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¿Por qué la economía del Valle del Cauca crece más que la nacional?

Durante tres años la economía de la región crece más que la nacional por cuenta de los sectores diversos. Este es el secreto.

21 de diciembre de 2017
Foto: Puerto Aguadulce, Valle del Cauca.

La emblemática canción del fallecido músico Jairo Varela hoy se queda corta frente a lo que se produce en el Valle del Cauca. Además de “caña, tabaco y brea”, la región se está convirtiendo en una verdadera despensa para el país.

Tanto, que su crecimiento económico lleva tres años consecutivos por encima del promedio nacional.

La pregunta es por qué. Una de las razones está asociada a que el Valle del Cauca no tiene una dependencia del sector minero-energético, que ha sufrido una aguda crisis de la que pocas regiones se han salvado, y este es el caso de esta zona suroccidental del país.

De hecho, desde 2014 el crecimiento económico en la región es mayor al promedio nacional, porque su portafolio productivo diversificado ha mitigado el efecto de la crisis petrolera. “Además, durante el auge no generó burbujas y sus finanzas públicas están en muy buena situación”, afirma el presidente de la Cámara de Comercio de Cali, Esteban Piedrahíta.

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También, en su momento, el manejo de sus finanzas públicas se constituía en el elemento más crítico de la competitividad durante la década de los noventa. Sin embargo, en los últimos años el departamento se destaca por contar con unas finanzas más sólidas: en su peor época, hacia el año 2000, llegó a estar en el puesto 32 del ranking de desempeño fiscal por departamentos, en 2015 ocupó el primer lugar y en 2016 terminó en el tercero.

Hoy el Valle del Cauca aporta el 9,7% del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia y 17% de la industria nacional. También registra un aumento de 21,7% en obras nuevas entre enero y septiembre pasados, según datos del Dane y la Cámara de Comercio de Cali.

También se destaca por el ser el primer departamento receptor de remesas, un negocio que se ha vuelto más competitivo, por cuenta de la devaluación del peso frente al dólar: el valor de las remesas había subido 10,9% en el primer semestre del año, para un total de US$731 millones.

Economía para todos

En el Valle pesa mucho la diversificación, que cuenta con un tejido empresarial de seis clústers integrados por 2.264 empresas: sistema moda (1.124 empresas), excelencia clínica (479), proteína blanca (266), macrosnacks (181), belleza y cuidado personal (134) y bioenergía (80), según la Cámara de Comercio de Cali.

Desde 2011 hasta octubre pasado se han instalado 82 empresas de capital extranjero en la región. Y son más las que llegan que las que se han ido: sin duda, la salida de Cadbury Adams, Michelín o Gillete, que cerró su planta en Sevilla hace varios años, generó ruido en la opinión pública, pero no es fiel reflejo de la tendencia creciente de instalarse en la región.

Y solo este año van 20 compañías nuevas: una de ellas es Cargill, la multinacional que compró Pollos El Bucanero, una empresa con participación de 10% en el mercado y que tiene todo el potencial de crecimiento, considerando que el consumo de pollo es muy bajo y alcanza 32 kilos per cápita, frente a otros mercados como Perú, en donde la cifra es de 45 kilos al año.

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También se destaca la llegada de empresas de servicios o BPO, como es el caso de Sitel, que le apunta a generar 4.000 empleos e, incluso, la construcción de la primera zona franca de América Latina para suplir la demanda de negocios como data centers, empresas de desarrollo de software, contenidos digitales, consultorías, así como firmas especializadas en el pago de nómina y contabilidad, por ejemplo.

El desarrollo agroindustrial ha sido clave. Esto en parte tiene que ver con que las regiones víctimas de la violencia hoy viven procesos de pacificación que las han convertido, incluso, en zonas aptas para el cultivo de frutales, como piña, aguacate hass, uva, papaya, arándano y mango. Esa mejor percepción ha incidido en un incremento de la actividad turística: según Julián Franco, secretario de Turismo del Valle, “a raíz del posconflicto las zonas golpeadas por la violencia en el pasado ahora se recuperan también a partir del turismo”: el sector genera cerca de 60.000 empleos y casi 12% del PIB departamental desde hace dos años.

“Hay que cambiar ese imaginario colectivo de que el Valle solo es caña de azúcar. Hoy tenemos la canasta exportadora más diversificada del país”, afirma María Victoria Vásquez, gerente de la Comisión Regional de Competitividad. También la cultura hace lo suyo. En economía creativa mueve cerca de $5 billones y aquí se destacan firmas como Studio F, Corfecali, Fundación Delirio, Rimax y Compunet.

El despertar de la economía valluna empieza a hacerse visible porque el "no tener todos los huevos en la misma canasta" la hace una región diversa y única.

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