EDUCACIÓN

Más protección, menos embarazos

Con unas cifras de niñas gestantes alarmantes, ¿cree que no hay que informar bien a los jóvenes de los anticonceptivos? La batalla sobre la pertinencia de la educación sexual se mantiene.

21 de enero de 2017
| Foto: Pantherstock

El embarazo adolescente es una de las principales causas detrás de la deserción escolar, alertó la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Ends) que se realiza cada cinco años en Colombia. El Ministerio de Educación (MEN) estima que en el conjunto del territorio se producen 150.000 nacimientos anuales en madres entre los 15 y los 19 años y 6.500 nacimientos en niñas menores de 14. Muchas de estas madres, en edad escolar, abandonan los estudios para encargarse de sus hijos. Lo mismo ocurre con los padres.

Profamilia y el Instituto de Bienestar Familiar llevan años desarrollando campañas de sensibilización frente al uso de métodos anticonceptivos en este sector de la población con el fin de reducir las cifras alarmantes de deserción por embarazo: un tercio de las mujeres no terminan sus estudios antes de los 15 años por estos motivos, según un informe del Departamento Nacional de Planeación de 2015. El documento sitúa la edad promedio en la que los jóvenes tienen su primera relación sexual entre los 14 y los 15 años.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene su propia guía para ayudar a los países a poner en marcha estrategias y programas de educación sexual orientados a informar a los jóvenes y niños sobre las relaciones sexuales y cómo prevenir embarazos no deseados. “Los adolescentes deberían tener acceso a anticonceptivos sin necesidad de pedir permiso a sus padres o tutores, del mismo modo que las mujeres deberían poder adquirir esos productos sin el permiso previo de sus esposos”, indica.

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“Colombia es un país ejemplo en América Latina en cuanto al conocimiento y uso de métodos anticonceptivos”, asegura Naciones Unidas en su página. De acuerdo con cifras del organismo, el 73% de las mujeres de 15 a 49 años en el país usa anticonceptivos modernos. Los departamentos que más los usan son Quindío y Caldas (81 %); Risaralda (78 %), y Nariño y Boyacá (77 %). Los de menor uso son Vaupés (47%) y Amazonas (53.5%).

El 7% de las mujeres tienen demanda insatisfecha de anticoncepción, lo cual quiere decir que, queriendo usar métodos anticonceptivos, no acceden a ellos por diversos factores: barreras de acceso a los servicios de salud, dificultades para negociar un método con su pareja, etc. Este porcentaje sube al 13% entre las mujeres que no tienen ninguna educación, y baja al 5% entre las que tienen educación superior.

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Es importante resaltar que las EPS están obligadas a proporcionar los métodos anticonceptivos de manera gratuita.

Semana Educación se dio a la tarea de analizar varias guías informativas sobre métodos anticonceptivos (OMS, Profamilia, Universidad de Maryland, Sura y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, Unfpa) y extraer la información más relevante y los más efectivos para los jóvenes. Este es el resultado:

Métodos temporales

Se puede aplicar de diversas maneras, por implante subdérmico, por vía oral, por inyección o en parches. Cuando se dejan de suministrar, la mujer vuelve a ser fértil.

1. Anticonceptivos orales en combinación (píldora)

Contiene una o dos hormonas (estrógenos y progesterona) que evitan la liberación de óvulos por los ovarios (ovulación) y alteran el moco del cuello del útero para que no pasen los espermatozoides. Tiene un 99 % de efectividad si se siguen las indicaciones correctamente. Vienen en presentaciones de 21 ó 28 píldoras y se deben tomar todos los días.

* Disminuye el riesgo de cáncer endometrial y ovárico. No protegen contra el VIH y las Infecciones de Transmisión Sexual (I.T.S.)

2. Implante subdérmico

Puede durar hasta 5 años. El médico implanta una cápsula que contienen hormonas (progestágeno) debajo de la piel del antebrazo de la mujer. Hace más espeso el moco del conducto del cuello uterino, lo que impide el encuentro de los espermatozoides con el óvulo y evita la ovulación. Tiene un 98 % de efectividad.

*Debe ser insertado y extraído por personal sanitario. Las hemorragias vaginales irregulares son comunes pero no dañina.

3. Inyectables

Se inyecta por vía intramuscular o bajo la piel cada 2 o 3 meses, según el producto. En unos casos, hacen más espeso el moco del conducto del cuello uterino, lo que impide el encuentro de los espermatozoides con el óvulo y evita la ovulación. Otros productos impiden que los ovarios liberen óvulos Su efectividad es del 99-97%.

*Al cesar el uso, la fecundidad tarda en reaparecer entre uno y cuatro meses en promedio. Las hemorragias vaginales irregulares son comunes. No se recomienda a mujeres con presión arterial alta, diabetes, trastornos hepáticos ni problemas circulatorios.

4. Parche o anillo vaginal

Libera dos hormonas de forma continua, una progestina y un estrógeno, a través de la piel (parche) o mediante el anillo, que se coloca en la vagina. Los dos impiden la ovulación.

*El parche y el anillo vaginal son métodos nuevos y los estudios sobre su eficacia son limitados, pero los estudios de eficacia realizados señalan que puede ser más eficaz que los anticonceptivos orales.

Métodos Barrera

Impiden la entrada de los espermatozoides al útero. Pueden ser químicos, como los espermicidas o mecánicos como el condón

1. Condón masculino

Es una cubierta para el pene, diseñada para impedir que los espermatozoides lleguen a la vagina y así evitar la fecundación. Se debe colocar sobre el pene desde el momento de la erección, hasta el final de la relación sexual. Su efectividad es del 98 %.

*Protege de las infecciones de transmisión sexual.

2. Condón femenino

Forro confeccionado con un material plástico, fino y transparecen que se adapta a la vajina que impide que los espermatozoides y el óvulo se junten. Es efectivo en un 90 %.

*También protege de las infecciones de transmisión sexual.

3. Dispositivo intrauterino (DIU)

Dos formatos: el T de Cobre o el de de levonorgestrel. El primero es un objeto de plástico recubierto de cobre que se coloca dentro del útero y provoca que se inactiven los espermatozoides y así no puedan llegar al óvulo. El segundo es un dispositivo hormonal que va liberando gradualmente las hormonas que espesan el moco cervical y dificultan el paso de los espermatozoides. La efectividad es del 99 %.

*Disminuye la frecuencia de cólico menstrual y los síntomas de endometriosis; amenorrea (ausencia de hemorragia menstrual) en un grupo de usuarias.

Mitos sobre la planificación

Existen creencias o prácticas sobre la prevención del embarazo que se han ido perpetuando a lo largo de los siglos pero que no son ni efectivas ni tienen peso científico. Estas son algunas:

Coito interrumpido o marcha atrás: consiste en que el hombre eyacule fuera del cuerpo de la mujer. Es un método arriesgado con una efectividad dudosa del 60 %, indica la Unfpa.

Tomar Coca Cola con Alka Seltzer antes de la relación sexual: esta es una de las preguntas frecuentes que incluye la página de Profamilia. El ente responde a esta cuestión de la siguiente manera:: “Ninguna de estas sustancias tiene efectos anticonceptivos. Lo que realmente funciona es el uso adecuado de métodos anticonceptivos modernos o la abstención”.

Lavarse después del coito: una creencia errónea, alerta Sura en su página de ‘preguntas comunes’, porque el agua no tiene efectos anticonceptivos. Una cosa es limpiarse por higiene, otra es pensar que es un método para no quedar embarazada.

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