Gobierno no designará nuevo ministro de Educación este mes

La semana pasada, 14 días después de la renuncia de Gina Parody al frente del Ministerio de Educación (MEN), Semana Educación publicó una editorial en la que exponía la necesidad de acelerar el nombramiento de un nuevo ministro.

Lea AQUÍ la editorial.

La información no fue bien recibida ni en Presidencia ni en la cartera educativa. Según pudo saber esta publicación los comentarios que se sucedieron entre pasillos a continuación fueron más allá y se habló de que no se nombraría al nuevo jefe de la cartera hasta noviembre.

Han pasado ya 21 días y todo indica que, efectivamente, el gobierno de Juan Manuel Santos no elegirá al sucesor de Parody en los próximos días. De hecho, y a medida que pasa el tiempo, la lista de posibles candidatos se ensancha cada vez más.

En un primer momento sonaron con fuerza los nombres de Isabel Segovia, ex viceministra de Educación Preescolar, Básica y Media, y Alfonso Prada, director del Sena. Posteriormente se incluyeron las candidaturas de Óscar Sánchez, ex secretario de Educación de Bogotá; Mauricio Vega Lemus, gerente de la campaña por el Sí y presidente de la Cámara de Comercio de Pereira, y José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario. Ahora, hay una nueva integrante en el listado: María Lorena Gutiérrez, exministra de la Presidencia y actual embajadora en Alemania. En otras palabras, seis figuras de la política colombiana con una basta trayectoria en el sector público optando a una única vacante.

Según se dice, Alfonso Prada es el candidato que más opciones tiene de llevarse el cargo. El problema es que nombrarlo a él supondría dejar el Sena sin cabeza visible y metería al gobierno en otra encrucijada: decidir quién le reemplaza.

La renuncia de Gina Parody puso al frente del MEN a Francisco Cardona como ministro encargado. Llama la atención que él sea la cabeza visible de la cartera en plena reforma tributaria cuando su nombre no se baraja en ningún caso para suceder a Parody.

Mientras tanto, Cardona mantiene su agenda pública e incluso acudió al Congreso a principios de octubre para pedir que el presupuesto del MEN se aumentara en un 6,26 %.

Según el documento que presentó para avalar su propuesta ante los representantes de la Cámara, aunque la cartera educativa percibirá en 2017 un total de 33,44 billones de pesos (en 2016 fueron 31,47), esta subida, que se corresponde con el aumento anual del IPC, afectará únicamente a los gastos de funcionamiento (gastos de personal, adquisición de bienes y servicios, nóminas de docentes, transferencias convenios con sector privado, entre otros).

Son los gastos de inversión los que se verán comprometidos: pasarán de 2,56 billones de pesos a 2,24 en 2017. Con este dinero se sustentan proyectos como el Programa de Alimentación Escolar (PAE), los de tecnología e innovación, Ser Pilo Paga, las becas del Icetex, los programas de calidad y cobertura para las víctimas y primera infancia.

Por todo ello, resulta necesario que se dé una pronta solución al vacío de poder que reina en el Ministerio de Educación. Por lo menos para clarificar ante la opinión pública cómo van a mantener todos estos proyectos en el largo plazo.