FINANZAS
¿Por qué los jóvenes deberían aprender a ahorrar?
Gastar es la mayor tentación para los jóvenes; por eso, aprender a cuidar los primeros ingresos se convierte en una necesidad. Aprenda con estos útiles consejos.
Ser joven significa tener todo un futuro por delante para planear de manera oportuna cada uno de los aspectos que envuelven la vida adulta y que tienen una importante suma de obligaciones y responsabilidades financieras. Es por eso que esta etapa es un punto crucial en el plano financiero que requiere de buenos hábitos y decisiones sólidas para desarrollar proyectos y tener estabilidad económica. La planeación financiera, se convierte así en una necesidad para los jóvenes que quieren ahorrar e invertir con el objetivo de lograr sus metas.
Un joven entre los 18 y 30 años, debe ahorrar todo lo que pueda porque está en la época en la que se comienza a recibir ingresos, y la tentación de gastarlos en recreación y viajes es muy grande. Destinar un presupuesto mensual para el ocio, sin excederse, es lo más aconsejable; y el resto del dinero, si es posible, se debe poner a producir en activos financieros o activos productivos, previendo inversiones futuras como estudios de posgrado o bienes raíces.
Y es que las acciones que se repiten varias veces llegan muy pronto a convertirse en hábitos, por tanto, si los jóvenes empiezan a implementar la cultura del ahorro y la inversión, convertirán estas acciones en parte de su vida financiera, de manera más fácil; aprendiendo desde temprana edad a manejar el dinero.
Tome nota y ponga en práctica los siguientes 5 consejos para aprender a ahorrar.
1 - Ahorre e invierta
Saber en qué invertir depende de cada persona y sus metas financieras, pero para comenzar es necesario que los jóvenes entiendan esta sencilla ecuación: solo la disciplina y el compromiso con las metas financieras permitirán mantener el crecimiento de los ahorros e inversiones. Y es que el capital puede crecer gracias a las tasas de interés y otro tipo de rendimientos que ofrecen los bancos.
2 - Tenga en cuenta sus gastos e ingresos
Por otro lado, considerar con anticipación los ingresos y gastos también es fundamental en la planeación financiera para generar un hábito más adelante en la vida adulta. En este caso, si se observa que los gastos proyectados superan los ingresos, se debe revisar la posibilidad de conseguir fuentes adicionales de ingreso o reducir los gastos que sean posibles.
3 - Planee su presupuesto
La razón por la cual es útil hacer este ejercicio cada mes, proyectándolo a un año entero, es que no todos los ingresos y egresos necesariamente implican entradas o salidas de efectivo inmediatas; es decir, pueden existir ingresos pendientes de recaudo y egresos que son pagados en períodos posteriores. Si se tienen en cuenta estos movimientos, se pueden anticipar escenarios. Para planear el presupuesto se deben considerar los ingresos (mesadas, sueldos y trabajos extras), la lista de los gastos fijos (necesidades básicas y obligaciones), y los gastos variables (regalos, vacaciones, salidas, ropa y otros).
4 - No se olvide de los imprevistos
Es importante tener un porcentaje de dinero destinado a imprevistos y emergencias, que se puedan presentar; este puede hacer parte de los ahorros o no. Lo ideal es ahorrar un 10% de los ingresos mensuales, y verificar la ejecución del presupuesto al menos una vez por semana. Si se presenta algún gasto extraordinario, se deben realizar modificaciones para asegurar que siga existiendo un balance entre ingresos y egresos.
5 - Los bancos son su mejor aliado
De acuerdo con Ana Alejandra Jiménez, gerente de Responsabilidad Social Corporativa del Banco de Bogotá, los bancos son los mejores aliados para los jóvenes, ya que les facilitan ciertas actividades de carácter económico, ofreciéndoles seguridad, protección y cuidado de sus recursos. “En el caso del Banco de Bogotá, ofrecemos productos a la medida de las necesidades de los jóvenes, y les brindamos educación financiera para que den con firmeza sus primeros pasos”, afirmó Jiménez a Semana Educación.