El mensaje del rector del Rosario a sus abogados

El miércoles en la noche, a la Universidad del Rosario no le cabía un alma. Cerca de dos mil egresados de la facultad de derecho de ese claustro se dieron cita en su plazoleta para conmemorar un aniversario centenario: 365 años. Ese número convierte a ese claustro en el más antiguo del país. A pesar de que en ese centro académico, esa carrera ha sido emblemática, el rector José Manuel Restrepo, comenzó con un comentario que despertó risas: “nunca había estado rodeado de tanto abogado”.

La cita era simbólica no solo por el aniversario, sino por el momento que vive el país. En las últimas semanas, muchos colombianos se han escandalizado con las revelaciones sobre la forma cómo en la Corte Suprema se torcían los procesos a cambio de plata. Esa escandalosa realidad ha causado desazón en un país de abogados.

Restrepo le recordó a los presentes que “el prestigio que tiene el Rosario se debe al trabajo de los miles de egresados de la facultad de jurisprudencia”.  En medio de la celebración, el rector pidió hacer un parentesis.

“Hoy es un día histórico para la universidad, pero que se da en días también tristemente históricos para el país. Por años hemos presenciado hechos de corrupción en el sector público y privado, pero quizás, nunca nada de eso había logrado corroer de esta manera a la justicia”, aseguró.

El rector hizo un llamado a sus egresados para actuar. “Se trata de la urgencia de una revolución ética, de construir liderazgos públicos y privados basados en valores. En últimas, de reconstruir lo que tantos rosaristas construyen con su esmero y limpio actuar: la credibilidad de las instituciones”.

Agregó que “en momentos como este, los abogados no pueden dejar de liderar, de marcar la pauta”. Concluyó diciendo que quería aprovechar el reencuentro de tantos egresados para “abogar por la recuperación de la ética”.

Al final, Restrepo aseguró que como dijo la comisión Kellog de Estados Unidos “muchas instituciones educativas ignoran que el ambiente de cambio. Como los dinosaurios ellas se arriesgan convirtiendose en exhibiciones similares a las de Jurassic Park: lugares de enorme interés pero crecientemente irrelevantes en un mundo que les supera. No podemos darnos ese lujo”.