Ellas son las científicas colombianas que se destacaron en 2019

Las cifras de participación de mujeres en la ciencia alrededor del mundo evidencian el largo camino que aún queda por recorrer en materia de equidad de género. De hecho, de los 118 Premios Nobeles que se han entregado, tan solo el 3% se les ha concedido a mujeres y aquellos en las áreas de Química, Física, Fisiología y Medicina han sido obtenidos por 599 hombres, frente a 17 mujeres.

En Latinoamérica y Colombia se mantiene esta realidad. Hoy en día, solo 3 de cada 10 trabajadores en el área de matemáticas y ciencias de computación en América Latina y el Caribe son mujeres, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Teniendo en cuenta este panorama, hace 10 años nació la iniciativa público privada “Para las Mujeres en la Ciencia”, la cual busca promover la investigación científica en el país, destacando el papel de las mujeres que se desempeñan en diferentes áreas de la ciencia.

En la edición 2019 del programa, que es liderado por el grupo L’Oréal con el apoyo de Unesco, Colciencias e Icetex,  fueron recibidas 102 postulaciones de distintas científicas colombianas entre los 27 y 43 años de edad, quienes participaron por 7 becas que suman los $140 millones de pesos. 

"Buscamos disminuir las brechas de género en investigación entre mujeres y hombres, por eso siempre hemos sido aliados estratégicos de esta convocatoria, y por primera vez vamos a cofinanciar esta iniciativa para promover un ambiente científico que le permita a la mujer aportar a la expansión de la frontera del conocimiento y a la producción científica de alto impacto que contribuya hacia la generación de una sociedad más equitativa”, aseguró Diego Hernández Losada, Director de Colciencias.

A continuación las mujeres científicas colombianas ganadoras y sus respectivos proyectos de investigación que fueron elegidos por la Academia de Ciencias Exactas y Colciencias:

Heiddy Paola Quiroz

Quiroz, de 30 años, es candidata a doctor en Ciencias – Física de la Universidad Nacional. Su proyecto se fundamenta en la aplicación de nano estructuras de Óxido de titanio (TiO2) dopado con Co como un sistema de gestión documental (DMS por siglas en inglés) para memorias no volátiles con una estructura tipo transistor. Según explica, un control estricto de los parámetros de síntesis, permitirá establecer condiciones óptimas para la obtención de nano estructuras con concentraciones de Co adecuadas para contribuir a los mecanismos control de resistividad y mejor capacidad de almacenamiento. "Con el desarrollo del proyecto se fortalecerá la comunidad científica en la generación de nuevo conocimiento", dice.

Sandra Milena Rondón

Rondón, de 42 años de edad, es doctora en Ciencias Biomédicas y Oncología Humana de la Universidad del Rosario. Su proyecto está enfocado en evaluar la Inestabilidad Cromosómica (IC) y la heterogeneidad clonal en un grupo de pacientes con cáncer de seno, para establecer su asociación con parámetros clinicopatológicos y de esta forma hacer de estos análisis una herramienta potencial de pronóstico y prevención en el tratamiento de pacientes que puedan beneficiarse de terapias más efectivas como; terapia endocrina o quimioterapia. 

María Polanía Rivera

Polanía, de 27 años, es estudiante de Doctorado en ingeniería con énfasis en alimentos de la Universidad del Valle. Su proyecto de investigación pretende realizar el proceso de extracción de compuestos bioactivos (polifenoles y flavonoides) presentes en los residuos de piña mediante la técnica de autohidrólisis, para realizar su posterior nano encapsulación mediante electrospraying, evaluando la eficiencia de encapsulación, liberación controlada y digestibilidad in vitro de los CB identificados.

Sandra Báez Buitrago

Báez, de 33 años, es profesora asistente de la Universidad de los Andes. Su proyecto pretende estudiar los correlatos conductuales y cerebrales de dos dominios fundamentales de la cognición social (las emociones sociales y el juicio moral) en adultos con esquizofrenia, adultos con trastornos del espectro autista (TEA) y adultos sanos. La científica explica que estos dominios no son evaluados en la clínica y por ende no son tratados, afectando la calidad de vida de los pacientes y de sus familiares. "Los beneficios de comparar directamente estos trastornos radican en la posibilidad de esclarecer sus criterios diagnósticos, de lograr un mayor conocimiento sobre su etiología y fisiopatología, y de mejorar los tratamientos existentes o desarrollar nuevas estrategias de intervención no farmacológica", precisó.

Diana Sánchez Melo

Sánchez, de 33 años, es investigadora post-doctoral de la Universidad de los Andes. Su proyecto tiene por objeto evaluar la posibilidad de utilizar tres desechos agrícolas de alta producción en Colombia (i.e. tusa de mazorca, bagazo de caña de azúcar y cascarilla de arroz) como materia prima para obtener bio-ligantes para ser utilizados en la fabricación de nuevas mezclas asfálticas con altos volúmenes de material asfáltico reciclado.

Giovanna Danie Turano

Ortíz, de 34 años, es PhD en Fitopatología en Cornell University en Ithaca, NY, Estados Unidos y actualmente es profesora en el Departamento de Diseño en la Universidad de los Andes. Su proyecto de investigación se enfoca en analizar cómo en el aula de clase se puede crear el ambiente apropiado para que estudiantes de ciencias y diseño trabajen de manera interdisciplinaria. "El biodiseño, permite unir el pensamiento científico con el pensamiento de diseño demoliendo las barreras entre las diversas disciplinas a fin de posibilitar el trabajo en equipos interdisciplinarios para construir soluciones creativas, viables y escalables", explicó. 

Yamileth Ortiz Gómez

Ortiz, de 43 años, es candidata a Doctor en Salud Pública en el Instituto Nacional de Salud Pública, Cuernavaca – México y Magister en Epidemiología de la Universidad del Valle. Su proyecto de investigación se enfoca en un modelo de prevención social que busca reducir la violencia juvenil en una ciudad con tasas de homicidios superiores al promedio nacional. Se establecerá la coherencia interna y externa del modelo prevención social de acuerdo con su teoría de cambio y el marco normativo que sustenta la violencia como un problema público, y se evaluará el proceso de implementación en uno de los 10 territorios piloto priorizados a nivel municipal.