EDUCACIÓN
"Es tiempo de repensar la universidad": Brigitte Baptiste en su posesión como rectora de la EAN
Con una reflexión acerca de la naturaleza del cambio, Baptiste inició su periodo como rectora de la Universidad EAN. Aseguró que planea desarrollar una rectoría abierta, colaborativa y participativa.
Ante la presencia de la comunidad universitaria, entre quienes se contaron altas directivas, miembros del Consejo Superior, docentes, egresados, estudiantes y administrativos, la bióloga Brigitte Baptiste tomó posesión como nueva rectora de la Universidad EAN.
Durante su primera intervención oficial no ofreció un discurso de posesión. Brigitte ofreció una clase magistral sobre emprendimiento sostenible y los principales conceptos que regirán su paso por la rectoría de esta institución.
Aseguró que planea desarrollar una rectoría abierta, colaborativa y participativa. También mencionó que espera convertir esta universidad en lo que necesita en este momento el país. "Creo que es tiempo de repensar la universidad y tal vez es ese malestar o expectativa lo que nos tiene en este momento de la historia pensando que aquí van a pasar grandes cosas, pensando que aquí se está incubando un futuro distinto", dijo.
Semana Educación reproduce algunos apartes de su intervención:
Es necesario hacer de la universidad un espacio de creación colectiva. Nos encontramos en un momento en el que el tiempo nos presiona para encontrar soluciones a todas las crisis, es un tiempo que se hace cada vez más estrecho y eso implica que no tenemos tanta posibilidad de confiar en esos grandes líderes que nos van a sacar de los problemas, que van a traer las soluciones previamente diseñadas y empacadas.
Por eso necesitamos "coger el toro por los cuernos" con nuestras capacidades aquí y ahora, dar un paso adelante y contribuir con las solución de la crisis ambiental, con la construcción de sostenibilidad, con la construcción de riqueza y con la construcción de bienestar de nuestra sociedad.
Las noticias de todos los días nos causan angustia, nos quitan esperanza, nos dan la sensación de que no estamos haciendo las cosas bien. Pero eso es un efecto de las noticias, y yo quiero invitarlos a reconsiderar todo el tiempo la naturaleza maravillosa del país y la capacidad gigantesca de innovación y emprendimiento que tenemos, ese es el horizonte de cosas en el que Colombia tiene que confiar.
Por eso quiero ratificar y reiterar mi intención de desarrollar una rectoría muy abierta, muy colaborativa, muy participativa, de innovar al máximo dentro de las perspectivas de la universidad para convertirla en lo que creamos que necesita en este momento el país y eso es una reflexión que le corresponde realizar a la universidad.
Creo que es tiempo de repensar la universidad y tal vez es ese malestar o expectativa lo que nos tiene en este momento de la historia pensando que aquí van a pasar grandes cosas, pensando que aquí se está incubando un futuro distinto.
Por esta razón quiero compartir con ustedes una reflexión corta acerca de la naturaleza del cambio. Ese que uno siempre tiene al frente para discutir, para imaginar, para evaluar qué clase de cambio cree uno que se necesita. Esa perspectiva es diferente dependiendo del punto en el que uno esté ubicado, depende del país, e incluso de la familia, porque obviamente algunos queremos cambiar todo el tiempo, queremos cabalgar sobre el progreso, el desarrollo, sobre la felicidad, queremos ser mejores personas. Pero en otros casos, no queremos cambiar, estamos acomodados con las cosas que somos y tenemos. Por ende, el cambio nos preocupa, sobre todo cuando representa un desajuste a las condiciones a las que estamos acostumbrados.
Durante los últimos dos siglos el planeta ha experimentado una serie de cambios drásticos, y no necesariamente somos conscientes de esos cambios que pueden representar amenazas o problemas importantes. ¿Cómo pensamos el cambio? Esa es la preocupación que quiero compartir. ¿En qué momento el cambio se convierte en una amenaza o en una promesa de bienestar?
Cuando uno trasforma el planeta, tiene que tener en cuenta un mínimo de equidad social, no puede perjudicar a nadie con sus acciones. Ese es uno de los espacios de discusión más complicados que tenemos, porque es difícil imaginarse el futuro, este emerge, se produce y no estamos acostumbrados a restringir nuestras acciones o promoverlas de acuerdo a distintos tipos de futuro.
Hablar de sostenibilidad es una perspectiva útil y enriquecedora cuando hablamos de emprendimiento porque nos permite hablar de nuestro ejercicio de cambiar el mundo. Es importante construir sobre lo construido, esto una norma, y por eso necesitamos historia ambiental, necesitamos entender las trayectorias, de dónde venimos y hacia donde emprendemos.
Si uno no quema el mundo, el mundo no rebrota. Sin embargo, es importante entender que uno no puede quemarlo todo el tiempo porque entonces no tendrá puentes de restauración. La única forma de innovar a fondo es destruir, liberar capacidades, desarmar el mundo para que se re organice con la guía de un buen emprendedor.