PERFIL

El duro de la cerveza en el Grupo Ardila Lülle

Pasó del café a la cerveza, pues antes de trabajar en la Central Cervecera de Colombia estuvo por más de dos décadas vinculado al Grupo Nutresa, los últimos 11 años con Colcafé.

21 de febrero de 2019
Desde muy joven ha tenido gran interés por los deportes, afición que hoy comparte con sus cuatro hijos y su esposa. | Foto: Esteba Vega La-Rotta

La mayoría de ejecutivos de éxito creen que tener ‘piel dura‘ es un atributo clave para lidiar con las dificultades que a diario deben resolver en su vida laboral. Mauricio Medina Yepes, presidente de la Central Cervecera de Colombia (CCC), que debutó con su planta en Sesquilé y lanzó su marca Andina, no lo cree así.

En su recorrido profesional, asegura, le ha servicio mucho más tener ‘piel delgada‘. Así llama a su interés permanente por estar sensibilizado con lo que ocurre a su alrededor y entender y aprender de todas las personas y situaciones de la vida cotidiana. Esto le ha facilitado su trabajo como gerente comercial y de mercadeo, y desde enero de 2015, como presidente de CCC.

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Medina Yepes se define como un fiel reflejo de lo que representa la cerveza que su compañía acaba de lanzar hace dos semanas. Nació en Medellín de padre nariñense y madre barranquillera.

Esta combinación le enseñó lo mejor de la idiosincrasia de las regiones colombianas. De su padre, un ingeniero químico, tuvo el ejemplo de la laboriosidad y el empeño por salir adelante a pesar de las dificultades diarias. Su mamá, una decoradora que tenía su propio almancén, le inculcó el amor por el arte. Estudió en el colegio San Ignacio de Loyola en Medellín y antes de entrar a la universidad decidió prestar el servicio militar. Luego ingresó a la universidad Eafit para prepararse como administrador de negocios y alternó su estudio con el trabajo en una empresa familiar de metalmecánica, que creó con su padre y su hermana.

Hizo su práctica en Zenú, empresa del actual Grupo Nutresa. Al terminarla le ofrecieron trabajo, pero tuvo que desistir a los pocos meses pues entre sus estudios, el trabajo y la empresa familiar no le quedaba mucho tiempo.

Tras graduarse, volvió a recibir una oferta laboral de Zenú para ocupar un cargo en el área de mercadeo y ventas, como jefe de marca de carnes frías para el canal autoservicio e instituciones.

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De allí pasó a Noel al área de mercadeo como jefe de marca de golosinas. Su interés por estudiar y trabajar en el exterior lo motivó a pedir una licencia para estudiar inglés en Estados Unidos, en Iowa, y cuando terminó sus estudios pidió trabajar en el área internacional.

Muchos de sus colegas no entendían este interés porque, en la práctica, equivalía a desempeñar un cargo de inferior categoría de la que tenía antes de su licencia. Ahí arrancó su proceso de trabajo en el área internacional que le sirvió no solo para cursar en 2000 un MBA con énfasis en negocios internacionales en la Universidad de Illinois sino también para llegar a Colcafé como gerente de negocios internacionales. Desempeñó este cargo por 11 años hasta finales de diciembre de 2014, cuando decidió cambiar de empresa y aceptó la oferta de liderar CCC.

Aunque el nuevo cargo ofrecía una oportunidad excepcional, reconoce que al principio lo dudó por el apego y la estabilidad que le generaban casi 24 años en el Grupo Nutresa. En realidad su hija de 11 años lo motivó a tomar la nueva opción cuando le dijo que "si una mariposa no sale de su capullo, nunca sabrá si podrá volar". Esto lo motivó a asumir el nuevo reto, con el que hoy se siente muy cómodo.

Antes de entrar al negocio de la cerveza, solo tenía contacto con esta bebida al tomarse alguna. Recuerda que en cada país que visitaba buscaba probar las marcas locales y si no encontraba una de su gusto, prefería una Heineken, la marca que ha estado presente a lo largo de su vida.

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En los cuatro años que lleva al frente de CCC ha logrado aprender mucho del negocio y principalmente de las variedades, sabores y procesos para elaborar esta bebida. Sin embargo, cree que todavía debe trabajar más para convertirse en un buen catador.

Aunque su trabajo absorbe buena parte de su tiempo, siempre busca un balance con su vida familiar. Ese es un ejemplo que conserva de sus padres, y ahora lo proyecta a sus cuatro hijos. Con ellos hace deporte en su tiempo libre, junto a su esposa, Adriana María Vélez.

El presidente de CCC trabaja cada día con la visión de lograr que los colombianos prefieran sus cervezas. Un reto que, con su sensibilidad y cercanía, espera hacer realidad muy pronto.