●	Rodrigo Peñailillo, representante de la CAF en Colombia.
Rodrigo Peñailillo, representante de la CAF en Colombia, durante la Cumbre Líderes por la Educación 2024. | Foto: GUILLERMO TORRES REINA / SEMANA

CUMBRE DE EDUCACIÓN

77% de las sedes educativas en Colombia está en mal estado: Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe para Colombia

Así lo indicó este 25 de septiembre Rodrigo Peñailillo durante su conferencia en la XI Cumbre Líderes por la Educación de SEMANA (CLE), en la Universidad EAN en Bogotá.

Redacción Semana
25 de septiembre de 2024

El representante del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe para Colombia (CAF), Rodrigo Julián Peñailillo Briceño, señaló en la undécima versión de la CLE, en su conferencia ‘Construyendo sistemas educativos resilientes’, la necesidad e importancia para Colombia de invertir en infraestructura educativa.

De acuerdo con el Informe Nacional de Competitividad y un informe de la Universidad Javeriana, hay varias brechas de educación en el país, especialmente en las zonas rurales.

Peñailillo apuntó: “Es imposible dejar de lado que el 79 % de las sedes educativas rurales no cuenta con acceso a internet. Además, el 59 % no cuenta con aulas de informática y el 18 % ni siquiera tiene servicio de energía eléctrica. Esto pone en evidencia uno de los principales desafíos educativos en Colombia: la infraestructura”.

Según el experto, las malas condiciones y los espacios educativos inadecuados influyen en el desempeño y resultados académicos de los estudiantes, generando una brecha de aprendizaje. “Esto se traduce en que cada cuatro de cinco niños no podrán comprender un texto simple”, señaló el chileno en referencia a la falta de infraestructura óptima, bajo acceso a internet en varias zonas del país y carencia de aulas o recursos tecnológicos.

Transformar la educación para cambiar la historia de Colombia

Peñailillo Briceño, quien se ha desempeñado en altos cargos de la administración pública en Chile, además recalcó —con cifras del CAF— que la educación en Colombia enfrenta una serie de desafíos significativos. Por ejemplo, que en la mayoría de las instituciones educativas del país, el 55 % no tiene agua potable, el 78 % no cuenta con servicio de gas, el 60 % no tiene internet, el 46 % tiene baterías de baño en mal estado, el 61 % no cuenta con servicio de recolección de basura y el 85 % no dispone de accesos a personas con movilidad reducida.

Sin embargo, reconoció los esfuerzos del país por ampliar la cobertura en educación superior y preescolar, y propuso trabajar mancomunadamente entre gobierno, sector privado, bancos y organizaciones multilaterales para enfrentar estos retos y “sentar las bases para impulsar el desarrollo de políticas, planes y programas tendientes a mejorar la infraestructura educativa, y con ello, la calidad y la cobertura, de ahí la importancia de la presente Cumbre Líderes por la Educación”, explicó.

●	Rodrigo Peñailillo, representante de la CAF en Colombia.
Rodrigo Peñailillo, representante de la CAF en Colombia. Cumbre Líderes por la Educación 2024. 25 y 26 de septiembre. | Foto: GUILLERMO TORRES REINA / SEMANA

“Los estudios en la región indican que, si los estudiantes se desempeñan en condiciones adecuadas de luz, calidad del aire, temperatura y acústica, inmediatamente el rendimiento de los alumnos mejoraría en un 16 %. En cuanto a la disponibilidad de espacios, señalan que la existencia de bibliotecas, laboratorios, así como de salas de tecnología, gimnasios, auditorios, espacios públicos, áreas de enfermería y servicios psicopedagógicos, están significativamente relacionados con el desempeño de los estudiantes. Puntualmente, en materia de lectura, los estudiantes bajo estas condiciones destacan 19 puntos sobre los que no”, precisó el experto.

Por otro lado, Peñailillo también indicó que los problemas de acceso a la educación “actúan como un lastre para desempeñarse en la vida”. De acuerdo con el reporte del CAF, llamado ‘Desigualdades heredadas’, estamos en una región en que los nacidos en la década de los ochenta que completaron sus estudios universitarios es apenas de un 12 %. En cambio, para quienes tuvieron padres educados en esta misma década, la probabilidad de culminación de sus estudios aumenta al 45 %. Lo anterior refleja la importancia de quebrar la tendencia y garantizar el acceso a la educación básica y superior a las futuras generaciones.