EDUCACIÓN
Día mundial del docente: ¿Cómo se reinventan en la pandemia?
El 5 de octubre se conmemora esta fecha, profesión que se ha transformado con la llegada del coronavirus. Aún con el cierre de colegios y grandes brechas de conectividad, la educación en el país no ha parado.
Hace seis meses, profesores de distintas partes del mundo no imaginaron que, en lugar de estudiantes, pupitres y un pizarrón, lo que tendrían frente a sus ojos serían las sillas del comedor de su casa y una pantalla.
Ese es el caso de la familia Fonseca, compuesta solo por profesores. Después de varios meses lidiando con esta nueva realidad, Mauricio Fonseca, profesor de varios grados en el colegio distrital Altamira, en el sur de Bogotá, prepara sus actividades virtuales como si fuera un experto.
Este día le corresponde explicar los números decimales. Alista un pequeño video en el que relata las actividades requeridas para la jornada, les recuerda que todos ya cuentan con el material de apoyo y que “antes del mediodía espero una pequeña exposición de máximo dos minutos en video sobre este tema”.
Envía el video a un grupo de WhatsApp en el que hay padres de más de 40 estudiantes. No obstante dice que hay un par de estudiantes cuyas familias no tienen teléfono inteligente por lo que debe dejar unas guías y ejercicios en una tienda del barrio para que los recojan. A estos padres les da el plazo de entregar los deberes resueltos por sus hijos en la misma tienda al día siguiente.
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Al igual que a muchos más de 220.000 docentes de colegios públicos en el país (hay otros 100.000 en el sector privado) a Mauricio, de 52 años, el cierre de los colegios decretado por el Gobierno para evitar la expansión del coronavirus le obligó a replantearse su trabajo casi desde los cimientos para evitar que el proceso educativo de los estudiantes se detuviera, más teniendo en cuenta que muchos viven en entornos vulnerables y que no tienen o computador o acceso a internet: “Cuando supimos a mediados de marzo sobre el cierre de colegios lo primero que pensé fue que tenía que inventar nuevas formas de llegar a los estudiantes. Nunca pensé que un mes después estuviera haciendo videos casi como un youtuber y pidiéndole a mis alumnos que hagan lo mismo”, dice.
Si bien el Ministerio de Educación y cada ente territorial han puesto recursos en la web, radio, televisión y se han entregado guías físicas, cada docente es el encargado de aprovechar este material y coordinar con sus estudiantes las mejores maneras de dar continuidad a la educación, que desde el pasado 16 de marzo se adelanta en casa.
Aunque todos los colegios tienen un panorama completamente distinto, en general, los docentes deben enfrentarse a los mismos líos, ya que el 96 por ciento de los municipios no está preparado para adoptar las clases virtuales, y al menos la mitad de sus estudiantes no cuentan o con computador o con internet, según un estudio del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana.
Mauricio reconoce que al principio no fue tarea fácil replantear su profesión, pero su hijo, Yerson, quien es docente de educación física en un colegio privado del sector, le ayudó a adaptarse. Sin embargo, cuenta que no todos sus colegas han sido igual de receptivos que él. “Muchos se limitan a enviar las tareas o conectarse a una clase. Es común ver mensajes por parte del sindicato diciendo que si los estudiantes no se pueden conectar y nosotros sí o no tenemos razón de ellos, no es nuestra responsabilidad y que estamos cumpliendo con nuestro deber, que es culpa de las secretarías no darnos las herramientas necesarias”.
Cree que la posición de ciertos docentes frente a la educación en casa y la falta de elementos para dar continuidad al calendario escolar es a raíz del miedo a enfrentarse a nuevas tecnologías y quieren seguir usando la misma metodología de siempre. Datos del Ministerio de Educación indican que el 59 % de profesores en el país tiene más de 45 años, una proporción importante que no se educó con el concepto de las nuevas tecnologías, y si bien muchos las han adoptado, es evidente que otros se han quedado en modelos tradicionales.
Solo el 14 por ciento de docentes en Colombia tiene menos de 35 años. “No hay duda que a los profesionales jóvenes se les facilita más el uso de tecnologías, pero la edad no es excusa para aprender nuevos modos”, enfatiza Fonseca.
En el caso de Yerson, la adaptación a nuevas plataformas fue mucho más fácil, ya que tiene 25 años y su colegio es privado, con lo que todos los estudiantes tienen acceso a internet y celular, dictar una clase de educación física por esta vía era sin duda un reto. En una videollamada no podía tener certeza que sus estudiantes seguían las rutinas que hacía. “Muchos no prenden la cámara, pueden estar acostados y mi deber como profesor es que en medio de la cuarentena hagan algo de actividad física”.
Por eso, al igual que su padre decidió usar el WhatsApp, para hacer las clases. En la mañana les envía una rutina de entre 5 y 10 minutos, y cada estudiante debe reenviar un video replicándola. Muchos los envían incluso con participación de sus familiares. “En la casa ahora con mi papá recibimos videos de 7 de la mañana a 10 de la noche que es cuando muchos papás pueden ayudar a sus hijos, pero no importa, es un nuevo escenario y debemos adaptarnos”.
Profes universitarios
Por la pandemia del Covid- 19, el profesor Fernando López Aramburu se convirtió en ‘youtuber’. El pasado 5 de abril creó su canal Champion Ingeniería y ya tiene 90.000 suscriptores de todo Latinoamérica. Todos son estudiantes interesados en aprender de circuitos y variados temas de ingeniería electrónica, área en la que tiene más de 20 años de experiencia como docente.
Lo bautizaron Champion Ingeniería porque a Fernando lo conocen como ‘Champion’ sus alumnos y colegas de la Universidad Nacional de Ingeniería en Perú. Su hijo, Marlon, cuenta que no fue fácil porque no miraba la cámara o se salía de plano.
Él y su hijo graban los videos día de por medio. Son muy sencillos, un tablero blanco sobre el cual va escribiendo con marcadores de colores. Es tan claro que estudiantes de ingeniería de diferentes países dejan decenas de comentarios agradeciendo su labor.
“Hace falta el cara a cara”
Julio Alberto Ríos Gallego, caleño de 45 años, profesor de matemáticas y física, creó su canal de YouTube en 2009 con el fin de ayudar a los estudiantes del colegio y la universidad en el que daba clase en ese momento. Si bien su canal es un éxito y sus visitas se han dinamizado con la adopción casi que obligatoria de la virtualidad, reitera que para los estudiantes es crucial retomar la presencialidad, eso sí, solo cuando los expertos así lo consideren: “Aquí en Colombia somos varios los que hacemos contenido como ‘Edutubers’, nos complace ser soporte de muchos docentes cuando la educación comenzó a desarrollarse de manera virtual, pero sin duda hace falta la interacción. Los mismos maestros y estudiantes están extrañando ese cara a cara, pero lo más prudente es seguir bajo la virtualidad”.