DENUNCIA

¿Colegios para homosexuales y colegios para heterosexuales?

Las afirmaciones de la diputada Ángela Hernández, quien está en el ojo del huracán por sus comentarios homofóbicos sobre la ley contra la discriminación en las aulas, son mentira. Semana Educación le explica por qué

26 de julio de 2016
| Foto: Partido de la U oficial

 “Si en Colombia hubiera tanto padre interesado en que sus hijos crecieran con estas prácticas (refieriéndose a la diversidad de orientación sexual), creen colegios LGBTI, a ver cuántos niños van a ser inscritos”. Con esta dura afirmación comenzó uno de los plenos más acalorados en la Asamblea de Santander para debatir la manera de cómo la Secretaría de Educación territorial introducirá los mandatos de la Ley 1620 de 2013 que obliga a modificar los manuales de convivencia de los colegios para acabar con la discriminación en las aulas.

Quien está detrás de la contundente frase es Ángela Hernández, una diputada por el Partido de la U que convirtió el debate en una trifulca personal contra el Ministerio de Educación (MEN) y Gina Parody. Del primero aseguró que adelanta un proceso de “colonización homosexual” en las aulas. De la jefa de la cartera que trata de “imponer su forma de vida” y se aprovecha “de la ambigüedad de la ley para interpretarla a su antojo”.  

La Ley 1620 de 2013 se aprobó hace tres años en el Congreso con el objetivo de crear un sistema nacional único de convivencia escolar y formación para el ejercicio de los Derechos Humanos en las instituciones de educación oficiales. Previo a su promulgación, fue la sentencia de la Corte Constitucional en el  caso de Sergio Urrego, quien se suicidó por el matoneo que sufrió en el colegio debido a su orientación sexual. El Alto Tribunal ordenó entonces al MEN revisar los manuales de convivencia para incluir un mayor respeto a la identidad sexual y ser homosexual no sea falta grave en los colegios públicos.

En esta tarea de revisión son los entes territoriales, es decir, las Secretarías de Educación, quienes tendrán que decidir cómo introducen los cambios, debido a la autonomía de la que se benefician. Por lo tanto, y como explicó a Semana Educación Víctor Saavedra, viceministro de Educación prescolar, básica y media, no es cierto que el MEN vaya a imponer que se creen baños mixtos en las escuelas o que haya uniformes unisex para los estudiantes, como aseguró la diputada Hernández en su intervención en la Asamblea. “Lo que se llevó a cabo en Santander es una consulta, porque en ninguna parte de la ley se establece lo que aseguró la diputada. Lo que sí es imperativo es que se debe respetar el derecho a la libertad y a la no discriminación en los ámbitos educativos”, sentenció Saavedra.

Por su parte, Ángela Hernández señaló que lo que se pretende con esa ley es “decir que no hay sexo definido, sino que es una construcción social”. Para la Corporación VIHDA Nueva, presente en el debate, la diputada fue más allá en su ponencia al comparar a los homosexuales con zoofílicos. Así lo manifestaron los responsables de la organización a favor de los derechos de la comunidad LGBTI en su cuenta de twitter, donde, además, mostraron su preocupación por el alto grado de discriminación que manifestó Hernández durante su intervención.

Colegios para homosexuales

La posibilidad de crear instituciones educativas que separen a los niños de acuerdo con su orientación sexual y que puso sobre la mesa Ángela Hernández no caló bien entre la comunidad LGBTI. En las redes sociales se sucedieron los comentarios en los que tacharon la propuesta de sectaria y homofóbica. 

“Entonces hagan colegios para negros y blancos, para extranjeros y nacionales, para los de Millonarios y los de Santa Fe”,  fueron algunas de las quejas.

La Constitución colombiana y varias sentencias de la Corte son enfáticas a la hora de señalar que “todo colombiano, sin importar la condición u orientación que tenga, debe ser tratado con respeto y sin discriminaciones”. Por lo que crear un colegio exclusivo para la comunidad LGBTI y otro para heterosexuales va en contra de la ley.