INFANCIA
La crianza sin palmadas ni cinturón
El Consejo de Europa sancionó a Francia porque en su legislación no hay una condena explícita al maltrato físico.
Se trata de un llamado de atención simbólico. El Consejo de Europa no anunció multas pero espera que con esta sanción los estados implicados inicien el proceso para cambiar su legislación en lo concerniente al maltrato infantil.
En febrero de 2013, la Asociación para la Protección de todos los Niños (Approach) emitió una queja en contra del Estado francés alegando que no existe una condena explícita al castigo físico en su legislación. Luego de dos años de estudio por parte de un comité designado por el Consejo de Europa, los analistas concluyeron que la ley francesa viola el artículo 17 de la Carta Europea de Derechos Sociales.
Según el documento publicado en días pasados, el Consejo de Europa observa que a pesar de que el Código Penal francés prohíbe los actos de violencia graves contra los niños, “ninguna ley referida por el Gobierno plantea una prohibición expresa y comprensible a todas las formas de castigo corporal que pueda afectar la integridad física de los niños, su dignidad, su desarrollo o bienestar psicológico”.
En Colombia, el Código de Infancia y Adolescencia prohíbe explícitamente el maltrato como forma de reprimenda. Las familias, los responsables del cuidado de los menores, las instituciones educativas y la comunidad en general tienen la obligación de defender la integridad de los niños. Adicionalmente, el Código Penal colombiano castiga con penas de prisión de cuatro a ocho años a quien maltrate física o sicológicamente a cualquier integrante de su núcleo familiar.
Cristina Plazas, directora del Icbf, explica que desde la entidad lideran distintas estrategias para cambiar los hábitos de una población que en su mayoría fue criada con palmadas y la amenaza del cinturón. Plazas reconoce que para educar a los niños hace falta reprenderlos si es necesario, pero esta corrección debe ser proporcional y coherente con la gravedad de las faltas.
Por eso la directora del Icbf hace un llamado para que las familias piensen en castigos que no afecten la integridad de sus hijos. “Invitar al niño o a la niña a reflexionar sobre su comportamiento en su habitación, tener un diálogo sobre las consecuencias de su conducta o privarlo de una determinada actividad hasta que él manifieste estar listo para cambiar de actitud”, sugirió Plazas.
El maltrato infantil es la principal causa por la que ingresan los niños al sistema de protección del Icbf. En el 2014, llegaron a la entidad un promedio de 19 casos diarios y en lo corrido de ese año atendieron a 6.956 niños por ese motivo.
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