Millones de menores no cuentan con computador, y si lo tienen, no necesariamente están conectados a la red. | Foto: Esteban Vega

EDUCACIÓN

El 80 % de los rectores de colegios asegura tener dificultades para implementar educación en casa

El informe ‘¿Qué necesitan las escuelas en tiempos de covid-19?’ reveló las dificultades que están teniendo rectores y directivos docentes para dar continuidad a la educación de cientos de miles de niños en medio de la pandemia.

26 de enero de 2021

Desde el 16 de marzo del año pasado, cerca de 10 millones de estudiantes de colegio de todo el país no asisten a clases presenciales debido a las medidas de prevención para evitar la propagación del coronavirus.

Esta situación, inédita para el sistema educativo nacional, generó grandes desafíos y evidenció algunas falencias para la implementación de la educación virtual.

El primer gran reto es el del acceso a la tecnología. Millones de menores no cuentan con computador y, si lo tienen, no necesariamente están conectados a la red. Según el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana, alrededor de la mitad de los estudiantes de colegios públicos estarían en esa situación. Solo el 37 % reportó tener ambas herramientas.

Por esta razón, muchas instituciones educativas han tenido problemas para continuar con el proceso académico de muchos alumnos.

Según el estudio ‘¿Qué necesitan las escuelas en tiempos de covid-19?’, presentado por el Observatorio a la Gestión Educativa de la Fundación Empresarios por la Educación (FExE), el 80 % de los directivos encuestados en el país afirman que uno de los principales retos que tienen durante la pandemia es el asegurar el apoyo necesario a los padres de familia, para que estos puedan acompañar a sus hijos en los procesos de aprendizaje en casa.

En el estudio, realizado en colaboración con el Banco Mundial, fueron encuestados rectores y coordinadores de 215 instituciones educativas de todo el país.

El 82 % de los educadores encuestados manifiesta tener dificultades a la hora de garantizar la continuidad de los procesos educativos, número que asciende al 92 % cuando se habla de colegios rurales y al 100 % cuando se mencionan instituciones cuyos estudiantes reportan recursos económicos limitados.

Frente a este desafío, la Fundación plantea tres posibles vías para ofrecer una orientación adecuada a las familias. Primero, que el material entregado a los estudiantes desde las instituciones educativas esté acompañado de instrucciones detalladas para los padres o cuidadores sobre cómo apoyar a sus hijos en el desarrollo de sus actividades.

Segundo, las instituciones educativas proporcionen materiales adicionales que ayuden a los padres a gestionar el tiempo libre de sus hijos. Y, tercero, utilizar las actividades cotidianas del hogar y laborales, tanto en lo rural como en lo urbano, para que los niños desarrollen otras habilidades.

En un informe pasado de la FExE sobre los problemas de conectividad, la mayoría de las sedes educativas contaban con electricidad y equipos de cómputo, pero menos de la mitad tenía acceso a Internet. Por su parte, una de cada tres sedes contaba con una línea telefónica y solo una de cada cinco contaba con una conexión LAN.

El estudio también reveló que el 79 % de los rectores encuestados reportan que han tenido inconvenientes para continuar con los procesos de evaluación.

En cuanto a cómo atender la salud socioemocional de los miembros de la comunidad educativa, el 76 % de los rectores manifiesta intranquilidad frente a este aspecto. Son los directivos de las instituciones educativas rurales quienes más preocupaciones tienen, con un 85 %.

“Realizar este estudio fue vital para entender cuáles son las principales preocupaciones que tienen los directivos en medio de la pandemia y así proponer estrategias eficaces que generen incidencia en el sector educativo. Este tipo de estudios y boletines aportan a la construcción de políticas públicas que fomenten mejoras en el sistema educativo del país”, señaló Andrea Escobar, directora ejecutiva de la Fundación Empresarios por la Educación.