EDUCACIÓN
"No me opongo al actual Gobierno, pero la realidad es que hay 7.300 'pilos' damnificados"
En las últimas semanas como rector de una de las universidades más prestigiosas del país, Pablo Navas habló con 'Semana Educación' sobre su gestión, las razones por las que no continúa y sus inconformidades con el programa Generación E.
Semana Educación (S.E.): ¿Qué significó Ser Pilo Paga para la Universidad de los Andes durante su gestión?
Pablo Navas (P.N.): Hoy Los Andes es otra, gracias a Ser Pilo Paga. No económicamente, es otra porque nos permitió tener una representación más amplia de lo que es Colombia. De los 19.000 estudiantes que tiene esta universidad, casi 3.000 son de Ser Pilo Paga, de los cuales el 70 por ciento son de fuera de Bogotá. Estudiantes de unos de los pueblos más recónditos de Colombia. Nosotros fuimos muy afortunados en que una enorme cantidad de ellos quisieran endeudarse para venir acá, porque no fue una plata que le dieron a la universidad, es una plata que le entregan al estudiante y este decide a qué universidad va.
S.E.: ¿Por qué dice que Ser Pilo Paga no benefició financieramente a la universidad?
P.N.: Porque nos salió muy costoso. Los estudiantes de Ser Pilo Paga requieren más ayudas que lo que requieren los estudiantes regulares. Nos ha tocado apoyarlos en viviendas, en alimentación y transporte. Nos tocó pasar de 90 sesiones de inglés a más de 200, porque la gran mayoría de estudiantes de Ser Pilo Paga no hablan una segunda lengua.
Le puede interesar: ¿Pagó ser “pilo”?: historias que revelan la realidad de este programa
S.E.: Hace unos días se graduó la primera cohorte de pilos de Los Andes, fueron 81 de los más de 500 que se matricularon. ¿Qué pasó con los demás, desertaron?
P.N.: Es clarísimo que no todos terminan al tiempo. Únicamente 81 de esos 500 que iniciaron, terminaron. En la Universidad de los Andes, nosotros somos los que propiciamos eso. Puedes salir siendo ingeniero con opción en música, porque tenemos doble titulación, entonces, hay muchos que se demoran más tiempo en la universidad. Pero también es cierto, que algunos no terminaron porque tuvieron dificultades, eso no nos gusta. El porcentaje de deserción es igualito al de la universidad, que es alto, por encima del 20 por ciento, pero es bajo comparado con Colombia, que es del 50 por ciento. Yo creo que una de las razones por las que desertaron fue la dificultad de vivir en Bogotá, es una ciudad muy agresiva, muy dura.
S.E.: Quienes desertaron tienen hoy una deuda descomunal con el Icetex. ¿Cuánto quedaron debiendo los pilos que desertaron de Los Andes?
P.N.: Yo creo que esa era una de las cosas que quedó mal en Ser Pilo Paga. Al que le va bien, no le cobro, y al que le va mal, le cobro. Está mal estructurado. De hecho, hace tres años Los Andes le presentó una propuesta al Icetex para que no fuera condonable, sino que el estudiante pueda pagar un porcentaje de sus ingresos futuros. No nos estamos inventando nada, la Financiación Contingente al Ingreso ya funciona en Australia.
S.E.: Usted dijo en su más reciente columna de opinión en El Tiempo que el programa Generación E sacrificó a 7.300 estudiantes que querían ingresar a una universidad como Los Andes. ¿Cuáles son sus reservas con este nuevo programa?
P.N.: Yo no quiero criticar, porque este Gobierno está enfrentado unos retos enormes. Lamentablemente, con la discusión que se dio alrededor de la financiación de la educación, se sacrificó un programa que le estaba dando unas oportunidades individuales a los más pilos del país. Nosotros somos los que más apoyamos la propuesta de darle más plata a la universidad pública, lo que es triste es que eso se haga a costa de estos muchachos, no de la Universidad de los Andes, porque a nosotros no nos afecta: si no viene el ‘pilo’ o el de Generación E, pues volveremos a recibir al estudiante tradicional.
Esto que estoy diciendo me va a generar muchas enemistades, porque van a creer que estoy defendiendo a un Gobierno anterior, lo que es absolutamente falso. Van a creer que el rector de Los Andes se opone al actual Gobierno, nadie más respetuoso y más admirador del esfuerzo que está haciendo este Gobierno como yo. Pero la realidad es que hay 7.300 damnificados.
S.E.: Actualmente tiene 310 estudiantes de Generación E. ¿Cómo funciona ahora el pago de la matrícula de esos estudiantes?
P.N.: Hasta el momento, el Ministerio de Educación nos paga el 75 por ciento, no el 100 por ciento como antes. El 25 por ciento restante nos piden que lo financiemos nosotros. En la Universidad de los Andes, ese 25 por ciento lo conseguimos de donaciones. Ahora, los estudiantes de Generación E adquieren un compromiso: cuando salgan, deben devolver un porcentaje de sus ingresos al fondo para que las generaciones futuras puedan seguir estudiando. Pero, eso sí, no es una deuda, es un compromiso.
S.E.: ¿Por qué no los financian directamente con los recursos de Los Andes?
P.N.: ¿De dónde sale la plata de la universidad? Pues de las matrículas que pagan los estudiantes tradicionales. Si vamos a financiar a unos, nos toca subir los costos de las matrículas, pero resulta que los otros no son unos ricachones. Están haciendo préstamos en el Icetex, venden el carro para pagar un semestre en los Andes. Entonces, ¿con qué autoridad moral le pedimos a los estudiantes tradicionales que subvencionen a los otros? A través de donaciones se logra, por ejemplo, en la campaña Pa´lante Pacífico recibimos más de 7.000 millones de pesos, más de 730.000 donantes que dijeron que había que abrirle las puertas de la educación a los jóvenes del Pacífico.
Relacionado: Pablo Navas se va de la Universidad de los Andes
S.E.: Ahora, sobre su retiro. ¿Qué universidad encontró y qué universidad entrega?
P.N.: Mi antecesor fue el mejor rector que ha tenido la universidad. Y creo que yo la entrego aún mejor, pero no por una gestión mía, sino por la gestión de la misma universidad. Hoy tenemos más de 30 maestrías nuevas, pero eso no es obra del rector, son los profesores. Cuando llegamos al puesto número cinco de las mejores universidades de Latinoamérica según el ranking QS, eso no es el rector, eso es por los estudiantes. Yo me voy muy orgulloso por haber tenido la oportunidad de liderarla. ¿Qué institución en colombia tiene 550 phD de las mejores universidades del mundo? El 20 por ciento de nuestros profesores son extranjeros, ¿sabe por qué quieren estar aquí? Porque les pagamos bien y, claro está, quisiéramos pagarles mejor.
S.E.: Finalmente, ¿por qué decidió retirarse?
P.N.: Yo no me voy porque estoy aburrido ni porque estoy cansado o porque tengo otro puesto. Yo me voy por convicción. Desde el día que entré, dije que en la dirección de esta institución no debe perpetuarse la gente. Cuando me reeligieron hace dos años, dije que este sería mi último periodo, entonces cuando llega la hora, debo hacer lo que creo, porque esto le conviene a la universidad, yo ya hice lo que debía hacer. Además, estoy seguro de que va a haber un sucesor o una sucesora que tomará la antorcha y llevará a la universidad por esa senda de progreso como se ha logrado en estos 70 años.