Lupa a la alimentación escolar

La alimentación es un factor clave para garantizar la permanencia de los niños en el sistema escolar. Contar con este servicio disminuye la deserción y el bajo desempeño de los alumnos, tanto en primaria como en bachillerato. Así lo determinó el Ministerio de Educación en los aspectos generales del Programa de Alimentación Escolar (PAE). Allí también se detalló que esta asistencia “mejora la capacidad de atención de los estudiantes y por ende sus procesos de aprendizaje”.

Por eso preocupa que tras el fortalecimiento a esta política en diciembre pasado, la Defensoría del Pueblo haya encontrado serias irregularidades en la alimentación escolar. En 13 municipios del Atlántico, Chocó y La Guajira se incumplen las normas sanitarias para la conservación de los comestibles. Además, existen problemas en la contratación del personal encargado, así como dificultades en la infraestructura para el almacenamiento y suministro.

Por eso, puso la lupa sobre las poblaciones de Manaure, Uribia, Riohacha, Maicao, Quibdó, Unguía, Yuto, Alto Andágueda, Malambo, Caracolí, Puerto Colombia y Tubará. “Cuando se inició el PAE ningún centro educativo estaba preparado en su infraestructura para prestar el servicio de alimentos. No hay dónde dar los alimentos ni dónde prepararla”, indicó el defensor, Jorge Armando Otálora.

Fue enfático en señalar que incluso existen “casos graves de corrupción”, aspecto en el que coincidió con la ministra de Educación, Gina Parody: “Lo que hemos visto tradicionalmente es que se están desviando algunos recursos”, sostuvo.

En el caso de La Guajira, donde miles de niños padecen de desnutrición crónica, la Defensoría encontró que los estudiantes deben pagar hasta 200 pesos diarios por el almuerzo, cuando se supone que este debería ser gratuito y está contemplado en el programa. Además, hay fallas en el suministro de alimentos, pues se demoran más de dos semanas en llegar a algunas instituciones educativas. Tampoco cuentan con condiciones para prestar el servicio de alimentación: no hay alacenas, neveras ni comedores. Los niños deben comer a la intemperie.

Chocó es otro de los departamentos donde el incumplimiento de los estándares del PAE es más visible. Así lo registró la revista SEMANA el pasado 25 de julio, cuando denunció que muchas escuelas carecen no sólo de comida suficiente, sino también de condiciones higiénicas y de salubridad mínimas para su consumo. Una situación que contrasta con el contrato de 4.863 millones de pesos que firmó en el primer trimestre del 2015 la Gobernación de Chocó con Fungescol, entidad encargada de gestionar e implementar el PAE del gobierno nacional en la región.

En el caso del Atlántico, el estudio de la Defensoría incluye una investigación elaborada por la Secretaría de Salud Departamental en 31 colegios. En el documento se constató que el 70 por ciento de la comida se sirve contaminada a los estudiantes.

Todas estas irregularidades contrastan con la inversión de 821.139 millones de pesos que ha hecho el Ministerio de Educación para el PAE en el 2015. Según esta cartera, diariamente se ofrecen; 4.073.708 raciones de alimento en más de 35.000 sedes educativas. Además de las 213.369 raciones adicionales para los establecimientos que están en jornada única. Se ha implementado un esquema de vigilancia y control para supervisar los contratos que se encargan de implementar el programa de alimentación. Se preveé que para este segundo semestre se adelanten 5.674 visitas.

La ministra de Educación, Gina Parody, ha indicado que se va a proceder a “imponer las sanciones contractuales pertinentes” a las instituciones y entidades educativas que incumplan los compromisos del PAE.

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