DINERO
¿Qué debe estudiar para conseguir empleo rápidamente?
El mercado laboral es cada vez más competido, y una prolongada pandemia ha complicado la situación de los recién egresados. Panorama.
¿Qué estudiar? Esta es una de las preguntas que se formulan todos los años una cantidad importante de jóvenes; generalmente, cuando tienen entre 16 y 17 años. Aunque algunos desde temprana edad tienen muy claro a qué se quieren dedicar, esta es una decisión que no se puede tomar a la ligera, teniendo en cuenta que marcará su futuro.
Si bien a la hora de elegir entran en juego diferentes variables –desde la capacidad económica, las habilidades y hasta la afinidad–, en esta ecuación pueden jugar un papel clave las señales del mercado laboral.
El país atraviesa un problema preocupante de desempleo. Aunque se ha acentuado con la pandemia, es estructural, y, particularmente, para los jóvenes recién egresados, a los que no les resulta fácil engancharse en el competitivo mundo laboral.
Cada año se gradúan en el país más de 150.000 personas, y para una porción importante conseguir el primer empleo es todo un viacrucis. Según cifras del Dane –tomadas antes de la pandemia–, cerca de 20 por ciento de ellos no logra emplearse en el primer año. Por supuesto que, bajo el contexto actual de crisis económica y de cierres de empresas, las cifras podrían ser peores.
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Como está quedando claro en las movilizaciones sociales de los últimos días, los jóvenes han sido muy golpeados por la crisis. De los casi 11 millones que hay en el país, más de 33 por ciento ni trabaja ni estudia, de acuerdo con el Dane. Tan solo en Bogotá, esta cifra se duplicó, y el desempleo juvenil hoy es cercano al 30 por ciento. Estos números encienden las alarmas, dado que el promedio general para el mes de marzo fue de 14,2 por ciento.
Por lo tanto, hoy más que nunca es importante saber cuáles son las necesidades del mercado laboral, pues podrían ser un insumo adicional a la hora de elegir qué estudiar, aun cuando no debe ser el único.
Un reciente estudio de The Adecco Group revela las áreas con más salida de acuerdo con las tendencias mundiales. La firma enunció algunos perfiles clave que necesitarán las organizaciones en el actual contexto. Se destacan los arquitectos de software, ingenieros informáticos, gerentes de proyectos de inteligencia artificial, minería de datos, analistas de bases de datos y desarrolladores.
Desafortunadamente, el país presenta un déficit importante de talentos para el sector de tecnología. Algunos cálculos apuntan a que Colombia tendrá una escasez de más de 110.000 programadores para 2025, y lo más preocupante es que parece que quienes se están formando en esta disciplina no serán suficientes para cubrir la demanda en el mediano plazo.
También hay otros perfiles profesionales que serán demandados, sobre todo los relacionados con marketing digital e ingeniería energética.
Pero esto no quiere decir que algunas carreras estén destinadas a la obsolescencia. El informe explica que seguirán siendo solicitados egresados en medicina y derecho. Según un informe publicado por la consultora PageGroup, en los últimos años aumentó la demanda de profesionales en áreas como tecnología, farmacéuticas, producción de equipos médicos, agroindustria y producción de alimentos.
Sin embargo, la consultora reveló un dato bastante preocupante: antes del coronavirus, la pérdida de empleos se concentraba en ocupaciones de ingresos medios tradicionales, como trabajadores de manufactura o de oficina; pero por la pandemia el impacto será para los trabajadores de ingresos bajos. Bajo esta perspectiva, asegura que más de la mitad de estos empleados tendrá que cambiar de ocupación.
¿Qué buscan las organizaciones?
Jorge Matiz, socio director de Talengo, firma experta en búsqueda de talento para grandes compañías, explicó que el país vive un momento muy complejo, y el mercado laboral está bastante afectado. Sin embargo, indicó, en la actualidad más que una carrera profesional en particular las empresas buscan habilidades específicas.
Matiz agrega que hoy en día las organizaciones se interesan más en jóvenes con habilidades concretas que en aquellos con una visión más general. No obstante, aclara, esto depende del sector o la industria.
En el ecosistema de las empresas de tecnología, por ejemplo, el ritmo es acelerado, y el promedio de edad de los directivos no supera los 45 años. El sector busca profesionales con un pensamiento disruptivo y arriesgado para ser competitivos en un negocio que va a toda velocidad. En otros ramos más tradicionales, valoran mucho más las ‘horas de navegación’, es decir, la experiencia y el bagaje en distintos temas. Pero esto no significa que los profesionales no deban pensar fuera de la caja.
En ambos casos, habilidades blandas, como la inteligencia emocional, el liderazgo, la capacidad de gestionar conflictos, buenas habilidades comunicativas, juegan un papel importante.
Por otro lado, Matiz aclara que estudiar una carrera en particular no es una limitación en el mercado laboral ni condena a las personas para desarrollarse en un sector específico. Él considera que todos los profesionales pueden explotar sus capacidades y habilidades en otros ámbitos o sectores diferentes a los que se asocian con su pregrado: hay abogados que se mueven como pez en el agua en temas de finanzas o ingenieros que se destacan en temas de recursos humanos; en este sentido, nada está escrito. Esta interdisciplinariedad y mezcla de experiencias potencian a las organizaciones y les dan una visión más amplia.