RECONCILIACIÓN

8 lecciones que dejó la pedagogía del proceso de paz

El proceso de paz con las Farc marcó un hito en la formulación de estrategias de pedagogía para la paz. Las autoras de este artículo señalan ocho aprendizajes que dejaron estas estrategias en Colombia.

María Prada Ramírez, Gwen Burnyeat y María Isabel Cristina González
20 de mayo de 2019
| Foto: Semana Eduación

Desde la década de los noventa, Colombia ha tenido siete procesos de negociación con actores armados al margen de la ley. Solo el más reciente contó con una estrategia oficial de pedagogía para informar a la población de las conversaciones y sus resultados. En este sentido, la pedagogía para la paz desarrollada entre 2013 y 2018 es una innovación en el trabajo de construir la paz.

Esto es una enseñanza para otros países que emprenden esfuerzos por construir una cultura de paz. La ‘posverdad’ en el mundo es una realidad, declarada por el Diccionario de Oxford como “La palabra del año 2016” e incluida a finales de 2017 por la Real Academia de la Lengua Española en su diccionario como “Distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública”. Ante ese fenómeno, las estrategias gubernamentales de pedagogía, educación, comunicación e información hacia la ciudadanía tienen una enorme importancia para fortalecer la transformación social.

De acuerdo con la Biblioteca del Proceso de Paz en Colombia, compendiada en 2018 por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, hubo más de 15 iniciativas de pedagogía y educación para la paz, la mayoría diseñadas en alianza con entidades sociales y privadas, la academia y la comunidad internacional. Estas se pueden clasificar en cuatro grupos de estrategias pedagógicas, que iban evolucionando durante el proceso en respuesta al contexto nacional cambiante y a la permanente interacción con diferentes sectores de la sociedad colombiana.

Por su parte, el análisis posterior de dichas estrategias permite delinear ocho enseñanzas para el desafío planteado por el estadounidense académico y practicante de la paz John Paul Lederach, en torno al continuum entre negociación e implementación. Estas son las ocho enseñanzas, clasificadas según los cuatro grupos de estrategias:

Entérese: Es posible poner fin al conflicto armado (2013-2016)

Por medio de esta táctica, el equipo negociador y los asesores técnicos le brindaron información a la ciudadanía en Colombia. Produjeron y difundieron contenidos a través de medios digitales masivos de información y recursos físicos, empezando con una cartilla denominada ‘Entérese’.

El contexto en el que se desarrolló la estrategia, así como los alcances de la misma, son importantes para identificar enseñanzas. En ese momento el país se enteró de la existencia de un proceso de negociación entre el Gobierno y las Farc, luego de un periodo caracterizado por una narrativa y una apuesta política contraria: poner fin al conflicto mediante una victoria militar. Este cambio de paradigma, narrativa y línea política implicó habilitar en el imaginario social una forma distinta de acabar la confrontación armada, al reconocer al otro como sujeto político y privilegiar el diálogo como estrategia.

La pedagogía en este proceso tuvo un alcance conservador en términos de información, formatos y medios. Discursos oficiales, cartillas, cursos en línea y la página web mesadeconversaciones.com.co transmitieron unilateralmente, con mucha cautela, un conocimiento específico al público. La información hacía énfasis en los contenidos de los puntos acordados, con alta precisión y rigurosidad técnica.

Enseñanzas: Es necesario equilibrar el tecnicismo la y pedagogía al construir la paz ¿Cómo enganchar a una sociedad, altamente marcada por la incertidumbre, los miedos y la desconfianza con un nuevo propósito superior y colectivo como nación? Más allá de dar a conocer lo acordado en cada momento, resulta fundamental que la pedagogía logre transmitirle y aclararle a la comunidad de qué se trata ese nuevo paradigma; las implicaciones y diferencias entre tomar el camino del diálogo y mantener el de la confrontación.

Abordar, desde la fase exploratoria, el vínculo entre negociación, comunicación y pedagogía. Identificar interdependencias y alcances de cada uno, y conformar equipos expertos para movilizar y hacer pedagogía desde el inicio. Eso implica hacer métodos, generar contenidos y promover habilidades que vayan más allá de los tecnicismos y logren conjugar, asimismo, las subjetividades y emociones resultantes de los años de violencia y desconfianza.

Paz territorial: transformaciones estructurales de las regiones (2014-2018).

De forma paralela a las estrategias anteriores, a partir de 2014 y tras la solicitud explícita de sectores de la sociedad civil, comenzó una nueva estrategia de pedagogía, marcada por el despliegue territorial.

En esta fase, la táctica de pedagogía se desarrolló de manera presencial, en alianza con organizaciones de la sociedad civil, en los territorios más afectados por el conflicto armado, pues en estos la implementación del acuerdo final traería mayor impacto.

