¿Cómo será la reforma al Icetex?

El último año ha sido intenso en las discusiones sobre la financiación y los recursos de la educación superior. Tras el acuerdo que el Gobierno alcanzó en diciembre de 2018 con el movimiento estudiantil, representantes de profesores y directivos de instituciones educativas públicas, se ha puesto sobre la mesa la necesidad de reformar el Icetex, buscar nuevos modelos de financiamiento para la educación superior y reformar la Ley 30 que estipula las transferencias que el Estado les hace a instituciones públicas.

Como aseguró el viceministro de Educación Superior, Luis Fernando Pérez, estas discusiones han sido fructíferas y actualmente se avanza en una mesa de trabajo para analizar cuáles son las reformas que necesita el Icetex.

“Hoy el Icetex debe repensarse y para ello hemos vinculado a la mesa de trabajo a los movimientos estudiantiles y de profesores; asociaciones de beneficiarios y tenedores de crédito; universidades públicas y privadas; expertos en educación y el Gobierno nacional. Los participantes están llevando propuestas a través de un proceso abierto y participativo que nos asegura un resultado construido de manera colaborativa”, aseguró el funcionario, quien agregó que para finales de año se espera tener una conclusión de la mesa.

Una de las opciones que se están contemplando en esta reforma es el modelo de Financiación Contingente al Ingreso (FCI), que consiste en que el estudiante paga de acuerdo a sus salarios una vez ha egresado e, incluso, si se encuentra desempleado puede suspender el pago.

Este es un modelo que se ha implementado en diferentes países del mundo como Australia, Nueva Zelanda y Canadá, y busca que haya una progresividad en el pago para garantizar mayores niveles de equidad. Sobre este, el rector de la Universidad Icesi, Francisco Piedrahita, aseguró que si los beneficios se han comprobado internacionalmente debe iniciarse su implementación en Colombia. “El país está maduro para una transformación drástica del Icetex y pasar al FCI pues contamos con los sistemas de información y ejecución para el recaudo, y esto ayudará a garantizar la sostenibilidad financiera del sistema”, dice.

Otras dos propuestas que se pusieron sobre la mesa y divergían por completo fueron las de Jorge Iván González, exdecano de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional. Aunque González está de acuerdo con que los egresados aporten de acuerdo a sus ingresos para que otros estudiantes puedan acceder a la educación superior, considera que Colombia necesita tener un sistema tributario más progresivo, que grave las grandes fortunas y destine mayores recursos a la educación. Además, dijo que la plata de regalías, que no siempre se ejecuta, podría destinarse a financiar el sector educativo para cerrar las brechas sociales.

Por último, el viceministro recordó la estrategia del Gobierno nacional para brindar una gratuidad focalizada, a través del programa Generación E. “Podemos decir que en tres años, 320.000 jóvenes que están en la base de la pirámide podrán contar la historia de que accedieron a educación superior de manera gratuita. Esto genera grandes transformaciones sociales en la sociedad”, concluyó Pérez, quien aseguró que para fin de año más de 80.000l jóvenes se habrán beneficiado con el programa.