EDUCACIÓN
Juanfe: la fundación que redujo en un 81 % la mortalidad infantil en Cartagena
Catalina Escobar, presidenta de la Fundación Juanfe, cuenta cómo se logró salvar la vida de 4.449 niños vulnerables con menos de un millón de dólares y sin necesidad de recibir el apoyo de las alcaldías en las pasadas dos décadas.
En el año 2000, Cartagena lideraba el penoso escalafón de ser la ciudad con la tasa de mortalidad infantil más alta del país y la tercera de América Latina: 50,9 muertes infantiles por cada 1.000 nacidos vivos. La cifra en Colombia y América Latina era de 25 por cada 1.000 nacidos vivos.
Para esa misma época, Catalina Escobar, quien trabajaba como voluntaria en la Clínica de Maternidad Rafael Calvo, tuvo dos experiencias que la terminaron de convencer de hacer algo de forma radical por la niñez de Cartagena.
El fallecimiento en sus brazos de un bebé de dos semanas de nacido en el Hospital –porque su madre, de 14 años, no pudo reunir 60.000 pesos para el tratamiento que necesitaba– y el fallecimiento de su propio hijo, Juan Felipe, de un año y medio de edad, al caer del balcón de su apartamento en un octavo piso durante un accidente doméstico, la motivó a crear la Fundación Juan Felipe Gómez Escobar, hoy en día conocida como la Fundación Juanfe.
No obstante, tenía claro que no quería funcionar como una fundación común, que dependiera de la caridad, sino ser una empresa social que rompiera el ciclo de pobreza de madres adolescentes y salvara la vida de niños que, por falta de recursos, estaban destinados a fallecer.
Para ello, viajó a Anaheim, en el estado de California, Estados Unidos, a entender cómo esta había logrado ser la ciudad con la menor prevalencia de mortalidad infantil en el hemisferio. Su objetivo era replicarlo todo en Cartagena: “Todo este tema me apasionaba mucho, me calificaron de loca porque decían que acababa de perder a mi hijo, pero yo tenía claro lo que quería hacer”.
Con el modelo de Anaheim en mente volvió al país, y con el apoyo de empresarios y de la entonces primera dama, Nohra Puyana Bickenbach, la Juanfe inauguró la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Neonatales en la Clínica de Maternidad Rafael Calvo, que atendía aproximadamente el 60 % de los partos de la ciudad.
“Entre 2002 y 2017, salvamos a 4.449 niños menores de un año por medio del Plan Padrino de Cunas. Son vidas de niños que antes se perdían y que eran prevenibles”, dice Escobar, quien precisa que todo eso fue posible con recursos no superiores al millón de dólares.
Con el éxito rotundo en la UCI de la clínica de maternidad, pero desgastada por la politiquería que asegura que hay en los hospitales públicos, se la jugó por construir su propio centro médico, el cual inauguró en 2005 para atender a la población más vulnerable de la capital de Bolívar.
El funcionamiento como empresa de la Juanfe se evidencia en su crecimiento continuo. A la IPS se le sumó en 2011 un complejo social de 13.000 metros cuadrados, construidos entre aulas, oficinas, cafetería, centro médico y zonas verdes, donde las madres adolescentes y sus hijos reciben apoyo en todo sentido, desde la capacitación para laborar de las madres, hasta ayudas nutricionales y educativas para los pequeños.
A lo largo de sus años de operación la Fundación ha llegado a más de 250 mil personas a través de su IPS, complejo social y brigadas de salud.
Es tal el éxito del modelo de la Fundación Juanfe que está siendo replicado en Panamá, Chile y Medellín. “Antes de la pandemia estaba todo listo para llegar a Ecuador, pero es claro que seguiremos creciendo, y para ello no hemos necesitado apoyo de gobiernos locales, el caso de Cartagena es ejemplo de ello”, concluye Escobar.