En estas zonas, la población anhelaba colectivamente el fin de la guerra. Pero años de confrontación y violencia habían permeado los espacios de diálogo e intercambio en torno a la posibilidad de construir paz. Y de paso, habían afectado la credibilidad frente a la negociación dialogada; más aún cuando quien portaba la información representaba al Gobierno.

Enseñanzas: Establecer alianzas con organizaciones de la sociedad civil, académicos, iglesia, gremios y la comunidad internacional en las regiones donde se realizan los encuentros es fundamental para construir confianza intersectorial y facilitar la recepción.

Superar la idea de la pedagogía como un flujo unilateral de información. Se trata, en realidad, de un encuentro y un proceso de comunicación permanente y de aprendizaje en doble vía. La nación aprende del territorio y viceversa, y la institucionalidad aprende de la sociedad civil y viceversa. ? Usar métodos que permitan al mensajero y a las audiencias dialogar y relacionarse entre sí. Esto facilita la comunicación y crea el vínculo necesario entre la firma del acuerdo y la implementación del mismo. No solo se trata de conocer y comprender lo acordado, sino además de fortalecer las capacidades para el diálogo entre el centro y las regiones; entre la institucionalidad y la sociedad civil.

Paz sectorial: beneficios y oportunidades para las ciudades (2016)

Ante la proximidad de la firma del acuerdo de paz y su refrendación, la estrategia de pedagogía pasó a dos prioridades en 2016. Una, la pedagogía por audiencias específicas, en ciudades capitales y con habitantes con mayores inquietudes sobre el acuerdo de paz, debido a la lejanía con el proceso o los múltiples mensajes equivocados que había recibido la opinión pública. Y dos, la pedagogía con las comunidades y autoridades en las zonas donde las Farc iban a dejar las armas, en busca de empoderar a los actores territoriales protagonistas de este primer paso.

Enseñanza: ‘Pedagogía para los extremos’. Es clave tener la capacidad de comprender, definir, producir y conducir, simultáneamente, procesos de pedagogía idóneos y hechos a la medida de dos tipos de público. En un extremo, los más cercanos a la implementación (en este caso, aquellos que recibirían a la población para preparar el proceso de dejación de armas). En el otro, el público de las grandes ciudades, alejado de la confrontación armada, con dudas sobre los beneficios que traería –para su cotidianidad– el fin del conflicto.

Ambos propósitos requieren equipos técnicos idóneos, con interlocutores legítimos para cada audiencia. Es decir, que conozcan sus intereses e inquietudes; tengan la capacidad para mantener conversaciones profundas; cuenten con información y materiales adecuados para cada nivel de formación, esquema mental y características culturales.

Implementación y cultura de paz (2017-2018)

Finalmente, después de los resultados del plebiscito en que ganó el No y la firma del acuerdo final ajustado tras la renegociación, la última estrategia de pedagogía tuvo dos énfasis. De un lado, la relacionada con los avances en la implementación, que requirió nuevamente producir materiales digitales e impresos para distribuirlos en el ámbito nacional. Del otro, para convocar a los departamentos del país a buscar caminos para superar la fragmentación y la polarización.

Enseñanza: Victorias tempranas: con el fin de mantener la ilusión y el compromiso con el cambio, es fundamental comunicar de manera amplia y comprensiva los logros y avances de la implementación.

Conclusión

La pedagogía como vehículo para cerrar la brecha entre negociación e implementación. En una sociedad permeada por largos ciclos de violencia, dominan emociones como el miedo, la rabia, la desconfianza y los deseos de venganza. Para transitar de la guerra a la paz, hay que considerar estrategias de gestión del cambio que permitan a la comunidad confrontar y procesar dichas emociones. Esto, a su vez, significa habilitar la posibilidad de sentir, imaginar y narrar, como colectivo, una sociedad en paz.

Lederach ha identificado y estudiado la brecha entre la negociación y la implementación en los procesos de paz en el mundo. La experiencia de Colombia nos permite proponer a la sociedad civil como puente y a la pedagogía como vehículo para cerrar dicha brecha. Se trata de una pedagogía contemplada desde la fase exploratoria, con condiciones como las siguientes: que tenga presente el tipo de relaciones y prejuicios existentes en la sociedad, especialmente entre la institucionalidad y la ciudadanía. Que incorpore lenguajes que lleguen a la gente y consideren el estado emocional y no solo los contenidos de la negociación, con estrategias de comunicación pública, arte y cultura. Una pedagogía que incluya de manera sistemática contenidos, metodologías y herramientas que incidan en valores, tradiciones, percepciones y comportamientos de la sociedad en general, indispensables para el cambio social profundo.

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