EDUCACIÓN

¿Cuáles son los hábitos, gustos e intereses de los niños en Colombia?

Una nueva encuesta evidencia que cada vez más los niños y niñas en el país prefieren actividades sedentarias para sus tiempos libres.

26 de julio de 2021
Durante la pandemia retomar la actividad física se ha convertido en una necesidad. Los padres buscan actividades que los niños puedan realizar en parques cercanos a sus viviendas.
Durante la pandemia retomar la actividad física se ha convertido en una necesidad. Los padres buscan actividades que los niños puedan realizar en parques cercanos a sus viviendas. | Foto: Getty Images

Al inicio de la pandemia, muchos padres relajaron las restricciones sobre el uso de las pantallas y permitieron que sus hijos las usaran por más tiempo, ya que lo vieron como una manera provisional de mantenerlos entretenidos en medio del encierro y las cuarentenas.

Pero con el pasar de los meses comenzaron a ver que estos dispositivos se convirtieron en parte fundamental en la vida de sus hijos, al punto de que ahora no quieren hacer otras actividades.

La preocupación abarca todas las edades. Hay niños menores de 10 años dedicando innumerables horas a juegos como Fortnite y a aplicaciones como TikTok y Snapchat. En general, el tiempo de pantalla de los niños se había duplicado el primer semestre de 2020 comparado con el mismo periodo del año anterior, según Qustodio, una empresa que rastrea el uso en decenas de miles de dispositivos utilizados por niños de 4 a 15 años en todo el mundo.

Mientras que en 2019 los niños pasaban menos de una hora al día en YouTube, ahora pasan en promedio 97 minutos, esto sin contar el uso de otras aplicaciones y juegos de video.

Según una encuesta realizada por la plataforma de soluciones para el hogar y la familia jelpit.com en todo el país, hoy en día los niños colombianos, al igual que sucede en muchos otros países, disfrutan más jugar en dispositivos móviles y ver televisión o canales de YouTube, en comparación a realizar alguna actividad física, lúdica, estudiar o ayudar en casa.

El 22,4 % de los encuestados manifestó que en sus tiempos libres sus hijos juegan con dispositivos digitales, el 21,9 % ve televisión o Youtube, solo un 10 % prefiera una actividad lúdica o recreativa como un juego de mesa, mientras que apenas un 8 % practica deportes. Una proporción mínima de los padres (3 %) dijo que sus hijos adelantan tareas o repasan sus estudios.

Al momento de consultar a los padres sobre si pagarían por actividades que mejoren el aprendizaje de sus hijos, las respuestas fueron las siguientes: el 55,8 % afirmó que lo haría mientras que el 42,8 % quisiera hacerlo, pero no puede por temas económicos o por no contar con el presupuesto correspondiente.

Así mismo, cuando se interrogan a los padres sobre sus preferencias al momento de elegir una práctica cultural o deportiva para sus hijos, el 58 % respondió que prefieren que realicen una actividad lúdica asociada al arte, la música, el baile o un deporte. Además, el 16 % manifestó que les gustaría que desarrollen una destreza digital, el 14,5 % que complementen clases del colegio y el 7,7 % que pasen tiempo con la familia.

Con respecto a las inquietudes de los padres cuando sus hijos disponen de tiempo libre, es evidente su preocupación por el estilo de vida sedentario (27,2 %), la dedicación a ver videos de YouTube y redes sociales (25,7 %), la navegación por Internet (18,5 %) o jugar en computadores y consolas de videojuegos (17,5 %).

La encuesta arroja un dato revelador, el 66,5 % de los padres han tomado algún curso virtual para sus hijos, lo que demuestra interés para que empleen su tiempo libre en actividades que le aporten al desarrollo de sus destrezas. Además, el 91 % reconoció que es posible que los niños aprendan algo mientras juegan por lo que es una buena alternativa buscar actividades de ese sentido.

El uso excesivo de esas tecnologías ha alertado a expertos de diversas áreas por dos razones fundamentales. El primero es el impacto físico que genera exponer a los niños a pantallas desde edades tempranas. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, los niños no deberían tener acceso a ningún tipo de pantalla antes de los dos años como mínimo; y el tiempo máximo frente a un dispositivo no debería superar la hora, hasta los cinco años.

La realidad, sin embargo, es otra: los estudios realizados al respecto muestran que los niños de hasta seis años pasan unas tres horas al día frente a las pantallas, sobre todo ante la televisión; el doble de tiempo que hace 20 años.

Por esa razón, la recomendación, aunque parezca obvia, es a incentivar las actividades al aire libre con los más pequeños, para que no pasen prolongados horarios frente a una pantalla.