Cumbre Lideres por la Educación
¿Cómo la inteligencia artificial cambiará la forma de enseñar?
En los docentes está la clave que permitirá impulsar con esta herramienta la creatividad y el pensamiento crítico.
En Colombia aumentó el uso de la inteligencia artificial (IA) un 25,8 por ciento, reveló el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), convirtiendo a esta herramienta en una oportunidad para el desarrollo económico, tecnológico y social del país.
En el sector educativo la llegada de herramientas como Chat GPT, desarrollada por OpenAI, está transformando los procesos de enseñanza. Gracias a su facilidad para recopilar información, la capacidad de responder ejercicios, redactar ensayos y resolver cualquier problema o examen, se ha posicionado como un asistente digital que, pese a las bondades que otorga, representa todo un desafío a la hora de enseñar.
Para Fernando Valenzuela Migoya, reconocido como uno de los líderes más influyentes en educación tecnológica en América Latina, el uso de la IA tiene un potencial ilimitado en el campo educativo. “Si los docentes adoptan esta herramienta tecnológica en su ejercicio pedagógico diario pueden diseñar mejores experiencias de aprendizaje, desarrollar contenidos y prácticas más allá de memorizar”, explicó el educador mexicano.
Su uso en la educación, además de simplificar las explicaciones de los maestros, permite identificar dificultades, adaptar la enseñanza a las necesidades y habilidades de los estudiantes y lograr una intervención personalizada. “A través de ella también se puede potenciar la creatividad y el talento de los estudiantes en la creación y edición de contenidos”, dijo el experto.
Ante riesgos como el plagio, la cultura del poco esfuerzo y la posibilidad de que los estudiantes acudan a ChatGPT para hacer sus tareas sin utilizar su pensamiento crítico, Mónica Llanda Brijaldo, directora del Departamento de Formación de la Facultad de Educación de la Universidad Javeriana, cree que “el profesor debe generar estrategias alrededor del uso de esta herramienta antes que prohibirlo”.
Para la directora, los docentes deben enfocarse en la creación de actividades para volver a despertar la curiosidad y creatividad en las aulas de clases. Mónica Llanda Brijaldo considera necesario “desarrollar conocimientos y, sobre todo, propuestas éticas para que los estudiantes no tengan o no sientan la necesidad de copiar a partir de lo que estos sistemas le entregan”. Con una visión similar, Valenzuela indicó que esta herramienta debe ser usada con mucha precaución y entender que tecnologías como Chat GPT articulan datos para dar una respuesta, pero no significa que sea ciento por ciento correcta, o que no tenga errores. “Es necesario regular, filtrar y adecuar la respuesta, ese es el trabajo que hay que empezar a hacer ahora”, enfatizó