NACIÓN
Los agresivos insultos de Carolina Sanín
Estas fueron las causas por las cuales la Universidad de los Andes despidió a la escritora. La institución se pronunció frente al polémico hecho.
Ante la polémica que suscitó la escritora y profesora Carolina Sanín por sus pronunciamientos y problemas con el grupo de Facebook "Cursos y Chompos Ásperos Reloaded" y demás situaciones, la Universidad de los Andes decidió despedirla. Pero frente a este hecho hay mucho más atrás.
El detonante para iniciar el proceso disciplinario en cuestión tuvo que ver con múltiples denuncias y quejas por parte de miembros de la comunidad académica como estudiantes, profesores y egresados.
Según el análisis realizado por la jefatura de asuntos laborales de la universidad, la profesora Sanín afectó la convivencia entre los miembros de la comunidad por sus manifestaciones en relación con: La supuesta “cultura carcelaria” cultivada por la universidad; la crianza de delincuentes en la universidad; la condición de que la universidad se lucra de la pobreza; la preferencia de la profesora en la ocurrencia de actos inadecuados y violentos por parte de los estudiantes.
A través de un comunicado, la institución expuso además las causas del despido, que están ligadas a varias violaciones del reglamento interno por parte de la ahora exprofesora.
"La universidad, a través del despacho de la jefatura de relaciones laborales, adscrito a la dirección de gestión humana, haciendo uso de las facultades que la Ley le otorga, previo cumplimiento del debido proceso y el ejercicio de derecho de defensa, tomó la decisión de dar por terminado el contrato de trabajo de la profesora bajo la figura de la justa causa".
También en este momento, en diferentes facultades de los Andes, se adelantan procesos disciplinarios en contra de estudiantes que han sido identificados como presuntos responsables de agresiones a la profesora Sanín y otros miembros de la comunidad. Así mismo, en tiempos recientes, estudiantes para quienes se ha logrado demostrar su actuación en comportamientos de similar naturaleza han sido objeto de sanciones disciplinarias que incluyen la suspensión de sus matrículas en la universidad.
El Consejo Superior de la Universidad manifestó mucho antes de que se presentara el caso de Sanín que “es voluntad y responsabilidad institucional prevenir, sancionar y rechazar toda forma de amenaza, acoso, matoneo, maltrato o discriminación en contra de cualquier miembro de su comunidad universitaria”. Dicha instancia aprobó también que en la universidad se disponga de mecanismos para su prevención, trámite y resolución que incluyen la activación del Protocolo para casos de maltrato, acoso, amenaza, discriminación y afines. A ese organismo no ha llegado aún el caso de la profesora.
Estos son algunos ejemplos de los mensajes por los cuales la institución decidió abrir el proceso disciplinario en contra de Sanín, los cuales lanzaba desde su página de Facebook.