Deserción escolar, ¿realmente cuántos niños han dejado el colegio?

Preocupante, por no decir aterrador. Hace algunos días, la ministra de Educación, María Victoria Angulo, entregó una cifra que causa especial preocupación en el sector: en 2020, un total de 243.801 estudiantes de colegios, tanto públicos como privados, han desertado del sistema educativo. Es decir que de poco más de 10 millones de alumnos asistiendo a los colegios de Colombia antes de la pandemia, ahora la cifra es apenas superior a los 9,7 millones de niños, niñas y jóvenes en las aulas.

Muchos niños y jóvenes no pudieron seguir estudiando ya que no cuentan con conectividad o equipos para la educación virtual. Cifras del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) indican que menos de la mitad de los estudiantes de establecimientos públicos en Colombia, que son cerca de 8 millones, tienen acceso a un computador o internet. Además, un estudio de la misma entidad evidenció que los colegios que utilizan actividades asincrónicas, es decir talleres con guías físicas, perdieron contacto con cerca del 60 por ciento de sus estudiantes.

Caldo de cultivo para grupos armados

Cada alumno que deja el aula significa una posibilidad de progreso social perdida y un proyecto de vida que se interrumpe. Para la Defensoría del Pueblo el cierre de colegios y la deserción escolar es “el caldo de cultivo perfecto para que los grupos armados y delincuenciales organizados desarrollen sus actividades de reclutamiento entre los niños y niñas más vulnerables”, advierte en un informe.

Si bien la cifra que entregó la ministra es escandalosa teniendo en cuenta el impacto en la vida de muchos jóvenes que desertan, para varios expertos consultados por SEMANA el panorama podría ser mucho peor si se tienen en cuenta varios factores que ha traído el cierre de colegios.

Para la directora del LEE, Luz Karime Abadía, la verdadera cifra de deserción escolar solo se podrá conocer una vez se retome la presencialidad en mayor medida.

Explica que en el país se mide cuántos alumnos dejan el sistema con la tasa de deserción intraanual, que corresponde al porcentaje de estudiantes que en el transcurso del año interrumpieron sus estudios o se desvincularon del sistema sin terminar el curso al que se matricularon, por esta razón considera que el panorama es mucho peor dado que la cifra abarca solo a los estudiantes que oficialmente se desvincularon del sistema, más no aquellos con los que se ha perdido contacto y no se les ha podido hacer seguimiento, tal y como está ocurriendo en mucho casos.

“La cifra de deserción que dio la ministra es del 2,7 por ciento, muy similar a la que se presenta cada año, incluso antes de la pandemia. Aún no dimensionamos el verdadero impacto en la deserción por el cierre prolongado de colegios”, explica la experta.

Por esta razón, cada vez más voces piden a las autoridades celeridad en la reapertura de colegios. Hoy del total de alumnos en Colombia, solo el 14,4 por ciento está en alternancia, cifra muy baja teniendo en cuenta que se viene hablando de la implementación de este modelo desde septiembre del año pasado.

“Tal vez se pueda llegar a un acuerdo para que los bares y billares dejen dar clases en sus instalaciones un par de horas diarias”, dijo irónicamente Moisés Wasserman, al ver que se da prioridad a todos los sectores de la economía, menos a la educación, sin importar la evidencia que hay sobre el impacto negativo en el desarrollo y salud mental de los niños y niñas.

Con el anuncio del Ministerio de Educación de la entrega de 413 mil vacunas para llegar al 100 por ciento de docentes, directivos y administrativos de colegios públicos y privados, no se le pueden seguir dando más largas al proceso de reapertura.