Educación
Así impacta el regreso de los universitarios a las aulas a la economía
Tiendas, restaurantes, papelerías, bares y hasta familias que arriendas sus habitaciones son las más beneficiadas, además de los estudiantes.
Con el regreso a clases 100 % presenciales de miles de estudiantes universitarios en Bogotá, no solo retorna la esencia de la educación y la interacción personal entre compañeros, profesores, administrativos y comunidad en general, sino el impulso que le faltaba a la economía para lograr una verdadera reactivación después de los desastrosos estragos que generó la pandemia.
Con las medidas de aislamiento y restricciones de aforo, las instituciones de educación superior que se acostumbraban a ver llenas empezaron a quedar totalmente vacías. Los salones de clase, las bibliotecas, las canchas de fútbol y demás escenarios no volvieron a ser los mismos, pero tampoco lo fueron las cuadras aledañas a las universidades, en donde las papelerías, las tiendas, los restaurantes y hasta los bares dependían de los estudiantes para mantenerse a flote.
Y aunque la educación continuaba de manera virtual, para estos negocios todo fue diferente. A raíz de la pandemia decenas de comercios tuvieron que cerrar sus puertas, resignados a la nueva realidad que estaba imponiendo la covid-19 no solo en el país, también en el mundo entero.
Pero los comercios no fueron los únicos afectados, también lo fueron las decenas de familias que dependían de los ingresos que les generaba el arriendo de habitaciones a los estudiantes, quienes al no tener que asistir de manera presencial a clases optaron por retornar a sus municipios y lugares de origen.
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Al final de 2021 e inicio de 2022, la consigna tanto del Ministerio de Educación Nacional como de la Alcaldía de Bogotá fue una sola: 100 % de presencialidad para el sector de la educación, pasara lo que pasara, buscando pagar la deuda que se tiene no solo con los estudiantes universitarios, sino con alumnos de escuelas y colegios de la ciudad.
Y así fue, entre la segunda y tercera semana de enero, las universidades volvieron a abrir sus puertas para recibir en medio de carnavales, celebraciones y demás a sus estudiantes, todo por la alegría de volver a tener de regreso en sus instalaciones.
Y las celebraciones no eran para menos. Después de dos años, muchos estudiantes regresaron a sus salones. De hecho, decenas de estudiantes, a pesar de que ya van en tercero o cuarto semestre en sus respectivas carreras, aún no conocían las instalaciones de las universidades a las que pertenecen.
Con el regreso a clases de los estudiantes también regresó el optimismo de los emprendedores y comerciantes, quienes durante meses tuvieron que mantener cerrados sus negocios y hoy ven en la presencialidad el impulso que les faltaba para reactivarse.
“El regreso de las universidades a la presencialidad dispara una gran cantidad de sectores económicos que estaban bastante afectados, no solamente las tiendas alrededor de las universidades, los bares, los restaurantes, también todo el servicio de transporte que utilizan los estudiantes”, explicó el director de Fenalco Bogotá, Juan Esteban Orrego.
De acuerdo con Orrego, esta gran reactivación económica no solo se da en las zonas aledañas a las universidades, sino en toda la economía en general, fruto de la demanda que los estudiantes generan en sí.
“Por ejemplo, los que estudian arquitectura. Alrededor de eso hay un universo completo de empresas que se mueven para atender las necesidades de estos estudiantes y la demanda de los útiles que necesitan”, dijo el director.
“Así mismo, el dinamismo social que se genera por el reencuentro de compañeros de estudio y de trabajo genera una demanda de productos y servicios, hasta de empleo, porque muchos de los estudiantes trabajan en estos comercios”, complementó Orrego.
Una de las localidades que se verá beneficiada con el regreso a clases presenciales será La Candelaria, en donde se ubica gran parte de las universidades que hay en Bogotá, como la Universidad Externado, Universidad del Rosario, La Salle, entre otras.
“Para La Candelaria, el regreso a clases es una noticia muy satisfactoria toda vez que esto nos va a ayudar a fortalecer la economía que estuvo muy afectada con las medidas de cuarentena y de aislamiento obligatorio. La presencialidad nos va a ayudar a fortalecer nuestros corazones productivos”, afirmó Ángela María Quiroga, alcaldesa local de La Candelaria.
Así las cosas, con la presencia de los estudiantes universitarios no solo regresaron las clases presenciales, también una reactivación económica más completa y que desde hace meses venía debilitada.