EDUCACIÓN

El reconocimiento a los profesores innovadores de Colombia

El gobierno reunió a los docentes más destacados del país para honrarlos por el Día del Maestro y amplificar sus experiencias exitosas.

15 de mayo de 2019
Katerine Franco, Luis Emiro Ramírez, Jhon Alexander Echeverry, Carlos Enrique Sánchez, Luis Miguel Bermúdez, y Alexander Rubio estuvieron en Palacio | Foto: Cortesía: Katerine Franco

En celebración al Día del Maestro este 15 de mayo, el presidente Iván Duque y el Ministerio de Educación ofrecieron un desayuno en el Palacio de Nariño para los seis profesores colombianos que han estado nominados al Global Teacher Prize, considerado como el premio Nobel de la Educación.

Estuvieron invitados Luis Emiro Ramírez (el único nominado en 2019), Jhon Alexander Echeverry, Carlos Enrique Sánchez y Luis Miguel Bermúdez (nominados en 2018), Alexander Rubio (2017) y Katerine Franco (2016). Los profesores tuvieron la oportunidad de presentarle al mandatario los proyectos por los cuales se destacaron en el panorama nacional e internacional.

Este aprovechó para reconocer su gran labor y asegurarles su intención de visibilizar su proyecto y replicarlo en otras regiones del país. “Son estas experiencias las que contribuyen a empoderar a los docentes y directivos docentes y, más importante, ayudan a construir país”, señalaba la carta de invitación del presidente.

Vea el video en el que Iván Duque, Sergio Fajardo y Humberto de La Calle recuerdan a los docentes que definieron su vida en el colegio y la universidad

Ramírez, de la Institución Educativa Rural Avenida el Caraño, en Florencia, Caquetá, habló de su proyecto pedagógico Agromática, en el que incentivó el pensamiento creativo y disminuyó la deserción poniendo a los jóvenes a desarrollar soluciones tecnológicas para problemas del campo.

Por ejemplo, se inventaron un sistema de monitoreo que mide el caudal del río Caraño (que bordea la escuela) y que activa una sirena en caso de avalancha. Desarrollaron un medidor espectroscópico que mide la clorofila de los cultivos, herramientas para medir la temperatura de los estanques de piscicultura, y una incubadora de gallinas de huevos azules (muy apetecidos en el mercado).

Algo similar a lo que logró Jhon Alexander Echeverry, en la Institución Educativa El Salado, en Envigado, que elaboró proyectos dirigidos a solucionar los problemas de la comunidad; en su caso, la contaminación aérea.

Con sus alumnos y con los padres de la zona, Echeverry elaboró ecomaceteros y ecoladrillos, un  sistema de purificación del aire por medio de huertas hidropónicas con paneles solares y un sistema ambiental de control de plagas.

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Por su parte, Carlos Enrique Sánchez, profesor en el Instituto Técnico Industrial San Juan Bosco en Contratación, Santander, habló de su proyecto de memoria histórica que convirtió a su colegio en el museo de su pueblo natal.

Contratación fue uno de los tres lazaretos que existían en Colombia para albergar a los enfermos de lepra. Con sus estudiantes, se dedicó a crear blogs, videos, fotografías, textos y multimedias que dan cuenta del estigma social que vivió su pueblo y los enfermos de lepra de todo el mundo.

El proyecto educativo de Luis Miguel Bermúdez, quien ha estado más cerca de ganarse el Global Teacher Prize (quedó entre los 10 finalistas), redujo de 70 al año a cero los embarazos adolescentes en el Gerardo Paredes, ubicado en la localidad de Suba, en Bogotá.

Lo logró con un proyecto de educación integral en sexualidad. Los estudiantes gerardistas ven al menos dos años de clase de educación sexual y aprenden a identificar los estereotipos de género que los impulsan a reproducir las lógicas culturales de violencia sexual y embarazos tempranos propias de su comunidad.

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Gracias a esto, a la formulación de un proyecto de vida realista y a la enseñanza y orientación continua sobre los derechos sexuales de los adolescentes, Bermúdez ha logrado uno de los proyectos de educación sexual más exitosos del país.

Alexander Rubio presentó la pedagogía del Loto, con la que enseña a meditar a más de a más de 7.300 jóvenes de 25 colegios públicos de Bogotá. Hace 10 años, en el colegio Rodrigo Lara Bonilla, este profesor empezó a utilizar esta técnica basada en técnicas como el hatha yoga, mindfulness y la expresión corporal para que los niños reconozcan su ser, sientan empatía y logren tomar decisiones acertadas en su vida.

“Respira, piensa, actúa”, repite siempre el profesor Rubio.

El proyecto de Katerine Franco, Ciudadanos digitales, desarrolla proyectos para solucionar problemáticas locales o nacionales propuestas por los mismos estudiantes mediante estrategias que tienen en cuenta la tecnología.

En la tarde, los profesores del Global Teacher Prize de reunieron con cerca de 20 ganadores del Premio Compartir y con funcionarios del Ministerio de Educación para compartir sus experiencias.

Fue algo muy bonito, porque cuando uno innova en procesos pedagógicos se siente muy solo. Pero estos espacios permiten encontrarse con otros profesores y todos tienen una energía creativa muy grande”, concluyó el profe Rubio.