EDUCACIÓN

Cannabis y educación: ¿qué tanto se afecta el rendimiento escolar?

Un estudio publicado en la revista Psychological Medicine indagó cómo afecta el consumo de marihuana al coeficiente intelectual de estudiantes adolescentes. Estos fueron los resultados.

10 de febrero de 2021
Los casos de los estudiantes que consumen marihuana regularmente podría generar graves consecuencias en su desarrollo y aprendizaje, según el estudio. | Foto: Daniel Reina

La legalización de la marihuana es un tema debatido en muchos países del mundo. Su uso con fines “recreativos” en adultos siempre suele abrir la discusión de qué impactos podría tener una decisión de esa naturaleza en el acceso y el interés de los niños, niñas y jóvenes frente a estas sustancias.

De acuerdo con el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en población escolar, el 11,7 por ciento de los estudiantes declararon haberla probado alguna vez en la vida; el 13,1 por ciento entre los hombres y 10,5 por ciento entre las estudiantes mujeres. Los expertos extrapolaron esas cifras y concluyeron que podría tratarse de 258 mil estudiantes, de los cuales 138 mil son hombres (9 por ciento) y 120 mil son mujeres (7,1 por ciento).

Los casos de los estudiantes que consumen marihuana regularmente podría generar graves consecuencias en su desarrollo y aprendizaje. Así lo asegura un estudio publicado por la Universidad de Medicina y Ciencias de la Salud RCSI DE Dublín, clasificada como la número uno a nivel mundial en buena salud y bienestar en el ranking de impacto universitario de Times Higher Education (THE) 2020.

Según el estudio publicado esta semana en la revista Psychological Medicine, los adolescentes que consumen cannabis con frecuencia pueden experimentar una disminución en el Cociente de Inteligencia (CI) con el tiempo. Los hallazgos de la investigación brindan más información sobre los efectos neurológicos y cognitivos nocivos del consumo frecuente de cannabis en los jóvenes.

Los resultados revelaron que hubo disminuciones de aproximadamente dos puntos de CI a lo largo del tiempo en aquellos que consumen cannabis con frecuencia en comparación con aquellos que no lo hacen.

Un análisis más detallado sugirió que esta disminución en los puntos de CI se relacionó principalmente con la reducción del CI verbal.

La investigación involucró 808 jóvenes que consumieron cannabis al menos una vez por semana durante un mínimo de 6 meses y 5308 jóvenes que no lo hicieron. El rango de edad fue entre los 15 y 18 años.

De acuerdo con la autora principal del artículo, la profesora Mary Cannon, profesora de epidemiología psiquiátrica y salud mental juvenil, investigaciones anteriores indicaban que los jóvenes que consumen cannabis con frecuencia tienen peores resultados en la vida que sus compañeros y tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades mentales graves como la esquizofrenia,

“La pérdida de puntos de coeficiente intelectual temprano en la vida podría tener efectos significativos en el rendimiento escolar y universitario perspectivas de empleo posteriores“, comentó experta a la publicación científica.

Por su parte, el Dr. Emmet Power, investigador clínico en RCSI y primer autor del estudio consideró que el consumo de cannabis durante la juventud es motivo de gran preocupación, ya que el cerebro en desarrollo puede ser particularmente susceptible a sufrir daños durante este período, “los hallazgos de este estudio nos ayudan a comprender mejor este importante problema de salud pública”, concluyó.

Cifras del consumo en Colombia

Una de las paradójicas consecuencias de los éxitos de Colombia en la "guerra contra las drogas" ha sido el aumento del consumo de sustancias psicoactivas dentro de su propio territorio.

Aunque en promedio el 11 por ciento de estudiantes dicen haber probado esta sustancia, las cifras evidencian que a medida que los estudiantes son más grandes, el consumo es mayor. Para el segmento de 17 a 18 años el 13,5 por ciento dijo haberla probado.

No hay un factor diferencial entre los colegios públicos y los privados, pero que regionalmente sí existen tendencias. Por ejemplo, Caldas con un 15 por ciento, Risaralda con 14 % y Quindío con 13 % representan los departamentos con las más altas tasas de uso de marihuana.

En el otro extremo, La Guajira (2,9 por ciento), Bolívar (2,5 por ciento), Sucre y Chocó (2,2 por ciento) presentan los menores porcentajes.