Colegios podrían enseñar Historia como una materia independiente

En 1994 el gobierno de César Gaviria eliminó la asignatura obligatoria de Historia en las aulas. Lo que se hizo entonces fue incluirla dentro de la asignatura de Ciencias Sociales que también abarcó la Geografía y la Democracia. Así fue que esta disciplina dejó de tener presencia individual en los colegios. 

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Ahora, más de 20 años después, el proyecto de ley 166 de 2016,  impulsado por la senadora Viviane Morales del Partido Liberal, trata de que su enseñanza retorne a los salones de forma independiente. La iniciativa, a la que le falta todavía tres debates para convertirse en ley, busca contribuir a la formación de una identidad nacional, promover la formación de una memoria histórica y desarrollar el pensamiento crítico a través de la comprensión de los procesos históricos del país.  

Pero, ¿cuál es la pertinencia de reestructurar el plan académico de los colegios para dictar una materia como la historia? En entrevista con Semana Educación, Marco Palacios, ex rector de la Universidad Nacional, defendió la importancia de enseñar esta asignatura a los menores de edad. “La historia permite entender -si se enseña bien- lo complejo que nos ha sido llegar al presente. Así es posible comprender en vez de simplemente aterrarse por los conflictos: lo que vivimos viene del pasado”, concluyó.

Por su parte, Álvaro Amaya, profesor de Historia del Derecho de la Universidad Javeriana, abogado e historiador,  aseguró que es importante fortalecer las identidades sociales a través de la Historia. Según él, ayuda a tener sociedades más cohesionadas, fomenta sentimientos de solidaridad entre los colombianos y permite reflexionar sobre los hechos públicos. “Esto se refleja en la cultura ciudadana que se ha perdido con el paso de los años”, expuso.

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Para él, igual que para Marco Palacios, el estudio y conocimiento de la historia nacional en los colegios garantiza que los errores cometidos en el pasado no se repitan. Esto cobra especial relevancia en un momento en el que Colombia debe transitar el camino hacia una paz duradera y estable. Además, es una herramientas para formar a los estudiantes en el desarrollo de un pensamiento crítico: les obliga a investigar y a indagar sobre diferentes pasajes históricos, extraer los resultados que tuvieron en el devenir histórico y generar una opinión propia de estos hechos y confrontarlos con el presente.

Para los profesores consultados es alarmante que los bachilleres solo recuerden la fecha del descubrimiento de América después de salir del colegio. “Los procesos formativos en términos de historia en los colegios es básica, aunque no se puede generalizar, pero mi experiencia como docente me permite saber que el conocimiento histórico es precario”. 

Sin embargo, también hay cierto recelo contra este nuevo proyecto de ley. Varios profesores advirtieron que, en caso de aprobarse la medida, no se puede volver a una enseñanza descriptiva de la historia y contada por la burguesía, como se hacía antes de la decisión de Gaviria. Se debe repensar el modelo para ir un paso más allá  e incluir las realidades sociales y no solo el enaltecimiento de los valores nacionales que desconocen los derechos de los afros, indígenas y minorías.  

Todavía se desconoce la fecha en la que se sucederán los tres debates que necesita la ley para ser aprobada en el Congreso de la República, según explicaron voceros de la oficina de prensa de Viviane Morales.

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