¿Cómo está transformando el Icetex la educación superior en Colombia?

De cara a cerrar las brechas que se han profundizado por años entre la ciudad y el campo, especialmente en el acceso a la Educación Superior y de calidad, el Icetex ha desplegado una ruta por las regiones para acompañar a los jóvenes y a sus familias.

“Tenemos un reto y es la Educación Superior en los territorios. De ahí que nuestra presencia durante este año se haya ampliado a las zonas apartadas del país para entender la lógica desde la cual se ha construido el concepto de Educación Superior y así poder replantearnos la visión que tenemos desde Bogotá”, puntualiza Mauricio Toro, presidente del Icetex. La atención cercana que realiza la entidad se materializa en la Feria de las Oportunidades: espacios que, con asesoría personalizada, permiten sembrar en miles de familias nuevos proyectos de vida.

“Cuando hacemos la Feria de Oportunidades, a los jóvenes les pasamos un papelito en el que tienen que escribir qué desean. Nos hemos encontrado mensajes muy dolorosos. Al preguntarles, por ejemplo, con qué sueñan, escriben que con nada. Por eso, entender la realidad desde el territorio nos permite acompañar los sueños, preguntarles qué desean, ayudarlos a que se conecten con una carrera con conciencia, que estudien lo que los haga felices”, agrega Toro.

Hasta el momento, Icetex ha logrado desplegar 131 Ferias de Oportunidades para llegar a los 32 departamentos y 158 municipios, donde se han atendido a cerca de 68.000 jóvenes.

Una linea de crédito especial

La historia de la Feria de las Oportunidades empezó en Amazonas. Habían decidido buscar en un mapa de Colombia los lugares donde no habían llegado nunca como institución, y de ese ejercicio surgieron distintos municipios y regiones: “Nos llamó la atención el Amazonas por su baja tasa de tránsito entre el colegio y la Educación Superior”, comenta el presidente del Icetex.

Y ahí apareció una joven, Margarita, que le planteó una pregunta fundamental para el proyecto: “Chévere lo que ustedes están haciendo, pero el problema no está en que traigan 35 universidades para que nos presenten todos sus programas ni que vengan con formularios. El reto es ¿cómo se van a adaptar ustedes a nuestra realidad?”, le dijo.

Margarita se convirtió en la inspiración no solo para llegar a la región, sino para desarrollar mecanismos que permitieran entender la realidad territorial y construir a partir de ella. Así se creó una Línea Especial de Crédito Territorial con Enfoque Social, cuya filosofía consiste en que, como el mérito académico en cada región es distinto, aquellos jóvenes que se gradúan con honores en municipios distantes, pero que tienen puntajes bajos en las Pruebas Saber, deben ser apoyados porque sus condiciones sociales, económicas y demográficas son diferentes.

Tras la puesta en marcha de esta línea y, luego de analizar con los organismos de vigilancia y control la flexibilización de las condiciones, se logró focalizar 191 municipios para que estos jóvenes pudieran encontrar acceso a la Educación Superior. Los primeros 2000 cupos permitieron cambiar la vida de jóvenes en Chocó, Amazonas, Nariño, Vaupés y Guainía, entre otros departamentos.

Transformando vidas

Durante el recorrido por las regiones más apartadas de Colombia hay historias que son reflejo de un cambio de vida, como lo narra Manuel José Castañeda, un campesino de San José del Guaviare víctima del conflicto armado que asistió a una Feria de Oportunidades con su hijo. “Mi trabajo era en el campo, pero con la violencia lo perdimos todo y ahora me dedico a arreglar zapatos. No pude matricular a mi hijo en primer semestre porque perdimos las fincas. Me dolió que no pudiera ir a la universidad y me preocupó porque es un riesgo muy grande”, expresó, entre lágrimas.

Luego del proceso con la entidad, su hijo, Cristian Castañeda, logró acceder a la Educación Superior gracias a que el Icetex cuenta con un Fondo de Víctimas, para que los jóvenes puedan estudiar con un crédito ciento por ciento condonable. Adicionalmente, existen los fondos para comunidades negras e indígenas y líneas de protección constitucional, que hacen parte de los apoyos del Icetex, entidad que ha acompañado a 5 millones de colombianos para que estudien en la universidad. Hoy, 77.000 de sus nuevos beneficiarios de crédito reembolsable han tenido este año una tasa de interés del 0 por ciento real (IPC+0%) y 520.000 jóvenes reciben créditos condonables.

El Icetex trabaja de manera interdisciplinaria. De ahí que, históricamente, desarrolle iniciativas que han venido transformando la forma de ver la educación, pensando en aspectos como la salud mental. “Entendimos que no era solamente prestar dinero, sino acompañar un proyecto de vida. Firmamos memorandos de entendimientos y hoy a las entidades públicas que levantan la mano y nos dicen ‘necesito profesionales en estas carreras’ les decimos ‘aquí los tenemos’”, puntualiza Toro.

Todo este despliegue que realiza el Icetex aporta a la territorialización, construye país y busca cerrar las profundas brechas que tiene Colombia.

Este contenido fue realizado con el apoyo del Icetex.

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