EDUCACIÓN
El estudiante que hizo sacar a empujones a los políticos del Caribe
Eloy Soto es el líder universitario del episodio que llevó a la expulsión de ocho gobernadores de la Universidad del Atlántico. Estos iban a firmar el convenio que daba vida a la creación de la Región Administrativa y de Planificación del Caribe. SEMANA habló con él.
Eloy Soto, estudiante de derecho de la Universidad del Atlántico, lideró con otros compañeros universitarios la protesta y toma, el pasado jueves, del Centro de Convenciones de ese centro estudiantil, en medio de la firma del convenio de creación de la RAP Caribe, a la que asistieron los gobernadores de los ocho departamentos.
Los estudiantes expresaron su rechazo por la realización privada del acto en la universidad, solo fueron invitados los miembros del Consejo Superior. Ellos aseguran que debió ser un acto democrático y abierto, por eso se enfrentaron a la Policía y rompieron los cercos que les impedían ingresar al auditorio.
Cuando estaban adentro, los estudiantes pidieron la palabra, pero no encontraron eco en los mandatarios. Sin embargo, el maestro de ceremonia le dio el micrófono a Soto, quien reprochó a los gobernadores su comportamiento y las incorregibles prácticas de corrupción que afectan el buen gobierno en el Caribe. El partido más afectado por la protesta estudiantil fue Cambio Radical, al que acusaron de querer tomarse la universidad para sus propósitos electorales.
SEMANA: ¿Cómo supieron que en la universidad se realizaría la firma del convenio de la RAP?
Eloy Soto: Nos enteramos porque lo vimos en la prensa un día antes. Empezamos a dialogar ese mismo día, en los sitios comunes, las plazoletas, en los pasillos y en las oficinas de las organizaciones estudiantiles. Nos pareció insólito que esta gente viniera a la universidad, a tomarse unas fotos, sin invitar a los estudiantes. Lo tenían callado para hacerlo cerrado. Ante eso, dijimos: nos encontramos todos mañana para hacerles saber nuestra opinión de su gestión en los distintos cargos que ocupan, como son los casos de Reficar, la mortalidad infantil en La Guajira, la quiebra de los sistemas de salud, los sobornos de Odebrecht, la desfinanciación de las universidades públicas.
SEMANA: ¿Es decir que la universidad fue una convidada de piedra en la firma del convenio que dio creación a la RAP Caribe?
E. S.:Invitaron a los representantes ante el Consejo Superior, pero los estudiantes no teníamos conocimiento.
SEMANA: ¿Cómo planearon su ingreso al recinto?
E.S.: Cuando salimos de la plazoleta hacia el centro de convenciones, los policías nos impidieron la entrada. "No pueden pasar", nos dijeron. Eso nos disgustó. Les dijimos: "Vamos a pasar", y nos volamos unas barandas y pasamos el primer filtro policial. Cuando llegamos a la entrada del lobby, nos volvieron a cerrar la puerta. Ahí comienza la agitación, sale un funcionario de la Policía y concilia con nosotros, nos dice que está lleno el recinto, pero era mentira todavía estaban ingresando por las puertas laterales. Después nos dijo, "no caben todos", nosotros le dijimos que íbamos a entrar todos.
SEMANA: ¿Durante cuánto tiempo estuvieron en ese pulso de si entraban o no?
E.S.: Comenzaron a jugar con el tiempo para alcanzar a terminar el acto e irse. El delegado de la Policía salió a decirnos que podíamos entrar 50, le dijimos que no, que entraríamos todos, nos respondió diciendo que podían entrar 100. Cuando nos dijeron que 100, dijimos listo y comenzamos a organizarnos en una fila, pero nuevamente nos dijeron que no. En ese momento iba ingresando uno de los compañeros que mantuvo la puerta abierta y nos colamos. Cuando ya entramos al lobby, solo nos separaba una pared, pero volvieron a cerrar todas las puertas. Es cuando se da el hecho lamentable del ingreso del Esmad, los pusieron a un costado de nosotros, pero había más de 500 personas. Fue cuando comenzaron a abuchearlos y se desató la reacción de la gente, pero los policías agredieron a algunos alumnos, fue cuando para defenderse lanzaron sillas a los policías, lo que no compartimos, pero era difícil medir las reacciones.
SEMANA: ¿Cómo lograron entrar?
E.S.: Les hicimos saber a los miembros del Esmad que ellos no podían estar dentro de la universidad, que eso iba contra la autonomía universitaria, por eso se retiraron. Luego siguió el diálogo con los policías de seguridad que acompañaban a los gobernadores. Les dijimos que íbamos a entrar y ellos a impedirlo, comenzaron los empujones, hacíamos unas avalanchas corriendo para tratar de superar el cordón policial, hasta que en un descuido por una de las puertas logramos entrar. Cuando entramos, ya los estudiantes iban con los ánimos elevados, reclamamos que nos permitieran expresarnos. No querían darnos la palabra, hasta que el presentador del evento me pasó el micrófono.
