CUMBRE DE EDUCACIÓN

“La inversión en educación es lo más rentable que un país puede hacer”: embajador de Canadá

La Cumbre Líderes por la Educación, que se realizará el 18 y 19 de septiembre, discutirá sobre la inversión social en educación y las diferentes modalidades de financiamiento para el sector educativo. Canadá es uno de los países invitados. El embajador en Colombia, Marcel Lebleu, habló con Semana Educación sobre el tema.

26 de julio de 2019
Marcel Lebleu, embajador de Canadá en Colombia | Foto: Foros Semana

Semana Educación: ¿Por qué es importante hablar sobre inversión social en educación?

Marcel Lebleu: La inversión en educación es la más rentable que un país y una persona pueden hacer. Es una herramienta para la vida a nivel individual, pero a nivel de la sociedad permite preparar a los ciudadanos para el futuro.

El futuro no es el conocimiento sino la forma de ser capaz de aprender toda la vida. La educación debe ser algo permanente que va mucho más allá de lo que se puede aprender en la escuela.

S.E.: ¿Qué elementos de la política pública educativa canadiense pueden ser replicados en Colombia?

M.L.: No sé si hay un modelo que se pueda implementar en Colombia, pero hay varios elementos del sistema canadiense que podemos resaltar. Lo primero es que no tenemos un ministerio nacional de educación, tenemos un sistema bastante descentralizado y cada provincia tiene sus reglas y su sistema. Y esto no crea distorsiones ni desigualdades. Los niveles de aprendizaje en exámenes como las Pruebas Pisa son casi iguales en todo el país, pero esto permiten adaptar el currículo a la realidad local, social, histórica y económica de cada región.

Segundo, hay una adaptación del currículo para todos los pueblos indígenas. Eso es muy importante porque permite valorar la diversidad. Además, como representación de la demografía canadiense tenemos un modelo donde hay muchos inmigrantes, somos un país bilingüe por lo que estamos expuestos a varias culturas desde el inicio de la escuela.

Y, por último, la educación superior es pública. Aunque no es que sea gratis. Además, hay una importancia para el nivel de la educación vocacional y técnica. Eso lo valoramos porque es una capacitación mucho más enfocada al mercado del trabajo.

S.E.: Usted menciona la importancia de la educación étnica. Además, es conocido el esfuerzo que ha hecho Canadá en los últimos años para resarcir algunas de las situaciones históricas con estas comunidades. ¿Cuál es la recomendación sobre este tema?

M.L.: No soy nadie para dar lecciones, especialmente sobre este tema. Hay que decir que Canadá pasó por una época muy oscura, que se llama las escuelas para los indígenas o las casas de internación, que eran dirigidas por las iglesias con el objetivo de sacar a los indígenas de sus casas y de sus pueblos para llegar a una “asimilación”. Y además se cometió todo tipo de abusos. Acabamos de publicar los resultados de una Comisión de la Verdad, y estamos hablando de 3.000 alumnos que desaparecieron en este proceso de aculturación.

Así que el Primer Ministro se disculpó con los pueblos. Hoy en día invertimos para mantener los idiomas de estas poblaciones. Vemos un valor intrínseco en mantener estos idiomas vivos, así que los retos son múltiples. Por ejemplo, las dispersiones geográficas son un desafío que podemos compensar a través de los medios de comunicación, internet, educación; pero aun así no basta. Creo que hay que ver si se puede desarrollar la educación móvil: el concepto antes era traer los niños a la escuela, tal vez hay que traer la escuela a los niños o los profesores a los alumnos.

S.E.: En Colombia ha habido debate sobre si todos los ciudadanos deberían ir a la universidad o si esta debería ser para un grupo determinado de personas. Desde la visión de un país que ha alcanzado altos índices de calidad de vida, ¿cuál es su opinión?

M.L.: No todo el mundo tiene que pasar por la universidad, no es la panacea, no es la solución. Lo que sí es importante para nosotros es el tema de acceso, que no haya barreras económicas ni geográficas y que sea basado sobre el mérito. Si una persona de un barrio humilde o que vive fuera tiene un talento inmenso, la sociedad tiene que invertir. En Canadá no existe la educación gratuita a nivel universitario, pero el tema de acceso se facilita a través de becas y préstamos. Y esto nos ha llevado a tener una de las tasas más alta de graduación universitaria desde la OCDE; estamos cerca del 60 por ciento. Hay otro tema muy importante y es la formación para el mercado del trabajo. Los títulos técnicos o de una capacidad específica son muy valorizados pues las empresas los necesitan. No voy a decir cuánto les pagan, porque ahí vamos a estar todos celosos.

S.E.: Según estudios precisamente de la OCDE, en Colombia se necesitan 11 generaciones para salir de la pobreza. ¿Cuál es el papel de la educación en ese contexto?

M.L.: Siempre la educación ha sido un vector de ascenso social o al menos de inclusión en la sociedad. Hay una relación entre los ingresos y el nivel de educación, sin hablar de si es profesional o técnica. El tema es ver cuál es el impacto propio. Yo vengo de un mundo norteamericano donde la movilidad social es importante, pero no es algo que solo tiene que ver con educación. También tiene que ver con concentración de capital o concentración de tierras, hay varios factores mucho más complicados.

S.E.: ¿Qué ha significado la educación en su vida?

M.L.: La educación ha jugado un papel fundamental. Mi madre era profesora, mi padre era inspector de escuela en el mundo rural y yo fui profesor antes de entrar a la carrera diplomática. Estoy convencido de que la educación es la oportunidad que hace todo posible porque permite cambiar la vida de la gente. El talento, el capital humano, es lo más importante que tiene Colombia. Por eso, Canadá ha decidido invertir 70 millones de dólares para apoyar el sector educativo en Colombia, con un enfoque especial en la región del Pacífico y del suroccidente.

*Para conocer más sobre la Cumbre Líderes por la Educación y comprar sus boletas, ingrese a www.cumbrelideresporlaeducacion.com