EDUCACIÓN

Estudiantes escocesas que lograron que toallas y tampones sean gratis piden a otros países seguir el ejemplo

Cuatros adolescentes escocesas lograron que su campaña en su escuela llegara hasta el parlamento de Escocia que hace unos días aprobó la gratuidad de estos elementos. Así fue su lucha.

27 de noviembre de 2020
Las alumnas conformaron el grupo 'Lady Business' que lucha por la gratuidad de toallas y tampones.
Las alumnas conformaron el grupo 'Lady Business' que lucha por la gratuidad de toallas y tampones. | Foto: Tomado del Twitter Lady Business

El acceso gratuito a tampones y toallas es una “necesidad”, así lo afirma el grupo de adolescentes que militó contra la pobreza menstrual desde su escuela hasta el parlamento escocés. Ahora que Escocia ha legislado al respecto, esperan que otros países sigan el ejemplo.

El parlamento autónomo escocés aprobó el martes por unanimidad una ley calificada de “revolucionaria” por la primera ministra Nicola Sturgeon para que las protecciones menstruales estén disponibles de forma gratuita en todos los edificios públicos.

“Estamos encantadas de haber contribuido a un cambio tan grande para el mundo”, dice a la AFP Elle-Rose Fotheringham, de 17 años, de la escuela secundaria Larbert en la localidad escocesa de Stenhousemuir.

“Espero que otros países seguirán. En todo el mundo hay mujeres que necesitan acceso libre a los productos de higiene femenina. Es realmente una necesidad”, insiste.

Esta adolescente formó el grupo “Lady Business” con sus compañeras de clase Meredith Rae, Tilly O’Donnell y Abby Reid, tras escribir un artículo sobre la pobreza menstrual para el periódico de la escuela.

Las cuatro adolescentes lanzaron una campaña de concienciación, dieron charlas en las escuelas e incluso organizaron una manifestación frente al parlamento escocés. En los baños de su escuela, llenaron los dispensadores con tampones y compresas y lograron que no fueran saqueados de forma vandálica propagando su mensaje.

Meredith, de 16 años, afirma haber sentido un gran alivio cuando se aprobó esta semana ley. “Trabajamos muy duro para que esto ocurriera”, explica.

¿Cómo lo lograron?

Según una encuesta realizada en mayo de 2019 a mil adolescentes en el Reino Unido, más de la mitad de ellas (52%) ha faltado a clase debido a la regla.

Una de cada 14 aseguró haberse quedado en casa porque no podía pagar o acceder a los productos menstruales, según este sondeo realizado por la empresa de servicios de higiene PHS Group.

La pobreza menstrual tiene un impacto directo en la educación de las jóvenes ya que agrava las desigualdades, señalan las activistas.

Las impulsoras de “Lady Business” tuvieron que luchar para superar el estigma que rodea a la menstruación.

“Fue frustrante (...) porque claramente no es algo que debiera ser tan tabú”, explica Meredith. “Desde que empezamos, hemos estado trabajando, interviniendo en las aulas y realmente hemos visto un cambio de actitud, especialmente entre los chicos jóvenes y quizás incluso entre los profesores mayores”, agrega.

La diputada Monica Lennon, que presentó el proyecto de ley, elogió el papel “pionero” de Escocia, alabando también el trabajo de “Lady Business” en su discurso ante el Parlamento.

Y añadió que además de tampones y compresas, las escuelas deberían ofrecer educación específica sobre la cuestión para acabar con el estigma que rodea a la menstruación.

La ley aprobada en Escocia va más allá de iniciativas previas en las escuelas de Inglaterra y Gales o de la reducción del IVA sobre estos productos en países como Estados Unidos.

En Escocia, se exigirá a las escuelas, institutos y universidades que proporcionen gratuitamente en los aseos una gama de artículos menstruales. El gobierno escocés también puede exigir a los organismos públicos que proporcionen estos productos de forma gratuita.

Elle-Rose y Meredith se están preparando para ir a la universidad y esperan que otras adolescentes tomen el relevo para hablar de la menstruación en las escuelas sin vergüenza o bochorno.

Lucy Clark, de 13 años, que recientemente se unió a “Lady Business”, dice que está lista a luchar para acabar con este tabú. “Tal vez los niños más pequeños dirán ‘qué asco’ pero creo que es algo natural”, afirma. “Las chicas no pueden evitarlo. Necesitan productos menstruales para estar sanas y felices”.