absurda pues la Fed no ha dicho que va a acabar de un tajo con su estímulo fiscal, solo que lo va a reducir y eso no es un detonante como el de Lehman Brothers. En ese momento se cerró la financiación externa para países como Colombia y eso no va a ocurrir solo porque la Fed pase de comprar US$85.000 millones a US$60.000 millones o US$40.000 millones”, asegura Alberto Bernal, analista jefe de Bulltick Capital Markets, quien no duda en afirmar que este tema se convirtió en una excusa para vender.

¿Preparados?

Mientras en Colombia aplauden el cambio de política de la Fed, en especial para el crecimiento de 2014, en Estados Unidos no hay consenso frente a ese cambio. Algunos lo tachan de prematuro, dado que el desempleo aún está alto y se corre el riesgo de que la vivienda, que ya se estaba recuperando, retroceda.

Así que, si en el país del Norte no están preparados para que la Fed reduzca sus ayudas, ¿Colombia lo está? Los expertos consideran que no es un tema de preparación, sino de una tasa de cambio flexible para que absorba los choques externos. En lo corrido del año la devaluación ya va en 8,33%.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dice que a todos los países de la Alianza del Pacífico les está pasando lo mismo: pese a ser economías sólidas, se les sube el riesgo país. “Las tasas de los TES se nos han subido casi 200 puntos básicos y nosotros seguimos siendo los mismos. Es un coletazo de afuera y estamos analizando cuál debería ser la respuesta, si la hay. Otra posibilidad es no hacer nada y esperar a que las aguas se calmen”, señala, y agrega que cuando merme el alboroto de las bolsas, las tasas de los TES van a quedar más arriba de donde estaban antes del anuncio de la Fed.

Lo mismo piensa el subdirector de Fedesarrollo, Juan Mauricio Ramírez, quien dice que por esta razón las expectativas de crecimiento de Colombia son buenas en el largo plazo, pero no tanto en el corto, dado que no se sabe cuánto más durará el revolcón en los mercados. “Si la Fed aplica un buen timing y hace el retiro del estímulo en la cantidad adecuada, el impacto va a ser gradual y los mercados se van a ajustar más rápido, pero lo cierto es que ya no vamos a volver a las bajísimas tasas de interés que alcanzaron a registrar los papeles colombianos, ni a la misma cantidad de flujos de capital de portafolio, pues las cifras anteriores eran atípicas y hay que volver a una situación normal y que corresponda a la realidad del país”.

No obstante, en Fedesarrollo estiman que con todo y el ruido de la Fed y aunque en el primer trimestre el país solo creció 2,8%, al final de 2013 se podrá llegar a una cifra de 3,8% pues existen factores que pueden contrarrestar ese impacto, como la reducción de tasas de interés del Emisor, el desmonte de los parafiscales, las medidas del Plan de Estímulo para la Productividad y el Empleo (Pipe) y un aumento en la confianza de consumidores e industriales.

Incluso un analista como Mauricio Cabrera, duro crítico de las medidas del Gobierno, considera positivo que con los anuncios de la Fed se reduzca el ingreso de capitales golondrina, que en su concepto han sido responsables de la revaluación del peso. “Yo no creo que el dólar vuelva a bajar, el tema es cuánto más va a subir y eso dependerá de si el Banco de la República mantiene su intervención y no se asusta como en el pasado”.

A los analistas consultados, más que la Fed, les preocupa el impacto de la desaceleración China en Colombia, pues puede llevar a una baja en los precios de los commodities. No obstante, consideran que en la medida en que se recuperen otros grandes mercados como Estados Unidos, puede haber compensación. Ojalá tengan razón y su optimismo se convierta en realidad.