EDUCACIÓN
¿Cómo hacer un ensayo? Conozca los 5 pasos que debe tener en cuenta
Escribir un ensayo requiere un conjunto de habilidades complejas para expresar y sustentar ideas. Estas son las recomendaciones de expertos.
“Para la próxima clase quiero un ensayo…”. Esa frase causa temor a muchos estudiantes cada vez que un docente la menciona después de ver una película, leer un artículo o un libro en clase.
¿A qué se deberá este miedo? Para empezar, muchos estudiantes no saben cómo hacerlo y les cuesta desarrollar una idea. Teniendo esto en cuenta, Juan Pablo Albornoz, profesor de Literatura en la Universidad de los Andes, escribió una guía para que los estudiantes sepan cómo hacer este tipo de escritos.
Escribir un ensayo requiere un conjunto de habilidades complejas para expresar y sustentar ideas. No existe una receta sencilla para organizar y presentar los pensamientos: se aprende haciendo, y una buena práctica es revisar lo que se ha escrito sobre el tema para tener un referente.
Es muy importante pensar acerca de qué es lo que se está solicitando hacer. Leer cuidadosamente las instrucciones; si hay algo que no quede claro, preguntarle al profesor o al monitor de la asignatura.
Tendencias
En ocasiones, hay temas particulares sobre los cuales se debe investigar. En otras, hay mucha flexibilidad y solicitarán encontrar por sí mismo un tema de investigación. En todo caso, es importante tener una respuesta clara para las siguientes preguntas:
¿Cuál es el propósito del trabajo? Los pasos que se deben seguir son diferentes dependiendo de si se debe resumir, reseñar, analizar, comparar o argumentar. Usualmente los ensayos que se piden son de carácter argumentativo.
¿Se ha asignado algún tema o pregunta en particular? Para algunos ensayos se tendrá mucha libertad en cuanto al tema que se quiera tratar, mientras que en otros se recibirá una guía desde un comienzo mediante una pregunta base.
¿Qué tipo de fuentes se debe usar? ¿Cuántas? En ocasiones se esperará que se utilice bibliografía secundaria (bibliografía que se refiere específicamente al mismo texto literario sobre el que gira el ensayo) o bibliografía externa (que pueden ser textos teóricos u otros textos literarios). En otras se esperará que solo se use el texto primario y no se refiera a nada más. Tener claro qué espera el profesor sobre el tipo y número de fuentes que se debe usar en el trabajo ayudará a tener clara la estrategia que se usará en la escritura. Además, saber de antemano qué tan largo se espera que sea el ensayo ayudará a determinar el número de fuentes externas que se usará y qué tan ambicioso se puede ser con la tesis que se proponga.
¿Qué tipo de sistema de presentación y referencias piden utilizar? Por lo general, en literatura se cita con el sistema MLA. Cabe recordar que este no solo dicta lineamientos para la bibliografía. El MLA incluye lineamientos de la presentación de las citas directas e indirectas que se utilicen (dónde y en qué casos se ponen comillas, cómo se usan las marcas de puntuación, etc.), del texto (espaciado, letra, etc.) y de otros textos que se mencionen (la escritura correcta de títulos de novelas, cuentos, etc.).
¿Qué tener en cuenta antes de escribir?
Desarrollar una tesis preliminar: Una tesis es una afirmación que va a sustentar mediante argumentos qué se obtiene de su investigación y lectura. Lo anterior implica que la tesis siempre debe ser algo debatible, y el objetivo del escritor será convencer al lector de la fortaleza de su interpretación. Por lo general, una tesis sale de una pregunta previamente formulada. Por lo tanto, una buena tesis saldrá de una buena pregunta. Para empezar a definir una tesis, se comienza con la elaboración de una pregunta. La respuesta a esa pregunta será la tesis. En primer lugar, se debe evitar hacer una tesis muy general, obvia, irrelevante o imposible de responder. A modo de ejemplo, el profesor Albornoz explica los casos de tesis suponiendo que se va a hacer un ensayo de tema libre sobre Lolita, de Vladímir Nabokov.
Tesis muy general o ambiciosa: “Lolita es un retrato de la sociedad estadounidense”.
Tesis obvia: “En Lolita, de Vladímir Nabokov, se presentan varias situaciones controversiales”. Es muy difícil sostener que no lo hace, por lo que no es una afirmación realmente debatible.
Tesis irrelevante: “Lolita es una de las mejores obras del siglo XX”.
Tesis imposible de sustentar: Lolita es una prueba de que su autor era un enfermo mental.
Cuanto más precisa sea la tesis preliminar, mejor preparado se estará para escribir un buen trabajo. Es importante recordar, además, que es preliminar; no debe ser una camisa de fuerza y se puede cambiar una vez se empiece a escribir.
Hora de escribir
El párrafo introductorio será uno de los más importantes del trabajo. En él se debe enganchar al lector y decirle claramente qué puede esperar del texto. Se debe evitar empezar el párrafo con generalidades o con demasiada contextualización.
Con generalidades: “Vladímir Nabokov, uno de los escritores más grandes que haya conocido nuestro planeta…”.
Con demasiada contextualización: “Vladímir Nabokov fue el mayor de sus hermanos, se crió en San Petersburgo y hablaba ruso, inglés y francés…”.
Qué tanto contextualizar depende, también, de la tesis. Por ejemplo, si el ensayo sobre Lolita tiene que ver con la censura que enfrentó su publicación, puede que sea pertinente hablar sobre las condiciones de publicación en Estados Unidos a mediados del siglo XX. Si, por el contrario, la tesis tiene que ver con un pasaje preciso de la novela, no es necesario que se haga más contextualización que la presentación del autor y del texto.
Por lo general, se espera que en el párrafo introductorio esté la tesis de forma explícita. Se deben usar los verbos adecuados para introducirla; por ejemplo, “en este ensayo (defenderé, argumentaré, sostendré) que…”. Es mejor evitar usar verbos que indiquen otro propósito (explicaré, opinaré, etc.). En el ejemplo se usó la primera persona en singular lo cuál es válido, a menos que el profesor haya indicado lo contrario.
También se puede usar una voz impersonal (“en este ensayo se defenderá que…). Es preferible evitar usar la primera persona plural, que también es común verla en ensayos académicos (”En este ensayo defenderemos que…”). Por último, después de la tesis, se debe incluir en unas pocas oraciones los pasos que se van a seguir para sustentarla; es decir, de qué estrategias argumentativas o recursos se va a valer el autor en el trabajo para convencer al lector de su tesis.
Después de la introducción viene la argumentación. Es importante que la tesis sea soportada por argumentos y no por opiniones. Para lograrlo, es bueno que, así como se hizo con la tesis, se escriba en una oración cada argumento que se va a utilizar para así desarrollarlo. Los argumentos siempre deberán tener una relación de explicación o causalidad con la tesis.
La parte final de un ensayo es la conclusión. Una buena conclusión hace tres cosas: a. Reafirma la postura que se ha tomado en el transcurso del texto. b. Muestra en otras palabras y en pocas oraciones el camino que se trazó para llegar a ella. c. Abre preguntas o direcciones que no se exploraron en el trabajo.
La escritura de la conclusión es un buen espacio para que hacer una primera revisión de lo que se lleva escrito. ¿Había prometido mostrar algo en la introducción? ¿Se ha logrado? Lo que se debe evitar en este párrafo es concluir cosas que no se desarrollaron en el ensayo, o hacer afirmaciones sobre alguna cosa que nunca se mencionó antes.