EDUCACIÓN

Matrícula cero: protestas de los estudiantes universitarios no paran

En La Nacional adelantan una 'encadenatón' desde hace algunas semanas, en la Pedagógica los estudiantes se tomaron la sede y en la Universidad del Quindío empezó una huelga de hambre. Este es el panorama.

28 de agosto de 2020
| Foto: SEMANA

En varias universidades públicas del país, como Montería, Magdalena, Valle, Cundinamarca, Distrital, Surcolombiana, entre otras, ya han logrado la matrícula cero para el 100 por ciento de sus estudiantes de pregrado, sin embargo, este no es el caso de todos los cerca de 730 mil estudiantes de las 63 instituciones de educación superior públicas del país.

El Gobierno destinó 97.500 millones para la gratuidad en estas instituciones. Ese monto adicional se repartió entre las universidades. A cada una le tocó un monto distinto, desde 800 millones a las pequeñas instituciones, hasta $5.194 millones para La Nacional, la que más alumnos acoge. Al no ser suficientes los fondos, las universidades priorizaron a la población de estratos 1 y 2 y en algunos casos el 3. Sin embargo los estudiantes piden que este beneficio sea para todos dado que la crisis por el coronavirus no distingue estrato.

En estos momentos, estudiantes de tres universidades; La Universidad Nacional, Pedagógica y del Quindío, están protestando para que al igual que en otras instituciones se garantice la gratuidad a todos los alumnos. 

Este viernes en Bogotá los estudiantes de la Unal marcharon por la calle 26 para exigir recursos al Gobierno nacional y Distrital, dado que hasta el momento unos 31.000 estudiantes de los 49.000 con los que cuenta la institución tienen matrícula cero. Preocupa que quienes no están beneficiados puedan desertar debido a la crisis. Cabe recordar que desde hace más de dos semanas varios estudiantes hacen una ‘encadenaton‘ en la universidad.

En la caso de la Pedagógica, un grupo de estudiantes lleva varios días en una toma a la sede de la institución en la Calle 72, ya que al igual que la Nacional, hay gratuidad para solo una parte. De los casi 7.500 estudiantes, 5.000 tienen matrícula cero y 1900 más un descuento del 50%.

Para la Universidad del Quindío el panorama es menos alentador dado que hasta el momento si bien hay buenas intenciones de los municipios no se han concretado los recursos para garantizar la gratuidad a sus casi 15 mil alumnos. La institución informó que las alcaldías de La Tebaida, Filandia, Circasia, Génova, Salento, Calarcá y Córdoba han manifestado su intención de aportar recursos. No obstante, aún no se han concretado y por hoy los estudiantes de esa institución tienen plazo para el pago de la matrícula hasta el próximo sábado 5 de septiembre.

Debido a esta situación que genera incertidumbre en muchos alumnos de diferentes municipios del Quindío, un grupo de alumnos empezó desde este jueves una huelga de hambre para exigir se garanticen los cerca de 12 mil millones que requiere la institución. 

¿Por qué en unas si se pudo?

La fórmula para lograr esta gratuidad total en el pregrado en estas universidades ha sido la misma: tomar los recursos del Gobierno nacional, pedir apoyo de los entes territoriales y apretarse el cinturón en cuanto a recursos propios.

Para llegar a ella no en todos los casos fue tarea fácil, ya que en algunas regiones como en Tolima y Huila, los estudiantes adelantaron huelgas de hambre por más de 7 días para presionar a alcaldías y gobernaciones para que pusieran los recursos que faltaban para cubrir la matrícula de todos los estudiantes, sin importar el estrato. 

Para el presidente del Sistema Universitario Estatal, rector Jairo Torres, las cuentas para lograr la gratuidad en la matrícula de pregrado son claras. El 48 por ciento de los recursos de las 32 universidades del SUE, en la que estudia la inmensa mayoría de jóvenes del sistema público (632 mil estudiantes), son propios. Eso equivale a 3,5 billones de pesos al año. De esos 3,5 billones, 1,1 billones equivalen a las matrículas, que 877 mil millones son de matrículas de pregrados y el resto son de posgrados. En ese orden de ideas, “si se quisiera montar una política pública de gratuidad costaría 877 mil millones de pesos adicionales al año, que en últimas son los recursos que recogemos cobrándole a los alumnos para subsistir”.

El inmenso problema para muchas instituciones, es que para poder cumplir con esa gratuidad y evitar la deserción, tomaron recursos que tenían destinados a otros rubros, por ejemplo algunas instituciones han visto como los recursos que ganaron por el paro nacional de 2018 se han esfumado por la pandemia. A eso suma que las universidades han visto reducidos hasta en 70 por ciento sus ingresos propios, los cuales además de las matrículas de pregrados, son producto de los posgrados, diplomados y servicios de extensión, casi todo paralizado por la crisis del coronavirus.

Por eso, algunas voces también piden que se dé un apoyo para los posgrados, dado que son un ingreso importante para las universidades, "aunque quisieramos tener ese apoyo, sabemos que si con pregrados no se pudo en totalidad, mucho menos en posgrados", dijo el presidente del SUE.