EDUCACIÓN
Los ‘pecados’ de Julián Bedoya, senador al que le retiraron título universitario
La Universidad de Medellín le retiró el título de abogado al congresista liberal. Son varias las razones, entre ellas irregularidades en exámenes preparatorios y la aprobación de materias.
La lista de congresistas o funcionarios públicos que han difundido información falsa o imprecisa sobre su formación académica es larga y tiene casos emblemáticos.
Esta semana se sumó un nuevo capítulo en uno de los casos más mediáticos. Se trata del senador del Partido Liberal, Julián Bedoya Pulgarín, que aunque no está inmiscuido en un caso de títulos falsos, era investigado para saber si utilizó su condición de congresista para lograr ventajas ante la Universidad de Medellín, para obtener “al parecer irregular e inusualmente rápido” el título de abogado.
Después de un largo proceso, la Universidad de Medellín tomó la decisión de retirar el título universitario de abogado al senador después de examinar la forma como se graduó y detectar presuntas irregularidades.
Las inconsistencias en la obtención del título ya habían sido evidenciadas por el Ministerio de Educación, que en un informe señaló que “existen indicios que permiten concluir que presuntamente la Universidad de Medellín otorgó el título de abogado al señor Julián Bedoya Pulgarín, sin el cumplimiento de los requisitos exigidos en las normas internas de la institución”.
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Entre las irregularidades se encuentra la realización de los exámenes de suficiencia, con los cuales aprobó 10 materias, y la presentación de los exámenes preparatorios, prueba que debe presentar cualquier abogado para graduarse.
Las principales dudas sobre el proceso de graduación del senador están principalmente relacionados con la presentación de tres de los cinco exámenes preparatorios, pues no es habitual que una persona presente en una misma fecha o en una semana tres preparatorios, tal y como lo hizo Bedoya con las pruebas de Penal, Civil II y Político, que figuran como practicados el 23 de noviembre de 2018 con un nivel de éxito del 100 % (ver cuadro).
Asimismo, Bedoya debe explicar cómo pudo realizar las pruebas de Estado Saber Pro del Icfes, requisito para graduarse, sin haber terminado seis exámenes de suficiencia con los cuales aprobó igual número de materia.
Las irregularidades del congresista
Según el informe del Ministerio de Educación, el senador Bedoya, que en 2014 fue elegido representante por Antioquia y en 2018 senador, duró 17 años para culminar su pregrado de derecho. Inició estudios en enero de 2001 y se graduó en febrero de 2019.
Cuando empezó sus estudios en 2001, estuvo matriculado hasta diciembre de 2002, cuando se retiró. Posteriormente se le conmutó la sanción y continuó matriculado desde enero hasta diciembre de 2003, cuando nuevamente tuvo retiro académico, momento en el que iba en el segundo año de carrera.
Tras eso, otra vez se le conmutó la sanción y siguió matriculado desde enero de 2004 hasta mayo de 2007, cursando el quinto año, cuando al igual que en las ocasiones pasadas solicitó la cancelación de la matrícula.
Reingresó a la Universidad en enero de 2008 y estuvo matriculado hasta octubre del mismo año para cursar el quinto año del programa; sin embargo, solicitó la cancelación de la matrícula. Volvió a matricularse en enero de 2009 y estuvo cursando el quinto año de carrera hasta octubre del mismo año, cuando, nuevamente, solicitó la cancelación de matrícula.
Finalmente, en octubre de 2018 reingresó a la universidad y estuvo matriculado hasta febrero de 2019, año en que terminó los estudios. Lo que llama la atención es que en esos cortos cinco meses, donde se pueden descontar los días de vacaciones de la universidad, el senador Bedoya cumplió con los múltiples requisitos del quinto año de carrera para poder graduarse.
Entre esos, la presentación de 10 exámenes de suficiencia, una prueba oral y otra escrita, practicadas y evaluadas por los profesores de la asignatura que se buscaba aprobar.
El congresista presentó y aprobó 9 de estos 10 exámenes entre el 26 de octubre y 22 de enero de 2019, un corto tiempo teniendo en cuanta las numerosas veces que canceló el quinto año de carrera (ver cuadro).
En su momento, la universidad explicó que el artículo 85 del Acuerdo 75 de 2013 no establece un límite frente al número de pruebas de suficiencia que puede presentar un estudiante de un programa académico. “No puede afirmarse, en principio, que frente al caso particular del señor Julián Bedoya Pulgarín exista alguna irregularidad, por haber presuntamente presentado y aprobado diez (10) pruebas de este carácter.”
Sin embargo, las pruebas de suficiencia deben ser practicadas y evaluadas por los profesores de la asignatura y, de acuerdo con las actas de los exámenes presentadas por Bedoya, no fue posible constatar que los docentes que fungieron como jurados fueran los de las asignaturas evaluadas; además, varios de esos profesores fueron evaluadores en más de una prueba de las 10 que presuntamente presentó el hoy egresado.
Para el decano de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, José Alberto Gaitán, el hecho que una persona presente más de un examen preparatorio en un día o incluso en corto lapso de tiempo “se sale de los parámetros promedio de cualquier programa de derecho”.
“No se pueden hacer en un solo día (los preparatorios), se tienen que programar sistemáticamente porque toma tiempo estudiar toda un área disciplinar, diría que en tiempo de preparación es de a uno a dos meses entre cada preparatorio. Eventualmente, se podrían presentar casos que un estudiante los presente de forma más rápida, cuando hay casos especiales, por ejemplo si está repitiendo un preparatorio y se le junte con otro”, señaló.
Sobre la posibilidad que un estudiante apruebe tres preparatorios en un mismo día, el decano consideró que eso solo sería posible por un “estudiante excepcional y extraordinario, un fuera de serie, que tiene unas competencias y conocimientos muy por encima del promedio, pues se debe tener en cuenta que un preparatorio dura de dos a tres horas con un jurado que interroga exhaustivamente al estudiante. No es común que se presente más de uno en un día”.
¿Qué dice el senador?
El senador Bedoya publicó un comunicado en el que hace algunas salvedades frente al proceso de su título universitario y por qué considera irregular la decisión de la Universidad. “La decisión no está en firme y contra ella proceden los recursos de reposición y de apelación, que por supuesto serán ejercidos en la oportunidad procesal correspondiente”, advirtió.
Sobre las irregularidades argumentó que la Universidad de Medellín es competente para investigar y sancionar a estudiantes y egresados no titulados, “pero NO es competente para sancionar a quienes ya nos hemos graduado de la institución”.
“Lo anterior solo evidencia que la resolución antes mencionada es un acto más de persecución producto de las luchas de poder al interior de la Universidad de Medellín, en las que el nombre de Julián Bedoya ha sido utilizado como un “caballito de batalla”. Esta circunstancia ya ha sido denunciada formalmente ante las autoridades, quienes adelantan las investigaciones de rigor”, aseguró el senador.
Finalmente, el senador Bedoya aseguró que ha cumplido con cada uno de los requisitos exigidos por la Universidad de Medellín para reingresar y graduarse como abogado. “Debo aclarar que mi título profesional goza de plena validez en tanto que no ha sido anulado por ninguna autoridad administrativa ni judicial, y que, por el contrario, he acreditado siempre la observancia de todas las reglas fijadas por la institución”.