EDUCACIÓN
Reabrir colegios: ¿por qué es inviable el pedido de Fecode de vacunar a niños?
El gremio docente exige que se vacunen estudiantes mayores de 10 años para volver a las aulas de clase.
El próximo 28 de abril habrá un paro nacional convocado por centrales obreras, estudiantes y otros movimientos sociales. Entre los participantes está Fecode, el sindicato de maestros, que anunció cese de actividades de 24 horas para esa fecha en la que protestarán, entre otras causas, por su oposición a la presencialidad y las demoras en la vacunación.
Según el comité del gremio docente, manifestarán para rechazar la “medida improvisada, experimental e irresponsable del Ministerio de Educación Nacional, de imponer su política de alternancia”. No obstante, lo que llama la atención en muchos de los pedidos de Fecode es el hecho de que pidan condición para volver a las aulas la vacunación de “estudiantes mayores de 10 años de edad, previo al proceso de presencialidad”.
El pedido ha sido duramente criticado por expertos, dado que el pedido de Fecode para volver a las aulas es imposible de cumplir, al menos en el mediano plazo, con lo que cuestionan el verdadero interés de la agremiación por volver a los colegios a pesar de que se ha documentado el impacto que tiene el cierre de las instituciones en la salud mental y desarrollo de los estudiantes.
Es verdad: @fecode pide vacunación para mayores de 10 años antes de retomar clases presenciales. ¿Cuántos años podría tardar en existir esa vacuna y que sea aplicada de forma masiva? https://t.co/OaP8C3qTQy
— Dario Maldonado (@dario_maldonado) April 25, 2021
Con la disponibilidad de las vacunas para proteger contra el covid-19, se está dando un gran paso para la desaceleración del virus que causa esta enfermedad. En todo el mundo ya se han aplicado más de 1.000 millones de dosis. Sin embargo, las que están disponibles se han autorizado para uso de emergencia en adultos y adolescentes que tienen por lo menos 16 años de edad.
Antes de que las vacunas covid-19 estén disponibles para adolescentes más jóvenes y niños, es necesario completar ensayos clínicos. Esto se hace para garantizar que las vacunas sean seguras y eficaces para estos grupos de edades. Los niños no son adultos pequeños; no se puede simplemente asumir que la vacuna tendrá el mismo efecto en un niño que en alguien mayor.
Aunque existen estudios en la actualidad que incluyen a niños tan jóvenes como de 12 años de edad, aún no se aprueba su uso. Los laboratorios Moderna y AstraZeneca comenzaron a realizar ensayos clínicos con niños y niñas entre seis meses y 16 años de edad.
Pfizer y BioNTech indicaron que, según los resultados preliminares de la fase 3 de sus más recientes ensayos, su vacuna es segura en adolescentes de entre 12 y 15 años. En las pruebas participaron 2.260 jóvenes y los responsables añadieron que se produjo una robusta respuesta de anticuerpos.
Precisaron que los efectos secundarios fueron similares a los registrados en adultos e incluyeron dolor en la zona de aplicación, fiebre, fatiga y escalofrío, principalmente después de la segunda inyección.
Si bien los resultados son alentadores, aún falta camino por recorrer ya que las pruebas en grupos más jóvenes o con niños son un poco más complejas porque pueden requerir, por ejemplo, una dosis menor de la vacuna.
Hay que recordar que hasta el momento, la vacuna de Pfizer ha sido autorizada en personas de mínimo 16 años, por ello este ensayo cínico es clave.
El debate por la reapertura
De los más de 9,2 millones de estudiantes de colegios públicos y privados en Colombia, solo el 11 % ya regresó a clases presenciales. La cifra es ínfima teniendo en cuenta la evidencia de los impactos por tener a los niños alejados de las aulas; en especial a los más pequeños.
Un informe del Banco Mundial afirma que el cierre por más de un año puede provocar que ocho de cada diez alumnos no estén en capacidad de entender un texto de extensión moderada, y que los estudiantes pierdan entre el 50 y el 75 % del conocimiento adquirido el año anterior.
A pesar de las inquietantes cifras, el país está lejos de lograr un consenso para buscar una solución que beneficie a los menores. La reapertura de colegios se ha convertido en el tema más polémico de la reactivación en medio del inicio de la tercera ola de contagios.
Mientras muchos piden celeridad en la reapertura de las instituciones, Fecode mantiene su posición de no volver a las aulas, al considerar que no existen las garantías suficientes para un retorno seguro. El gremio docente ha difundido imágenes que evidencian la precariedad de algunos colegios y argumenta que es inviable volver a las aulas por ahora.
En parte tienen razón. El Primer Estudio Nacional de Salud y Bienestar Escolar muestra que el 55 % de los planteles del país no cuenta con suficiente agua y jabón para satisfacer las necesidades de la comunidad educativa. Eso preocupa a los padres, quienes se oponen a la reapertura.
Para solucionar esta falencia, el Gobierno dispuso de $ 400.000 millones a fin de dotar a los colegios de elementos de bioseguridad para reabrir. Algunos insisten en que la cifra es insuficiente frente a las deficiencias en varias instituciones. Pero el dinero tampoco ha ayudado para que los niños vuelvan a las aulas, pues solo se ha ejecutado el 23 % del total.