ENTREVISTA

El urgente llamado de David Barguil frente al desequilibrio en universidades públicas y privadas

El representante a la Cámara le dio a conocer a la ministra de Educación una propuesta con la que busca modificar el programa de becas Ser Pilo Paga. SEMANA conversó con él.

23 de noviembre de 2017
| Foto: Alejandro Acosta

El expresidente del Partido Conservador se dirigió a Yaneth Giha, actual ministra de Educación, mediante una carta en la que expresa su preocupación por la crisis educativa que se vive en Colombia y la necesidad de lograr la equidad entre universidades públicas y privadas, instituciones por las cuales se reciben a los ‘pilos‘ del país.

La propuesta que se formalizaría a través de un proyecto de ley, aborda la posibilidad de replantear la metodología actual del suministro de recursos otorgados tanto a instituciones públicas como privadas. El objetivo principal es incentivar a los jóvenes a que elijan la educación pública con el fin de lograr un balance en los centros de educación superior. 

SEMANA: ¿Cómo surgió esta iniciativa, qué lo motivó?

David Barguil: Revisando el programa nos dimos cuenta que hay estudiantes pilos que escogen universidades privadas como Los Andes, donde una matrícula puede costar hasta 15 millones de pesos. Por el contrario, si el estudiante elige una institución pública como la Universidad de Caldas, el Estado le paga únicamente 100 mil pesos a esa universidad. De ahí surge la idea, por la problemática actual de inequidad entre los recursos que se le suministran a las universidades públicas vs privadas.

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SEMANA: Respecto a su propuesta, ¿cómo se calcularía cuánto se le deberá de pagar a las instituciones públicas y privadas?

D.B.: Que el Estado diga cuánto le cuesta en promedio a los estudiantes de las universidades privadas y ese promedio sea lo que va a terminar reconociendo por el pilo que decida ir a una pública. Si el estudiante escoge una universidad pública de su departamento, que el 80% del valor de la matrícula sea para la universidad y el 20% para sus gastos personales. Y en caso de que ese estudiante decida irse a una universidad pública fuera de su departamento, que el 60% sea para la universidad y el 40% para el estudiante. Ahora bien, no todo el dinero debería ser destinado para la universidad sino también como un mecanismo para incentivar a que los jóvenes escojan la pública y no solo la privada. De ahí la iniciativa, ya que además a muchos muchachos les va a interesar estar en una universidad pública porque recibirán parte de la matrícula. 

SEMANA: Existen unos estándares altos para que el aspirante ingrese a una universidad pública, tal como lo es el examen de admisión, entre otros mecanismos… ¿aquello clasifica para el estudiante del programa Ser Pilo Paga?

D.B.: El pilo tiene que pasar, sino no es admitido. Y no solo eso, tiene que cumplir con los requerimientos de la universidad para ser admitido, es decir, por el simple hecho de estar en el programa Ser Pilo Paga no tiene el cupo garantizado en una universidad pública o privada. Eso se debe al tema de la autonomía universitaria establecido por la ley. Hay un tema adicional y es que muchas universidades públicas no son acreditadas pero los programas sí por lo que se debería de pensar en que el joven beneficiario del programa Ser Pilo Paga –por sus resultados en el Icfes y su condición económica– pueda ingresar a los programas acreditados y que tengan la posibilidad de admisión al centro universitario sin mayores contratiempos.

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SEMANA: ¿De qué manera Colombia puede mejorar su estructura educativa, en relación a la desigualdad social y falta de equidad?

D.B.: Yo lo he dicho siempre; la historia de Colombia va a cambiar el día en que los hijos de los más pobres de este país puedan cumplir el sueño de convertirse en médicos, abogados, contadores, comunicadores, ingenieros –que se eduquen– y por eso todos los esfuerzos que podamos hacer en educación son los más rentables para cubrir esa brecha social que tenemos en Colombia. Por su parte, este programa es novedoso y es nuestro, pero también es positivo y  exitoso. Es decir, yo apoyo el programa Ser Pilo Paga, me parece que es una gran herramienta para que miles de jóvenes ­–sobre todo los de escasos recursos–, puedan cumplir su sueño de acceder a la educación superior. Y lo que hemos dicho es que en materia del manejo de recursos, debe de ser equitativo entre universidades públicas y privadas. Esa es la modificación que estamos presentando para beneficio de los más pobres quienes no tienen los recursos necesarios para pagar la vivienda o los pasajes cuando van a universidades por fuera de sus regiones.

SEMANA: ¿Qué posibilidad hay para la aprobación de esta propuesta?

D.B.: Ya le presentamos la propuesta formal a la ministra y he estado conversando con varios rectores de universidades públicas en Colombia a los cuales les gusta la iniciativa. Espero le den su apoyo formal porque es una propuesta que tiene lógica, razón de ser y obedece a la equidad, es decir, es justo que se le pague también a las públicas por lo menos un promedio de lo que recibe las privadas. Adicionalmente, que los recursos del programa Ser Pilo Paga no solo sean destinados a las universidades privadas del país, teniendo en cuenta que hay un gran déficit de recursos en las universidades públicas en Colombia. Entonces es equitativo hacerlo. 

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SEMANA: ¿Qué otras iniciativas ha enmarcado a favor de la educación?

D.B.: Esta es una propuesta que complementa lo que hemos venido haciendo. Yo fui el autor de la ley vigente que eliminó los intereses para los créditos del Icetex de estudiantes de estratos 1, 2 y 3 y que ha beneficiado a más de 550 mil muchachos en toda Colombia. Además fui autor de otra ley que fue aprobada el año pasado, que también es de nuestra autoría y que ambas hacen parte de un esfuerzo que estamos haciendo en pro de la educación superior de este país. Lo que se concluyó fue que los muchachos de estratos bajos del Fondo Nacional del Ahorro puedan recibir créditos de educación superior sin intereses, por lo tanto, el fondo no sólo presta para vivienda sino que también para educación superior de sus afiliados.