SEMANA: ¿Adentro hubo alguna interlocución con el rector o el gobernador?
E.S.: Nada. Si ellos nos hubieran dejado ingresar desde el comienzo de manera ordenada, hubiéramos permitido el desarrollo del evento. Seguramente habríamos pedido la palabra y hecho nuestro acto de protesta, pero el rector nos ignoró. Su actitud fue la de cerrarnos la puerta.
SEMANA: Ustedes también criticaron los procesos de elección en la universidad. ¿Qué está pasando?
E.S.: La rectoría de la universidad está en manos de Cambio Radical y ahora mismo estamos en época electoral, este viernes hay elecciones del delegado de los egresados y lo que se ha visto es la intentona por parte de la administración de hacer eventos para catapultar la imagen de su candidato y aprovechamos el espacio para denunciar que el rector viene haciendo acoso laboral. Hay muchas denuncias de compañeros que trabajan en bibliotecas, en monitorías y en sala de informática a quienes les están exigiendo que busquen 10 votos o los botan.
SEMANA: ¿Y cuál es el candidato por el que quieren que voten?
E.S.: Su nombre es Layton Barrios y es representante actual ante el Consejo Superior, lleva tres periodos. El rector ha tenido unas actitudes insólitas, ha llamado al representante de los estudiantes diciéndole te vamos a ganar con mi candidato, ha sido temerario.
SEMANA: ¿Quién es el representante de los estudiantes a quien el rector llamó?
E.S.: A Jonathan Camargo lo llamó a su número personal, le dijo que lo iba a aplastar en las elecciones, que dejaran de molestar, una actitud intimidatoria.
SEMANA: ¿El mismo rector llamó al representante de los estudiantes?
E.S.: Puedes llamar a Jonathan Camargo. Nosotros hicimos esas denuncias, no estamos de acuerdo en que las directivas de la universidad adopten las mismas prácticas de Cambio Radical, que presionan a los trabajadores de las olímpicas y Alcaldía, a quienes obligan a firmar por Vargas Lleras. Eso lo están replicando en la universidad con la presión que le hacen a los trabajadores, profesores y algunos estudiantes, que si no buscan votos para el candidato de los egresados, no les renuevan contratos.
SEMANA: ¿Pero ustedes están de acuerdo con la RAP?
E.S.: El evento lo llenaron de diputados, de alcaldes, de los trabajadores de la Gobernación para no dejarle cupo a los estudiantes. Hubiéramos esperado que se hiciera abierto, en la plaza pública, a celebrar la RAP como caribes, porque es un avance hacia la autonomía regional, pero qué pésima impresión nos deja a todos que la RAP inicie con exclusión. ¿La RAP es acaso para las elites del Caribe?
Es decir, seguirán muriendo los niños en La Guajira, van a seguir robándose la plata en las universidades. ¿El mensaje es que la RAP va a ser un nuevo espacio de burocracia?
SEMANA: ¿Alguno de ustedes pudo hablar con el rector y los gobernadores?
E.S.: Cuando entramos, los periodistas y miembros de la fuerza pública nos dijeron que el plan era que nosotros no entrábamos. Firmaban y se iban. Cuando entramos, ellos se fueron a firmar el papel y nos dieron la espalda. Ni siquiera dijeron: vamos a escuchar a los pelaos a ver qué dicen. Ellos no tenían la intención de escucharnos. Esa última expresión de ellos fue el detonante para que muchos comenzaran a lanzar botellas, algo que lamento porque fue un acto de agresividad innecesario. Nosotros no entramos solo a dejar un mensaje, entramos fue a decirles que se fueran de la universidad.
SEMANA: En la Universidad del Atlántico hay 25.000 estudiantes de todas las regiones de la costa, de todas las ideologías y estratos. ¿Fue esta una reacción espontánea, hubo alguna intención política?
E.S.: El mensaje que quisimos enviar es que hay que castigar a los políticos corruptos, no podemos seguir rindiéndoles pleitesía, con una clase política que mata de hambre a los niños, que saquea las universidades, los departamentos y alcaldías. Ellos no representan los intereses reales del Caribe, representan a unas elites. Es un llamado desde la universidad.
SEMANA: ¿Existió un direccionamiento político de adversarios de Cambio Radical?
E.S.: Hay un direccionamiento político de un pueblo cansado que no sabe de qué manera expresar su malestar por la pobreza y la desigualdad mientras una elite se sigue robando los recursos.