EDUCACIÓN
Regreso al colegio: enfermería escolar se hace más necesaria que nunca
Se calcula que en torno al 15 % de los niños en edad escolar tienen algún problema crónico de salud, situación que se vuelve más preocupante con la llegada de la covid-19. Por esta razón, expertos han hecho un llamado a los gobiernos a invertir en la enfermería escolar, un área que ha perdido relevancia en las instituciones educativas.
David se levanta todas las mañanas para ir al colegio donde imparte clases como maestro de educación infantil. Se siente preparado para dictar sus clases, pero no se siente preparado para cuidar de María en su primer año de escolarización. ¿Qué le ocurre a María? Que a sus 3 años es diabética y requiere que le realicen controles estrictos horarios de glucemias (niveles de glucosa en sangre).
Pero la cosa no queda ahí, porque además de tener que aprender a realizar esta técnica, para cuidarla David debe saber interpretar sus valores, conocer qué síntomas puede presentar María ante una bajada o subida de glucemia y actuar rápidamente ante estas complicaciones.
Hasta ahora sus cuidadores han sido sus padres, pero al ser escolarizada estos tienen que delegar unas horas en David, que no está capacitado para ello. Tener a María en clase implica una serie de responsabilidades para las cuales no se siente preparado y que él no puede llevar a sus espaldas. En este punto David se plantea, ¿y por qué no tenemos una enfermera en nuestro colegio?
Se calcula que en torno al 15 por ciento de los niños en edad escolar tienen algún problema crónico de salud. Según un estudio publicado en España, los profesores han presenciado en un 75,4 por ciento mareos y/o síntomas entre sus alumnos, un 61,2 por ciento ha observado traumatismos y/o heridas y un 52,2 por ciento ha presenciado entre sus alumnos hipoglucemias. Los tres problemas de salud más frecuentes que requieren atención inmediata.
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Todos estos problemas y su manejo preocupan a un porcentaje importante de docentes. Traducido a cifras, a un 56,6 por ciento de los docentes les preocupa mucho enfrentarse a este tipo de situaciones y solo el 0,6 por ciento se siente muy preparado. Es más, para ocho de cada diez profesores encuestados la existencia de una enfermera escolar sería bastante necesaria.
¿Y qué piensan los padres?
Los hijos representan el “tesoro” más valioso de las familias y se “depositan” –perdonen la expresión– a diario en los centros escolares con una confianza ciega.
En este sentido, los estudios sobre la percepción y opinión de los padres y madres acerca de la presencia de una enfermera en el colegio indican que ven a esta profesional como alguien capaz de suplirles en funciones tan importantes como es el cuidado de sus hijos. La visualizan en el rol de educadora para la salud (hábitos de sueño, de comida, sexualidad, lavado e higiene, rutinas diarias y conocimiento de las enfermedades).
Padres y madres perciben que la enfermera es capaz de resolver cualquier tipo de crisis que pueda surgir en los colegios. Incluso consideran que puede contribuir a convertir los colegios en un lugar seguro para sus hijos y suplir a los padres cuando exista una enfermedad que tratar.
Actualmente, la presencia de enfermeras en los centros escolares es anecdótica. El principal motivo es la inversión económica que supone la creación de una nueva figura dentro de los colegios. Sin embargo, la evidencia científica ha demostrado que esta inversión resulta beneficiosa, especialmente para la economía familiar.
Concretamente, un estudio publicado en la prestigiosa revista JAMA determinó la relación costo-beneficio de tener enfermeras en centros escolares de EE. UU. Por cada dólar invertido se recuperaron 2,20 dólares, al ahorrar en costos médicos, ausentismo laboral de los padres y pérdida de rendimiento de los profesores.
Este tipo de estudios debería hacer reflexionar a nuestros dirigentes políticos sobre la necesidad y rentabilidad de contar con enfermeras en el ámbito escolar.
Por si fuera poco, a partir de septiembre nos enfrentaremos a una situación inédita y preocupante en los colegios: el riesgo de transmisión de covid-19.
La presencia de una enfermera en los centros educativos podría ser de gran valor en esta coyuntura, ejerciendo además de sus responsabilidades habituales, el manejo de casos de covid en una institución, liderando el protocolo y actuando como nexo de comunicación con padres, servicio de salud y docentes, así como colaborando en el rastreo de casos y toma de muestras, entre otras funciones.
“Nosotros en el rol de padres, tutores, profesores y enfermeros pensamos que sí. Una enfermera escolar es necesaria, ha sido necesaria y será necesaria. Y su implicación en los colegios e institutos aporta valor no solo en los tiempos de covid-19, sino por todas las implicaciones explicadas anteriormente que conlleva su trabajo”, dice el profesor Julián Javier Rodríguez Almagro, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha.
*Con información de Julián Javier Rodríguez Almagro, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha.