Así se estaría perdiendo la plata para dotar a los colegios públicos de internet

Una de las grandes apuestas del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) es lograr la conectividad de los colegios públicos del país, por ello uno de los programas insignias es ‘La gran ola de conectividad‘, proyecto con el que se busca conectar a internet más de 10.000 escuelas de una manera permanente por un periodo de 10 años.

Con ese propósito, el Gobierno ha abierto licitaciones en los diferentes departamentos, para dotar de internet a los colegios oficiales de todo el país. Sin embargo, una actuación especial de la Contraloría sobre la contratación del servicio de conectividad en instituciones educativas, con recursos de regalías, permitió detectar lo que podría ser el principio de un nuevo escándalo para el sector educativo, casi equiparable a los hallazgos que se han hecho sobre los programas de alimentación escolar en diferentes regiones.

El contralor delegado sectorial para TICS de regalías, Iván Sánchez Arango, reveló que se adelantó una auditoria a 25 contratos, por un monto de 157.745 millones de pesos, para saber cómo se adquirió el servicio de internet en las instituciones educativas de La Guajira, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander y Santander.

En esa auditoria, el ente de control hizo hallazgos fiscales por 55.195 millones de pesos, relacionados con sobrecostos en la contratación, pago por servicios no prestados y pagos por el servicio en épocas de receso escolar. 

Además, se evidenciaron lo que el contralor Arango denominó ‘Elefantes Blancos Virtuales‘, casos donde se pagó por un software que nunca se utilizó.

Esto quiere decir que del total del recursos auditados en esos 25 contratos, el 35% habría presentado irregularidades en su ejecución.“Nos preocupa lo que podamos llegar a encontrar en el resto de departamentos, si en una muestra tan pequeña detectamos situaciones tan delicadas”, expresó el contralor.

Se pagó por internet que nadie usó

La Contraloría determinó que las gobernaciones de los mencionados departamentos, pagaron 9.405 millones de pesos, por el servicio de internet durante períodos donde los estudiantes estaban en vacaciones, "se pagaron 599 días de conectividad, que realmente nunca se prestaron (...) Los servicios se adquirieron sabiendo que los mismos no se podían prestar para esa época", indica el informe del ente de control.

Por ejemplo, en Norte de Santander, en el contrato 1423 de 2018, por 4 años, hubo 260 días de inactividad académica, donde se pagó el servicio de conectividad. En promedio, por año se prestó tal servicio durante 65 días en recesos académicos, cuando esto no se debía hacer. 

También se identificaron casos de doble conectividad, es decir que las instituciones educativas ya contaban con un servicio de internet, contratado por el Mineducación o por el MinTIC. Sánchez explicó que ese servicio es gratuito y de buena calidad, y sin embargo las gobernaciones contrataron una nueva instalación, generando un posible detrimento patrimonial por 9.294 millones de pesos, "hay 822 instituciones educativas con este caso".

Un ejemplo palpable de esta situación se encuentra en Santander, en el contrato 1335 de 2017, donde se iban a beneficiar 320 instituciones educativas con el servicio de conectividad, de las cuales en 114 hubo traslape, o sea ya se tenía el servicio contratado.

Tras la auditoría también se determinó que los operadores no entregaron la totalidad de los megas que tenían que entregar, situación que le costó al Sistema General de Regalías alrededor de 10.949 millones de pesos.

"Se dejaron de entregar 50.223 megas en tres departamentos, cantidad con la que se hubiera podido atender el servicio de conectividad de 5.000 escuelas", explicó el contralor.

Por ejemplo, en el departamento de Magdalena, en el contrato 1929 de 2015, se contrataron 34.560 megas y se dejaron de entregar 17.576, o sea un poco más de la mitad, lo que le costó al Sistema General de Regalías unos 2.321 millones de pesos.

Adicionalmente, hubo hallazgos relacionados con sobrecostos. En un solo contrato los sobrecostos del valor del mega comprado llegaron a 1.664 millones de pesos. Los operadores (Azteca Columbus y Ufinet) le vendieron al contratista Funtics el mega a 113.700 pesos, este a su vez lo vendió a la Gobernación de La Guajira a 321.685 pesos, o sea a unvalor superior en 65 por ciento.  

En cuanto a los "elefantes blancos virtuales", la Contraloría hizo hallazgoas por 15.310 millones de pesos en dos proyectos de Nariño y uno en Santander. En ambos casos, se contrató software para prestar capacitaciones a estudiantes y educadores y se pudo establecer que los mismos ingresaron una vez a los contenidos de las plataformas y nunca lo volvieron a hacer.

“Esto es tanto como decir que construimos un colegio, lo dotamos, le ponemos toda la infraestructura para que funcione y los estudiantes solo entraron una vez y se fueron”, indicó Sánchez Arango

Es importante destacar que, de los 25 contratos auditados, el 80% corresponde a una sola empresa (FUNTICS), según se pudo determinar a través de la plataforma Oceáno. Aquí se configura un caso claro de una malla empresarial, dada que la firma citada hace presencia en 16 departamentos.

En ese sentido, el contralor Sánchez informó que este año se auditarán más de 100 mil millones de pesos, de los cuales un porcentaje importante corresponde a la empresa FUNTICS.