CORRUPCIÓN
La Guajira y su interminable crisis
Alrededor de 600 docentes indígenas de Maicao han denunciado que no están recibiendo oportunamente sus salarios completos y no están afiliados a salud. Además, sigue el problema de alimentación escolar en la región.
La educación de los niños wayuu en La Guajira está en la cuerda floja. Así lo confirman casi 600 docentes que han denunciado que les están violando sus derechos laborales, ya que no han recibido oportunamente sus sueldos completos desde hace cinco meses y además no están afiliados a salud. Según cifras, un 42% de la población en la región es indígena, se calcula que existen 500.000 personas que hacen parte de diferentes etnias indígenas, las cuales se están viendo afectadas por esta situación.
“Desde el principio de año no estamos contratados, no hemos recibido un sueldo, así hayamos iniciado a trabajar el 12 de enero y en los contratos que se pactan con la Unión Temporal se nos cancela desde el 2 de marzo. En los otros meses no nos han pagado de manera integral, pues lo hacen bajo la figura de unas horas por cátedra en donde se nos reconoce menos de lo que debemos ganar”, dice uno de los docentes de la región a la F.M. en una entrevista.
Lo cierto es que Maicao es un municipio en donde el Gobierno Nacional le gira los recursos correspondientes para la contratación de los maestros a través de un operador. En este caso se trata de la Unión Temporal Suchirua Wakuaipa Ekirajawaa. El contrato para este año tiene un valor de más 17.000 millones de pesos, en donde más de 600 docentes están a cargo de enseñar a más de 14.000 niños.
Y es que la Unión Temporal ha sido responsable de la contratación de los maestros de Maico por cinco años: cuatro de la antigua administración y los meses que han corrido en el 2016 de la actual. Resulta que el hoy en día alcalde, José Carlos Molina contó con el respaldo de Eurípides Pulido Rodríguez, el alcalde saliente que hoy se encuentra retenido en su casa por estar envuelto en irregularidades contractuales.
Cabe aclarar que existe un régimen especial con las comunidades indígenas en donde nadie puede firmar un contrato sin el previo consentimiento de las autoridades regionales.
Por otro lado, según un informe de la F.M., Josefa González Palmar es quien al parecer se encarga de convencer a la comunidad de firmar la contratación de los maestros indígenas a través de la Unión Temporal. La señora Josefa es la madre del actual presidente del Concejo de Maicao, Miguel Felipe Aragón González, él aclaró que ella solo es amiga de Ivelmis González, la representante legal de la entidad y le ayuda a socializar con la comunidad sin ningún interés.
Como si fuera poco, Los niños no tienen cómo transportarse. Algunos tienen que caminar durante horas para llegar a sus lugares de estudio. Otros se movilizan en una motocicleta, compartida con tres o cuatro niños más. Incluso, hay quienes van al colegio colgados en las carrocerías de los carros que hay por el lugar. Varios profesores sacan de su bolsillo para pagarles el transporte y así garantizar la educación de ellos.
La secretaria de Educación confirmó que la situación del transporte es preocupante por el riesgo que corren los menores debido a que hasta el momento la entidad no ha podido avanzar en el proceso de contratación de transporte escolar.
Por último, otro problema que atañe a los niños de la región es el tema de la alimentación escolar, pese a los controles que se están realizando para garantizar los desayunos escolares en La Guajira.
Según el último estudio del Instituto Nacional de Salud, el 25.5 % de los niños que mueren por desnutrición en Colombia son guajiros. En lo corrido de 2016 han fallecido 101 niños, 26 casos ocurrieron en La Guajira.