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EMPLEO

¿Las empresas ya no quieren universitarios?

El responsable de Recursos Humanos de Google, Laszlo Bock, fue el último en señalar la brecha que existe entre la formación que reciben los universitarios y las necesidades del mercado laboral.

25 de enero de 2016

El mundo cambia a pasos agigantados. Lo que antes era útil y hoy es cuestionable, puede que el día de mañana sea un producto del pasado. 
Esa volatilidad que caracteriza los tiempos que corren también se traslada al mercado laboral. Con el impulso de las nuevas tecnologías, existen profesiones que se están quedando obsoletas. En contrapartida, hay otras que están surgiendo. Una realidad que ha puesto en jaque a las universidades de todo el mundo que deben replantearse qué tipo de profesionales están formando en sus aulas de acuerdo con las nuevas exigencias del mundo. 
En este orden de ideas, uno de los mayores defensores de que el título universitario ya no es tan significativo como era antaño es Laszlo Bock, responsable del departamento de Recursos Humanos del gigante Google. En una entrevista para The New York Times, Bock aseguró que “el promedio de notas de la universidad es inútil como criterio de contratación, así como lo son los puntajes que las personas hayan obtenido en los distintos exámenes que les haya tocado resolver. Descubrimos que éstas cosas no nos permiten predecir nada respecto al buen desempeño de un futuro trabajador  pueda tener dentro del trabajo”.
En los últimos años el metabuscador más famoso del mundo tiene otras prioridades a la hora de seleccionar personal, como el nivel de experiencia del futuro contratado. De hecho, y como confirmó el propio ejecutivo en la citada entrevista, Google contrata cada vez más trabajadores sin un título universitario. “Tenemos equipos en los que el 14% de las personas que lo conforman no tienen ningún tipo de título relacionado con una universidad”. 
Para Bock, en la actualidad existe una brecha insalvable entre la formación que reciben los jóvenes universitarios y las demandas del trabajo que deberán realizar. “Las habilidades de una persona en su trabajo no tiene ninguna relación con las que se exigen en la universidad”, indicó. 
Así pues, según lo que le dijo a la publicación estadounidense, esto es en lo que se fija Google para reclutar a su personal. 
En primer lugar, el futuro empleado debe tener la capacidad de aprender y hacerlo más rápido que sus competidores. Esta premisa tiene sentido en cuanto las compañías deben estar en continua transformación para adaptarse al vertiginoso ritmo de cambio que impera en el sector empresarial. La generación de ideas cobra especial relevancia en este punto. También la capacidad de innovar e ir un paso más allá en la resolución de problemas. 
El liderazgo es otra facultad clave de un trabajador, sin importar el nivel jerárquico que ocupe en la empresa. Para ello, es imprescindible que la persona sea capaz de formar equipo y trabajar mano a mano con él. Guiar e influir con sus decisiones y respetar las de los demás: discernir cuando hay que tomar las riendas y cuando hay que apartarse para que el liderazgo lo tome otro. 
Bock fue enfático en señalar que la humildad es otra característica prioritaria de un buen trabajador, y del que quiera formar parte de la plantilla de Google. Para el gerente, “la pasión y el empuje deben equilibrarse por medio de la humildad”, lo que implica estar dispuesto a aceptar que alguien pueda tener una iniciativa mejor que la propia o que tiene más conocimientos en un área particular. 
Otras cualidades que referenció Bock en la entrevista en referencia a lo que Google busca en sus futuros empleados fueron la capacidad de asumir responsabilidades, la resolución de conflictos y el compromiso con la empresa. 
Así pues, y aludiendo al ejecutivo de Google, es hora de que las universidades se replanteen qué tipo de profesionales están formando en sus aulas porque para las empresas ya no es suficiente contar con un recién egresado que conozca de teoría, pero no de realidad laboral. El debate sigue abierto.