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Educación virtual: la clave para democratizar la educación en Colombia
El cierre de brechas en el acceso a la educación superior es uno de los grandes desafíos de Colombia. Esta institución le apuesta a la formación virtual por sus aportes al desarrollo y a la construcción de país. El gran reto, dice su rector, es seguir generando estrategias que permitan que siga siendo efectiva y pertinente.
La educación superior virtual ha crecido en los últimos años debido a la disponibilidad de internet y a la demanda de opciones de aprendizaje flexibles. Según cifras del Ministerio de Educación Nacional, 2022 cerró con 446.063 estudiantes en modalidad virtual en el país.
Presente en 940 municipios y ciudades del territorio nacional, el Politécnico Grancolombiano le ha apostado a democratizar la educación mediante su modelo virtual. “Hemos evidenciado que es una modalidad pertinente en un país tan diverso y desigual como el nuestro, porque permite dar acceso a educación superior de calidad en las regiones, sin que los estudiantes tengan que desplazarse a los grandes cascos urbanos”, explica su rector, Juan Fernando Montañez.
Desde la pandemia la virtualidad ha tomado fuerza como una oportunidad para educarse “a unos costos más asequibles, que abren la oportunidad de formación paralela al trabajo para una Colombia con complejidades socioeconómicas latentes”, dice Montañez. En su portafolio de oferta educativa virtual, el Poli cuenta con 98 programas, 40 de ellos virtuales, entre técnicos, pregrados y posgrados en áreas como publicidad, comunicación y marketing, ciencias sociales y humanidades, economía, finanzas y contabilidad, e ingeniería, tecnología y software.
“La educación virtual es una modalidad pertinente en un país tan diverso y desigual como el nuestro, porque permite dar acceso a educación superior de calidad en las regiones, sin que los estudiantes tengan que desplazarse los grandes cascos urbanos”: Juan Fernando Montañez, rector del Politécnico Grancolombiano.
Con la claridad de que no todos los estudiantes aprenden de la misma manera, el gran reto de la institución, señala Montañez, es seguir generando estrategias que permitan que la educación virtual sea efectiva.
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“Nuestro modelo se centra en el estudiante, reconoce el rol del docente como un agente mediador entre el conocimiento, los recursos y la tecnología. Los ambientes de aprendizaje y las estrategias pedagógicas que se construyen en los programas virtuales buscan generar experiencias significativas para que los estudiantes integren y fortalezcan sus competencias cognitivas, socioemocionales y relacionales”, afirma María Isabel Cortés, directora de currículo virtual.
El Poli también ha incursionado en el uso de tecnologías e innovaciones para proyectos formativos que contribuyan a la implementación de inteligencia artificial. Por ejemplo, han desarrollado simuladores que apoyan a los profesores a crear herramientas tecnológicas que faciliten el aprendizaje para “formar profesionales acordes con las demandas del siglo XXI”, dice Wilson Mantilla, vicerrector del Estudiante del Poli-técnico Grancolombiano.
Este contenido fue realizado con el apoyo del Politécnico Grancolobiano.
