Spiderman dicta clases en México

Peter Parker, el reconocido fotógrafo que en sus tiempos libres cuida a la ciudad de Nueva York como Spiderman, reencarnó en la vida real como Moisés Vázquez: un joven de 26 años que da clases en la Universidad Nacional Autónoma de México disfrazado de su superhéroe favorito. 

La historia de Vázquez y su gusto por el superhéroe comenzó en el 2002, cuando empezaron a llegar a los cines las películas protagonizadas por TobeyMaguire. Vázquez quería un disfraz de Spiderman y al no encontrar uno que le gustara decidió hacérselo él mismo. “Lo terminé en el 2014. Un día me topé con un cómic de AmazingSpiderman en donde aparece dando clases y dije: ‘No es una mala idea que Spiderman dé clases de ciencias de la computación’, y así nació SpiderMoy”, dice el joven en una entrevista a un medio local, que con su disfraz atrae a los alumnos y además maneja los temas que enseña a la perfección.

Y es que en estos dos últimos años, Vázquez ha impartido diferentes clases en la Unam, la universidad con mayor prestigio de América Latina. Entre ellas ha impartido Algebra superior, Estructuras discretas y Lenguajes de programación. Bajo su enseñanza han aprendido más de ocho grupos de aproximadamente 35 alumnos cada uno en el tiempo que lleva como docente universitario.

“Le he dado clases quizá a más de 300 alumnos, no tengo una cifra exacta pero me encanta ser profesor. Cuando estaba en la secundaria di clases de guitarra y desde que iba en segundo semestre quise dar clase en mi facultad. Ahora que lo hago no pienso dejarlo nunca”, afirma.

Sin embargo, Vázquez no se disfraza siempre de Spiderman, solo lo hace cuando hay un acontecimiento especial en sus clases. “Me disfrazo cuando voy a hacer un examen o cuando voy a hablar de un tema importante, como un teorema o algo difícil de explicar. Me emociona ponerme el traje y que sea Spiderman el que dé la clase”, cuenta.

Para SpiderMoy el reto más grande a la hora de enseñar consiste en entender a sus alumnos. En la Facultad de Ciencias de la universidad se vive un ambiente de gran competitividad ya que hay estudiantes de todo tipo, incluso hay quienes ya tienen empleo como desarrolladores o han competido en cursos de programación.

Por otro lado, también hay alumnos que llegan con un nivel bajo en matemáticas. Es por eso que Vázquez intenta motivar a estos estudiantes por medio de su personaje. “Muchos estudiantes optan por abandonar la carrera cuando creen que no son capaces de afrontar los retos que impone la Facultad. El problema más frecuente como profesor es hacerle ver al estudiante que sí puede, pero que cuesta tiempo, esfuerzo y dedicación”, afirma.