EDUCACIÓN
Colegios, de nuevo cerrados y entre los últimos en la lista para reabrir
Varias ciudades determinaron mantener los colegios cerrados a pesar de levantar otras restricciones. El Comité del Paro también se opone a la alternancia. Expertos coinciden en que los niños siguen siendo los más afectados con esta decisión.
Por cuenta del tercer pico de contagios que atraviesa el país, muchas autoridades locales determinaron suspender el retorno a la alternancia. Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca, entre otras regiones, determinaron suspender las clases presenciales en todas las instituciones educativas.
El nuevo cierre de colegios generó cuestionamientos desde el principio, dado que cuando se ordenó volver a enviar a los niños a clases en casa, solo habían regresado a la presencialidad un 10 % del total de estudiantes. Con el paso de los días, en las diferentes ciudades se fueron levantando algunas restricciones por la pandemia. Se permiten los centros comerciales, parques, comercio y varias aglomeraciones, pero no la reapertura de colegios, los cuales estaban logrando un regreso a cuentagotas.
En Bogotá es el único sector cerrado
La profesora de la Escuela de Gobierno de los Andes y experta en Educación, Sandra García, llamó la atención sobre el hecho de que en Bogotá el único sector cerrado completamente por la alerta roja hospitalaria es el educativo: “En Bogotá la educación no es prioridad”.
Esta situación se está dando a pesar de que desde la Organización Mundial de la Salud se ha pedido que “los cierres de escuelas deben ser un último recurso, deben ser temporales y solo a nivel local en las zonas de transmisión intensa del virus”, subrayó a todos los gobiernos la OMS, al unísono de la Unesco y Unicef.
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Además, precisaron que “varios estudios han demostrado que la reapertura de las escuelas no había correspondido a aumentos significativos de transmisión en la comunidad o a picos de infección”.
A este panorama se suman las masivas protestas de los últimos días. El Comité del Paro, quienes representan a una parte de los manifestantes, ha exigido terminar con la alternancia educativa de tajo.
‘Comité del Paro se equivoca’
Para el pedagogo y director del Instituto Alberto Merani, Julián de Zubiría, el Comité del Paro se equivoca al decirle no a la alternancia. “Pueden exigir inversiones y bioseguridad, pero no pueden pedir que se violen derechos de los niños. La pregunta es dónde y cuándo pueden ir los niños a presencialidad y cómo aseguramos virtualidad a los que no vayan”.
Esta situación ha generado que cada vez más expertos del sector cuestionen el hecho de cerrar las aulas, a pesar de los impactos negativos que están generando en la salud mental y el desarrollo de los estudiantes. “Después de las manifestaciones con masivos acercamientos sociales, ¿cuáles van a ser los argumentos de los alcaldes para cerrar los colegios y los negocios, para limitar aforo en el transporte y los espectáculos, en fin todo eso que hacemos hace un año para controlar la pandemia?”, se pregunta Moisés Wasserman.
No obstante, también hay ejemplos donde se ha dado prioridad al sector. Por ejemplo, en Antioquia si bien se mantiene la alternancia dos semanas más, sí lograron catalogar la atención a primera infancia como servicio esencial para abrir jardines infantiles incluso en esta coyuntura.
“Muchos jardines han hecho esfuerzos para convertir la virtualidad en una herramienta, pero el aprestamiento de los niños, su desarrollo motor y cognitivo necesita mayor acompañamiento (....) Cada familia valorará su riesgo para determinar bajo su consentimiento el regreso de los niños y las niñas”, explicó la secretaria de Educación de Antioquia, Alexandra Peláez.
¿Por qué es importante reabrir?
Un informe del Banco Mundial afirma que el cierre por más de un año puede provocar que ocho de cada diez alumnos no estén en capacidad de entender un texto de extensión moderada, y que los estudiantes pierdan entre el 50 y el 75 % del conocimiento adquirido el año anterior.
Y el Instituto Colombiano de Neurociencias reveló que el 88 % de los niños tiene algún síntoma de afectación en su salud mental. Y hay que sumar la preocupante deserción escolar causada por el cierre de colegios. El año pasado, 100.000 alumnos abandonaron el sistema educativo, con riesgos de trabajo infantil y reclutamiento forzado en las zonas rurales.
El daño es grande
El director del Instituto Colombiano de Neurociencias, Jorge Eslava, asegura que muchas personas, por querer proteger a sus hijos, les están haciendo un daño más grande: “La covid no es más grave que una gripe común para ellos, pero alejarlos un año de los colegios sí podría tener efectos irreversibles”, afirma.
De los más de 9,2 millones de estudiantes de colegios públicos y privados en Colombia, solo el 13 % ya regresó a clases presenciales. Los que han vuelto a la presencialidad, en su mayoría, son los colegios privados. Esa cifra es ínfima teniendo en cuenta la evidencia de los impactos por tener a los niños alejados de las aulas, en especial a los más pequeños.
A pesar de las inquietantes cifras, el país está lejos de lograr un consenso para buscar una solución que beneficie a los menores. La reapertura de colegios se ha convertido en el tema más polémico de la reactivación en medio del inicio de la tercera ola de contagios.
Reabrir los colegios es posible si cada quien pone de su parte. Hasta ahora el debate no ha tenido en cuenta a los más afectados, los niños, cuya voz nadie ha escuchado. Por eso, es imperativo: hay que volver a las aulas ¡ya!