EDUCACIÓN
Histórico: la primera mujer decana de la facultad de Derecho del Externado
Durante 130 años, el cargo de decano de esta facultad siempre fue ocupado por el rector. Hoy, por primera vez, una mujer, docente de la institución, ostenta este título. Entrevista con Adriana Zapata Giraldo.
En los 130 años de historia de la Universidad Externado de Colombia, el rector siempre ocupó el cargo de decano de la Facultad de Derecho. El doble cargo responde a una tradición que la universidad respetó desde su fundación en 1886 por haber nacido como escuela de Derecho.
Sin embargo, hasta hace unos días, Juan Carlos Henao, actual rector, decidió entregar este cargo a la directora del Departamento de Derecho de los Negocios del Externado y docente, Adriana Zapata Giraldo, quien ha estado vinculada a la universidad desde hace 21 años.
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La nueva decana es doctora en Derecho de la Universidad Externado de Colombia; especialista en Derecho Internacional Privado y magíster en Relaciones Económicas Internacionales de la Universidad París II, Sorbona y especialista en Derecho Financiero de la Universidad de los Andes. Es profesora de Derecho de los Negocios y Contratos Internacionales y entre sus temas de investigación figuran comercio exterior, inversión extranjera y mercados financieros internacionales.
Su nombramiento representa un hito en la historia de la institución, ya que será la primera vez que una mujer y un académico diferente al rector ostente este cargo. En una conversación con Semana Educación, Zapata habló de sus proyectos como nueva decana de la Facultad de Derecho y sobre la decisión del rector, Juan Carlos Henao, de delegar esta gran responsabilidad.
Semana Educación (S.E.): ¿Por qué siempre fue el rector el encargado de dirigir la decanatura de Derecho? y ¿a qué se debe el cambio?
Adriana Zapata Giraldo (A.Z.G): Desde la fundación de la universidad como una escuela de Derecho, era lógico que coincidiera la condición de rector y de decano. En esta época la universidad decidió evalúar si era necesario que el rector pudiese designar un decano y fue así como se llegó a una especie de consenso alrededor de esa idea, teniendo en cuenta también el deseo de los profesores de la facultad, que fue atendido por el rector Juan Carlos Henao, quien consultó mi nombre en el Consejo Directivo de la Universidad. De allí la división de la historia de la universidad en donde ya hay un decano distinto al rector en manos de una mujer.
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S.E.: ¿Cuál fue específicamente esa solicitud de los docentes de la facultad de Derecho?
A.Z.G.: Con los años, la universidad fue incorporando programas y aparecieron otras facultades. Hoy, tenemos alrededor de 15.000 estudiantes. En el caso de nuestra facultad de Derecho está integrada por especializaciones de toda índole. Por esa riqueza que hemos ganado, era necesario una persona que estuviera totalmente dedicada a la facultad. Además, para el rector también era importante contar con más tiempo para las otras facultades de la universidad.
S.E.: ¿Estará muy marcado el liderazgo del rector Juan Carlos Henao en su gestión?
A.Z.G.: Como todos los decanos de esta universidad trabajaré de la mano del rector y apoyaré su visión y sus metas. Ahora, bien, respecto a esta decanatura, creo que se hará una transición y él me acompañará en ese proceso.
S.E.: Si vemos hacia el pasado, ¿no era muy centralista que el mismo rector fuera el decano? y ¿esto cómo impactó la universidad?
A.A.G: Yo no lo creo. Creo que cada momento que ha vivido la universidad ha tenido su conformación y la institucionalidad necesaria. En las épocas anteriores, en realidad siempre hubo un enorme respeto por los departamentos y su manera de autodeterminarse. Nosotros creemos en el federalismo y lo practicamos dentro de la universidad y ese federalismo no está en cuestión, es simplemente que ahora la decanatura buscará avanzar en algunos proyectos, pero siempre dentro de ese respeto de cada una de esas unidades académicas y esa práctica federal.
S.E.: El exdecano de la facultad de Derecho, Fernando Hinestrosa, ejercía una autoridad y una capacidad de influir en los mismos externadistas. ¿Usted seguirá sus pasos?
A.A.G: El doctor Fernando Hinestrosa es un ser irrepetible. Es una persona que construyó la universidad con el concurso de todos los académicos vinculados a ella, de la manera que lo permitía esa grandeza y esa persona tan especial que fue. Ahora bien, cada cual debe hacer las cosas con lo que tiene y con lo que es. En mi caso, obraré de una manera distinta. Yo soy una persona de entendimientos y puentes. Buscaré coordinación de equipos de trabajos y sinergias entre las áreas. Entonces, seguramente, lo que haré será llamar a una integración y trataré que las decisiones sean consensuadas y de que estén siempre anteponiendo el beneficio de la universidad. El tiempo lo dirá y son estilos, reconozco que el mío es distinto.
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S.E.: ¿Cómo será la nueva era de esta decanatura?
A.A.G: Me mueve la idea de retomar un trabajo con el cual la facultad estaba comprometida por muchos años: la evaluación de su currículo. Nosotros hemos estado dedicados a analizar cuál es el contenido de nuestro pensum, de algunas manera estamos de acuerdo con que tenemos que hacer algunos ajustes. La Universidad tiene unos fundamentales en la formación de los abogados en el conocimiento de las materias esenciales. Sin embargo, al lado de eso, el derecho ha venido ganando una enorme especialización y muchos de los estudiantes quisieran encontrar una oferta académica en ese sentido para integrarlos en el pregrado. Pero, hay otra parte que me parece fundamental, y es que la academia no puede estar al margen de cómo se vienen desarrollando ciertos fenómenos en la sociedad. La cuarta revolución impacta las profesiones y el Derecho no está exento. Necesitamos que nuestros abogados, sin volverse ingenieros, también incorporen algunos elementos que les permita interactuar con un entorno altamente tecnificado.
S.E.: Antes de ser nombrada decana, usted dictaba clases en la Facultad. ¿Seguirá ejerciendo como docente?
A.A.G: Sí, seguiré dictando la clase de Fuentes del derecho internacional. Seguiré trabajando con mis estudiantes para que logren tener una consciencia de la importancia del derecho internacional, porque lo considero un elemento indispensable para el progreso de la humanidad.