Solo el 10 % de los estudiantes han regresado a clases presenciales

Por cuenta de la pandemia las aulas de clase han permanecido vacías durante varios meses. Tan pronto comenzó la reapertura gradual de algunas actividades, el Gobierno comenzó a planificar cómo se podría retornar a clases presenciales de manera segura. En medio de esta coyuntura desafiante que ha impuesto el coronavirus, se tomó la decisión de adoptar el modelo de alternancia para volver a clases. Pero este retorno no ha sido tarea fácil.

En los últimos meses de 2020, más de 20 Secretarías de Educación del país en las distintas regiones iniciaron sus planes piloto para reabrir las aulas. Sin embargo, el segundo pico de la pandemia, sumado al fin del año escolar, hizo que este regreso de estudiantes a las aulas no fuera masivo. No obstante, estos planes piloto y las primeras experiencias resultaron fundamentales para el regreso escolar de este año.

A la fecha, 93 de las 96 Entidades Territoriales Certificadas, es decir, el 97 %, tienen en marcha procesos de retorno gradual, progresivo y seguro a las aulas. Solo las Secretarías de Zipaquirá, Ciénaga y Lorica aún no empiezan el proceso de alternancia.

A pesar de que el balance parece positivo, muchos expertos aseguran que la cifra es engañosa, dado que el proceso de reapertura de colegios se debería medir sobre estudiantes y no en secretarías de Educación. Así lo considera la experta Isabel Segovia: “La situación de la educación es crítica y nos quieren hacer creer que no es así”.

Buscando dar un panorama claro y preciso sobre cómo avanza el proceso de reapertura y retorno de estudiantes a actividades presenciales en los colegios, la Fundación Empresarios por la Educación hizo el lanzamiento de su Observatorio de Gestión Educativa, en el cual hay reportes actualizados de cómo avanza cada ciudad, cada municipio y cada departamento en el proceso de reapertura.

De acuerdo con el Observatorio, el avance en la reapertura es apenas mínimo. De los casi 9,3 millones de estudiantes matriculados en educación básica y media en 2021, apenas un millón ha regresado a la presencialidad, es decir, el 10,9 % del total.

De esos estudiantes que ya regresaron a sus colegios mediante el modelo de alternancias, 609 mil son de colegios públicos y 395 mil de instituciones privadas. De las más de 11 mil instituciones educativas que hay en el país, 4.793, que equivalen al 27,3 % del total, ya iniciaron planes de alternancia.

Al mirar las cifras por Secretarías de Educación, aspecto en el cual el Gobierno da los balances de reapertura, se evidencia que si bien muchos territorios ya empezaron con planes piloto, el regreso de estudiantes es casi nulo. Más de 35 secretarías tienen a menos del 15 % de los estudiantes en alternancia.

“Celebro que se haga pública la información sobre el proceso de reapertura de colegios. Me extraña que no la publique el ministerio directamente, pero es un comienzo. Ahora podremos hacer mejores análisis sobre cómo van las cosas”, agregó Segovia.

Todos los datos sobre la reapertura de colegios por departamento y Secretarías de Educación se puede encontrar actualizados en el observatorio https://www.obsgestioneducativa.com/reapertura-datos/

Importancia de reabrir

Expertos consultados indican que cerca del 10 % de la población colombiana en educación básica y media pudo reprobar el año escolar en 2020, es decir, casi un millón de estudiantes (más del doble de los que históricamente lo hacen), sino que incrementará la deserción escolar.

Solo a finales del año pasado 100 mil estudiantes ya habían salido del sistema educativo, con todo lo que esto significa para esos proyectos de vida.

Al claro impacto en la calidad y continuidad académica hay que sumarle los efectos negativos de que los niños no compartan con otros durante sus primeros años de vida.

“Las experiencias que vivan los niños en sus primeros años serán definitivas en la formación del cerebro, de sus funciones y, sobre todo, en la concepción que cada uno se forma del mundo, para asumir las dificultades y para mejorarlo cuando se pueda. Esto incidirá en conductas posteriores, como el rendimiento académico, los logros laborales y las relaciones interpersonales”, explicó el psiquiatra infantil Felipe Agudelo.