EDUCACIÓN

La constructora vinculada con Odebrecht que no pudo entregar más de 231 colegios en el país

Esta semana la constructora Mota Engil renunció a seguir con la construcción de 231 colegios. Con su salida, el Ministerio de Educación tiene luz verde para reasignar estas obras y avanzar en la entrega de las aulas que prometió el gobierno anterior.

19 de septiembre de 2019
| Foto: Cortesía: Secretaría de Educación de Cali

Este año se destapó el mayor escándalo del sector educativo: el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos dejó contratados 541 proyectos de infraestructura educativa, pero tres años después no se entregaron ni la mitad. Solo en la época electoral, algunos mandatarios se apropiaron del tema y se quejaron ante la Contraloría. El ente de control inició una investigación y en sus primeros descubrimientos revelaron que hay posibles sobrecostos en la construcción de las aulas. 

Por otro lado, también se especuló sobre la pérdida de los recursos. Sin embargo, en lo único en lo que hay certeza, segun el Gobierno Nacional, es que el presupuesto que entregaron los departamentos y municipios- que en total suman 3,28 billones de pesos- para la construcción de sus colegios está seguro en una fiducia. Además, ha reiterado que los recursos no se han perdido, ya que el contrato está blindado, pues a los contratistas solo se les paga por hitos.

En medio de ese lío, el Ministerio de Educación (MEN) inició un plan para destrabar las obras. Así, se pasó de tener 40 obras entregadas a 130 a la fecha. Entre las medidas que se tomaron fue convencer a algunos contratistas de ceder las obras que no iban a poder entregar, como es el caso de Mora, una firma colombiana y uno de los responsables de los retrasos.

Sin embargo, la piedra en el zapato era Mota Engil, pues tenía a su cargo 248 colegios de los cuales entregaron tan sólo 17. Pese a que presentaba un atraso monumental, la firma no estaba dispuesta a retirarse. Cabe recordar que esta poderosa constructora portuguesa, entre otras más, está salpicada en el escándalo de Odebrecht en Perú. El grupo fue bautizado como "El Club de la Construcción" y de su existencia y argucias entregó detalles el exjefe de Odebrecht en Perú, Jorge Barata. Sin embargo, esta lista de empresas aún está siendo verificada por las autoridades. 

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Pero, inesperadamente, todo dio un giro. Esta semana, Pedro Teixeira, presidente en Colombia de Mota Engil anunció que no continuaría más con estos contratos.  Son varias las razones y cada parte, tanto el MEN como Mota Engil, dicen tener la razón.

En rueda de prensa, este jueves, Teixeira enumeró las razones por las que tomaron esta decisión: 

 1. "El FFIE dejó de dar la orden de inicio de construcción de 56 obras desde hace 10 meses. Hasta ahora no sabemos la razón.

 2. La interventoría del FFIE no contó con el personal necesario para supervisar otras 56 obras.

3. Se hicieron 82 solicitudes de arreglo directo por supuestos incumplimientos, pero no sucedió nada al respecto.

4.También se alteró la calificación con la que medían a la firma lo que generó problemas contractuales.

5. El FFIE tomó la decisión unilateral de terminar el contrato de 60 obras que llevaban más de un 80% de ejecución".

Teixeira agregó: "Sabemos que este Gobierno quiere terminar con todos nuestros contratos, por eso tomamos la decisión de salir. Sí tenemos la capacidad financiera, solo que entendemos que esa es la intención del FFIE y en vez de quedarnos en una discusión jurídica, proponemos terminar el contrato en común acuerdo, las discusiones vendrán después en los tribunales. Lo importante es que el bienestar de los niños no se efecte por estas discusiones”. 

Por otro lado, Teixeira afirmó que el FFIE les debe 112.000 millones de pesos, pues hasta el momento han ejecutado y entregado obras por más de 261.000 millones de pesos y solamente les han pagado 149.000 millones de pesos. Sin embargo, en esas cifras, Teixeira no contempló los descuentos que les hizo el FFIE por los días de retraso de las obras, que a la fecha suman 27.400 millones de pesos. Para él esos descuentos también fueron irregulares. 

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Y eso no es todo. Teixeira dice que no han podido pagar a los proveedores y contratistas que los han denunciado, porque el FFIE no les ha pagado esos 112.000 millones de pesos. “Estamos en una situación compleja, hablamos con los contratistas y entienden que somos una empresa seria que siempre paga sus deudas. Hoy, estamos usando plata de otros proyectos para cumplir con nuestras obligaciones”, explicó.

Antes las graves acusaciones de Mota Engil al FFIE, el MEN aseguró que cualquier dificultad económica del contratista es consecuencia de sus actuaciones durante la ejecución de los contratos y que a la fecha el Estado no tiene pagos pendientes con ellos. “Al contratista Mota Engil se le ha cancelado la totalidad de los pagos conforme se encuentra establecido en los contratos, esto es hito cumplido y recibido a satisfacción por la interventoría”, comunicó el MEN. 

En relación a la terminación de las 56 obras que Mota Engil dice que hicieron unilateralmente, el MEN afirma que esta medida se encuentra establecida en los contratos suscritos por las partes. “Se ha garantizado el debido proceso en cada uno de los procedimientos adelantados a la fecha, sustentados en los informes de las interventorías”.

Ahora bien, con la salida de Mota Engil, el FFIE tiene luz verde para reasignar estas obras a otro contratista. En efecto, ya se iniciaron convocatorias abiertas con el fin de conformar una lista de firmas elegibles para obra e interventoría, que cumplan con la experiencia y capacidad jurídica, técnica y financiera. Pues, detrás de todo este lío, hay más de 10.000 estudiantes que sufren las consecuencias de no contar con una aula digna para recibir clases.