EDUCACIÓN

Profesor, maestro, catedrático, mentor... ¿es todo lo mismo?

Muchas veces usamos las palabras maestro, profesor o mentor como sinónimos y, en cierto modo, lo son. Sin embargo, hay varias diferencias que debemos tener en cuenta para diferenciarlos.

14 de octubre de 2020
| Foto: Cortesía Instituto Alberto Merani

En nuestra cotidianidad usualmente utilizamos palabras como maestro, catedrático o profesor como sinónimos, y si bien en cierto modo lo son, existe una sutil diferencia entre estos conceptos y el rol que desempeñan en la educación de niños, niñas y jóvenes.

Lo primero que se debe tener en cuenta es que ninguno de los conceptos está por encima del otro ni tiene mayor relevancia dentro de la carrera docente. Cada uno desempeña un papel fundamental en el ámbito de la educación.

El Observatorio de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey se encargó de hacer claridad sobre la diferencia que hay en cada uno de los roles:

Maestro: el líder de la educación básica

Por el paro nacional de más de 330.000 maestros, se afectarán ocho millones de estudiantes. | Foto: Guillermo Torres

El maestro es el docente que imparte las primeras instancias de educación académica, como lo es el nivel preescolar y primaria. La labor de un maestro es la de introducir a los niños (o adultos) a tareas primarias como la lectura, la escritura, las matemáticas y la historia, entre otras. Parte de su trabajo implica el acompañamiento y la formación de alumnos muy jóvenes en años formativos. Por lo que es relevante que sumado a un título de educación, tenga preparación en psicología infantil y pedagogía.

Etimológicamente, el término maestro procede del latín magister, un concepto que en principio va mucho más allá de la docencia y que sirve para designar a una figura revestida de cierta autoridad intelectual y moral. Se denomina maestro también a cualquier persona que domine un arte o una determinada profesión.

Profesor: un rol de seguimiento

| Foto: Dinero.com

Terminado el periodo de la educación básica, el profesor se encarga de la continuación de la jornada formativa en los niveles superiores. De acuerdo con el Observatorio, la común es que el profesor tenga una carrera profesional estudiada en la materia que enseña y preferentemente haberla ejercido; para la enseñanza pueden prepararse ya sea estudiando posteriormente una carrera de magisterio o una maestría en educación. Entre el ramillete de habilidades propias de un profesor se encuentra el control de grupos, el dominio de la pedagogía, el diálogo y, en algunos casos, la orientación vocacional.

Catedrático: el especialista

Un catedrático es un docente del sistema universitario que ha realizado investigación sobre un tema de la disciplina que domina, por lo que es, sin duda, un experto o experta en su materia, cuyo conocimiento sirve para complementar el aprendizaje de estudiantes de niveles avanzados, usualmente de universidad y posgrado. El trabajo de una catedrático no es propiamente dirigir un grupo, sino divulgar conocimiento, por lo que su preparación está más relacionada con el tema que enseña que con la disciplina de la educación; sin embargo, es necesario que su formación contenga al menos técnicas educativas o de comunicación, para poder transmitir efectivamente su conocimiento.

El instructor: el experto en la práctica

Esta disciplina se originó en la India. | Foto: © Peter Frank/Corbis

Un instructor no es necesariamente un especialista en educación, pero sí domina la ejecución de una metodología o función específica. Están capacitados no solo con los conocimientos relacionados a la técnica que enseñan, sino con las habilidades para transmitirla y asistir en su práctica. Si hablamos de una disciplina como el yoga, por ejemplo, un instructor no solo debe ser capaz de mostrar las posiciones correctas de un ejercicio, sino distinguir si los estudiantes la están realizando correctamente y cómo corregir sus posturas en caso de que no.

5. Mentor

Un mentor no es necesariamente una persona que imparte materias en una escuela. Su trabajo no es solamente transmitir conocimiento, sino trabajar con toda la periferia de actividades que afianzan el aprendizaje. Además de compartir conocimientos técnicos, según el Observatorio el papel del mentor es escuchar, aconsejar, inspirar, retar y apoyar al aprendiz en su jornada educativa. Debido a esta flexibilidad en su concepto, los mentores pueden encontrarse en diversos niveles educativos, desde el básico hasta el universitario.