¿Por qué marcharán los docentes el primero de junio?

Para este primero de junio la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) convocó a los docentes a una marcha que ocupará las calles de Bogotá. La razón, según el sindicato, tiene su origen en el incumplimiento por parte del Ministerio de Educación (MEN) de algunos puntos que se incluyeron en el acuerdo que puso fin al paro nacional indefinido en abril de 2015. En especial, aquellos que tienen que ver con las mejoras que se prometieron en la atención a la salud de los profesores y sus familias. “El balance en materia de cumplimiento de lo acordado es parcial y aún están pendientes aspectos y reivindicaciones sentidas para el magisterio”, aseguró Fecode en un reciente comunicado.

El sindicato también llama al sector a movilizarse contra una serie de políticas aprobadas por la ministra Gina Parody en el último año. Aseguran que estas “atentan” contra la educación pública.

Semana Educación se puso en contacto con voceros de Fecode para conocer cuáles son los puntos del acuerdo que les van a llevar a las calles y cuáles, por el contrario, si ha cumplido el Gobierno.  Esto es lo que contaron.

Lo que sí se cumplió

Evaluación docente

Tras tres meses de trabajo conjunto, en agosto se anunció el nuevo modelo de evaluación docente por la que se eliminó la prueba escrita por competencias que tanta ampolla levantó en el gremio de maestros. En esta no se tenía en cuenta la práctica pedagógica en el aula, una demanda del sector.

Así, se pasó de un sistema que solo consideraba la variable teórica a uno con cuatro componentes. El primero, y más importante,  la valoración de un video de la clase que dura 45 minutos. La intención es apreciar lo que sucede en el aula, la manera en que el maestro planea los contenidos, el buen uso del tiempo y si existe un escenario propicio para el aprendizaje.

El segundo componente es una autoevaluación del docente, que se concibió como una oportunidad para relatar las iniciativas que tiene en su enseñanza. El tercero es una valoración de desempeño a cargo del director o rector de la institución educativa. El último es la evaluación de los estudiantes para conocer la percepción que tienen de su maestro. Este último factor aplica desde cuarto de primaria.

Nivelación Salarial

Este fue uno de los puntos que más discordia generó entre el MEN y Fecode durante las negociaciones del año pasado. Finalmente se acordó un incremento salarial del 12 %, que se implementaría de manera gradual y durante los próximos cuatro años hasta 2019. Así se estipuló que en 2016 y 2017, el aumento sería de 2 %, respectivamente; mientras que en 2018 y 2019 sería del 3%.

Por el contrario, Juan Manuel Santos, en compañía del presidente del sindicato, Luis Grubert, anunció en enero de este año que el alza de los salarios para los maestros en 2016 sería del 9,77 %, superando en más de siete puntos lo que se acordó inicialmente. Sin embargo, algunos docentes consultados aseguran que ese incremento todavía no se ha materializado. 

Se destinaron 14,3 billones de pesos para materializar esta subida de sueldos del que se beneficiaron 320.000 docentes del sistema oficial. La medida también aplica en los etnoeducadores, un reconocimiento a estos profesionales que también se incluyó en los acuerdos para poner fin al paro de 2015.

 Riesgos laborales

Otro de los compromisos a los que llegó el Gobierno fue el de expedir una normativa que reglamentara los riesgos laborales de los maestros. Así lo hizo la ministra Gina Parody con la firma del Decreto 1655 de 20 de agosto de 2015.

Por medio de este se establecen los sistemas de gestión de la seguridad y salud en el trabajo; las actividades de promoción y prevención; la tabla de enfermedades laborales y el manual de calificación de pérdida de capacidad laboral.

Educadores del grado 14

Por medio del Decreto 2565 de 31 de diciembre de 2015 se dio respuesta a otra de las exigencias de Fecode, en este caso relacionadas con la dignificación de los educadores pertenecientes al grado 14 del escalafón nacional de docentes.

Con esta normativa se pactó una bonificación anual equivalente al 10 % del salario mensual durante el año 2016, y del 15 % a partir del 2017. Asimismo se incluyó el pago de una compensación cuando el docente se retire de su labor equivalente a un salario.

Lo que no se cumplió

Salud

En un comunicado de mediados de este mes, Fecode denunció que los educadores colombianos no reciben a tiempo los medicamentos, tienen dificultades para conseguir citas con especialistas e incluso no son atendidos en algunos centros médicos.

Para el sindicato, el Ministerio de Educación, el de Hacienda y la Fiduprevisora, este último encargado de administrar el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio, “no están garantizando el derecho de los trabajadores del sector a recibir sus prestaciones sociales”. Aseguran que la cartera que dirige Gina Parody tampoco ha respetado los puntos que se acordaron el pasado mayo a este respecto: crear la figura del defensor del Usuario; implementar acciones para exigir a los prestadores del servicio que cumplan con sus deberes; rigor en la elección de los prestadores del servicio que deberá realizarse por concurso y la creación de un manual de seguimiento y evaluación de los servicios de salud.

Reclamos al margen del acuerdo

Pero el incumplimiento de parte del acuerdo no es lo único que ha motivado a Fecode a convocar a los maestros a que se tomen las calles mañana.

Estos nuevos reclamos surgen a raíz de la expedición por parte del Gobierno de tres decretos  que, según el sindicato, “no avanzan en la calidad de la educación”, sino que “profundizan su crisis, en tanto la siguen convirtiendo en una mercancía, una oportunidad de negocio y propician la privatización”.

El primero es el Decreto 490 del 28 de marzo de 2016 que reglamenta todo lo relacionado con el nombramiento de docentes provisionales, el cual se aprobó sin el correspondiente diálogo con los profesionales del sector, indicaron a esta publicación voceros del sindicato.

El segundo, el Decreto 501 de 30 de marzo de 2016, que regula la Jornada Única en los establecimientos educativos oficiales pero para la que “no se han garantizado mayores recursos”, según el comunicado.

El tercero y último, el 583 de 8 de abril de 2016 que establece los lineamientos para la inspección, vigilancia y control sobre la tercerización laboral y que fue aprobado “de forma arbitraria”, en este caso por el Ministerio de Trabajo. Para el gremio esta normativa va en contra de los derechos de los trabajadores porque obstaculiza la vinculación del personal a la planta docente tanto en el sector público como privado.

PARA EL DEBATE

¿Está de acuerdo con los motivos que alega Fecode para convocar el paro? Deje sus comentarios en nuestro Twitter @SemanaEd y @JuliaAlegre1