EDUCACIÓN

Así puede ayudar a su hijo ansioso durante la cuarentena

Expertos de diversas áreas entregaron cuatro consejos fundamentales para lidiar en el encierro con niños que tienen dificultades para adoptar nuevas rutinas.

10 de junio de 2020
El niño orquídea muestra una gran sensibilidad y susceptibilidad a los ambientes malos y buenos.

A medida que la crisis del coronavirus continúa, millones de padres mantienen su preocupación por mantener a los niños saludables y ocupados en medio de una avalancha de información y todas las restricciones que implica la pandemia. Además de esto, papás y mámás deben cumplir sus obligaciones laborales, apoyar a sus hijos en la escuela y velar por su salud mental y física.

Para afrontar esta situación, pediatras expertos de los Estados Unidos recomendaron en entrevista al New York Times, tener en cuenta ‘La metáfora del diente de león y la orquídea‘una teoría desarrollada por Thomas Boyce, un pediatra e investigador que plantea que la gran mayoría de los niños son "dientes de león", bastante resistentes y capaces de lidiar con el estrés en el momento.

Pero Boyce estima que alrededor del 20 por ciento de los niños son "orquídeas", "el niño orquídea es el niño que muestra una gran sensibilidad y susceptibilidad a los ambientes malos y buenos. Pueden ser más sensibles debido a una combinación de razones biológicas y ambientales", explica.

Boyce señala que un padre puede saber si su hijo es "una orquídea" si ha notado que está luchando y ha evidenciado dificultades para adaptarse a la nueva rutina. La investigación de Boyce muestra que las orquídeas prosperan en las rutinas regulares, rutinas que han tenido que reajustarse considerablemente en los últimos dos meses.

A continuación, las cuatro recomendaciones que entregaron los expertos al New York Times para que los hijos "orquídeas" o ansiosos puedan lidiar de la mejor manera con lo que resta de cuarentena:

Haga una lista con su hijo de lo que está sucediendo. Tan solo reconocer los cambios recientes en la vida de sus hijos puede ser valioso, dijo Becky Kennedy, psicóloga clínica en la ciudad de Nueva York. "Con los niños pequeños, puede mantener una lista continua de cosas que han cambiado y cosas que se han mantenido igual", dijo Kennedy. Haga una lluvia de ideas de esta lista verbalmente con sus hijos, por ejemplo, "solía ir al edificio de una escuela, eso ha cambiado, pero todavía tiene a mamá acurrucada todas las noches, eso es lo mismo". Al hacerlo, los hará sentir menos solos en sus sentimientos, porque sabrán que no son los únicos que notan que las cosas no son como solían ser.

Resuelva su propia ansiedad. Varios de los expertos enfatizaron que la ansiedad de los padres puede hacer que los niños se sientan inquietos. "Nuestros hijos son brillantes detectives emocionales de sus padres", dijo Abi Gewirtz, psicóloga clínica y profesora de la Universidad de Minnesota, y autora del libro, ‘Cuando el mundo se siente como un lugar aterrador: Conversaciones esenciales para padres ansiosos y niños preocupados ‘. "Si está mostrando su ansiedad, puede filtrarse en interacciones con sus hijos", dijo.

Enseñe a los niños técnicas de atención. La relajación muscular progresiva, donde tensa y luego libera grupos individuales de músculos, puede ser útil para los niños ansiosos, dijo Dunya Poltorak, psicóloga médica pediátrica en consultorio privado en Birmingham, Michigan. En ese sentido, la experta recomiendo el siguiente video de YouTube que también puede ayudar a guiar a sus hijos a través de la relajación muscular progresiva.

Cree un horario con fotos. "La previsibilidad es muy importante para los niños ansiosos", dijo Sally Beville Hunter, profesora asistente clínica en la Universidad de Tennessee, Knoxville, quien asegura que una forma de calmar a los niños que aún no leen es hacer un horario que tenga imágenes representando la rutina del día. "No creo que sea necesario o incluso útil tener horarios realmente detallados", dijo Hunter. "Todos estamos abrumados en este momento, así que no te preocupes por hacer un plan elaborado que sería imposible de ejecutar. Puede ser tan simple como, aquí hay cuatro cosas que hacemos todos los días: desayuno, almuerzo, cena, abrazos", concluye.